Presentación
Antonio Salieri (1750-1825) fue un compositor, director de orquesta y profesor italiano que desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de la música clásica a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Figura destacada de la escena musical vienesa, Salieri fue muy respetado en su época, aunque su reputación se vio ensombrecida más tarde por mitos e ideas falsas, sobre todo en relación con su supuesta rivalidad con Mozart. A pesar de ello, su influencia en la música, especialmente a través de sus óperas y su labor docente, es innegable.
Vida temprana y carrera
Antonio Salieri nació en Legnago (Italia) y recibió su primera formación musical en Venecia. De adolescente se trasladó a Viena, donde se convirtió en discípulo del compositor Florian Gassmann. El talento de Salieri atrajo rápidamente la atención del emperador José II, quien le nombró compositor de la corte y más tarde Kapellmeister (director musical) de la corte imperial.
Contribuciones musicales
Ópera:
Salieri fue uno de los compositores de ópera con más éxito de su época, escribiendo tanto en italiano como en alemán. Entre sus óperas destacan Armida (1771), Les Danaïdes (1784) y Tarare (1787). Fue una figura clave en el desarrollo de la ópera buffa (ópera cómica) y la ópera seria (ópera seria), mezclando profundidad dramática con música expresiva.
Música sacra:
Salieri compuso numerosas obras sacras, como oratorios, misas y motetes. Su Réquiem en do menor es una de sus contribuciones más notables al género.
Obras instrumentales:
Aunque Salieri es conocido sobre todo por su música vocal, también compuso sinfonías, conciertos y música de cámara.
Docencia:
Salieri fue uno de los profesores de música más influyentes de su época. Entre sus alumnos se cuentan varios de los compositores más importantes del siglo XIX, como Ludwig van Beethoven, Franz Schubert, Franz Liszt y Carl Czerny. Su legado pedagógico contribuyó a tender puentes entre las épocas clásica y romántica.
Salieri y Mozart: mito y realidad
La relación de Salieri con Wolfgang Amadeus Mozart ha sido objeto de muchas especulaciones, en gran parte debido a las obras de teatro del siglo XIX y, más famosamente, a la obra Amadeus de Peter Shaffer de 1979 y su adaptación cinematográfica de 1984. Estas obras dramatizan una rivalidad ficticia entre Salieri y Mozart, presentando a Salieri como un envidioso del genio de Mozart.
En realidad, hay pocas pruebas que sugieran que Salieri saboteara activamente a Mozart. Los registros históricos indican un respeto mutuo entre los dos compositores. Salieri incluso dirigió algunas obras de Mozart, como La flauta mágica y Don Giovanni. Es probable que el mito se deba más al sensacionalismo de la época romántica que a la realidad.
Vida posterior y legado
En sus últimos años, Salieri se dedicó a la enseñanza y a componer música sacra. Se retiró de sus obligaciones en la corte en 1824 y vivió una vida tranquila hasta su muerte en 1825. La música de Salieri cayó en una relativa oscuridad tras su muerte, eclipsada por compositores como Mozart y Beethoven, pero sus óperas y otras obras han experimentado un renacimiento en las últimas décadas.
Hoy en día, Antonio Salieri es reconocido como una figura crucial de la música clásica, admirado por su artesanía, su invención melódica y sus contribuciones tanto a la escena operística como a la educación de futuras generaciones de compositores.
Historia
Antonio Salieri nació el 18 de agosto de 1750 en la pequeña ciudad de Legnago, cerca de Verona, en la República de Venecia. Su familia era relativamente próspera, pero la tragedia se abatió sobre él al morir sus padres, dejándole huérfano en plena adolescencia. Su hermano mayor y un noble amigo de la familia reconocieron su talento musical y le enviaron a estudiar a Venecia. Allí, Salieri perfeccionó sus habilidades musicales bajo la tutela de renombrados mentores, centrándose especialmente en el violín y la composición.
En 1766, la vida de Salieri cambió cuando fue llevado a Viena por Florian Leopold Gassmann, un compositor de la corte que se convirtió en su maestro y benefactor. Bajo la tutela de Gassmann, Salieri dominó el contrapunto y la composición, al tiempo que se sumergía en la floreciente escena musical de Viena. La ciudad, capital cultural del Imperio de los Habsburgo, se convertiría en su hogar para toda la vida y en el centro de su carrera.
A principios de la década de 1770, Salieri ya había empezado a componer óperas, el género que le daría fama. Su primer gran éxito, Armida (1771), le consagró como una estrella emergente en el mundo de la ópera. Su habilidad para combinar la expresión dramática con la claridad melódica le granjeó rápidamente el favor del emperador José II, que se convirtió en su mecenas. Salieri pronto fue nombrado compositor de la corte en 1774, un puesto de gran prestigio, y más tarde se convirtió en Kapellmeister (director musical) en 1788, sucediendo a su mentor Gassmann. Estas funciones le situaron en el corazón de la vida musical vienesa, donde dirigió la música imperial y supervisó las producciones del Burgtheater.
La carrera operística de Salieri floreció a finales del siglo XVIII. Compuso tanto en italiano como en francés, adaptando su estilo a las exigencias del público y colaborando con destacados libretistas como Lorenzo Da Ponte. Sus óperas francesas, como Les Danaïdes (1784) y Tarare (1787), destacaron especialmente por su intensidad dramática y su innovadora orquestación, lo que le granjeó fama en toda Europa. Las obras de Salieri se representaron en importantes centros culturales como París, donde obtuvo reconocimiento como compositor de talla internacional.
A pesar de su éxito, Salieri vivió durante un periodo de rápidos cambios en el mundo de la música, y su carrera se entrelazó con algunos de los más grandes compositores de la era clásica. Su relación con Wolfgang Amadeus Mozart se ha convertido en uno de los aspectos más controvertidos de su vida. Aunque mitos y dramatizaciones posteriores, como la obra Amadeus de Peter Shaffer, pintaron a Salieri como envidioso y antagonista de Mozart, las pruebas históricas sugieren una relación más matizada. Los dos compositores se movían en círculos similares y, aunque pudieron experimentar rivalidad profesional, Salieri dirigió las obras de Mozart y apoyó sus óperas, entre ellas La flauta mágica y Don Giovanni.
A principios del siglo XIX, Salieri se centró en la música sacra y la enseñanza, alejándose de los escenarios operísticos. Se convirtió en uno de los profesores más solicitados de su época, instruyendo a una extraordinaria lista de alumnos, entre los que se encontraban Ludwig van Beethoven, Franz Schubert, Franz Liszt y Carl Czerny. Sus métodos de enseñanza y su perspicacia ayudaron a formar a la siguiente generación de compositores, tendiendo puentes entre las épocas clásica y romántica.
Los últimos años de Salieri estuvieron marcados por la reflexión personal y el deterioro de su salud. Se retiró de la corte en 1824 y pasó sus últimos años en Viena, donde murió el 7 de mayo de 1825. A su funeral asistieron muchos de sus antiguos alumnos, testimonio de su influencia duradera en el mundo de la música.
Aunque su reputación se resintió en el siglo XIX debido al mito de la rivalidad entre Mozart y Salieri, los estudiosos modernos han reevaluado sus contribuciones, reconociéndole como un compositor magistral, un innovador de la ópera y un influyente maestro. El legado de Salieri perdura no sólo en sus composiciones, sino también en las generaciones de músicos que inspiró y formó.
Cronología
1750: Nace el 18 de agosto en Legnago, República de Venecia.
1760s: Huérfano de adolescente, se traslada a Venecia para estudiar música.
1766: Se traslada a Viena con el compositor Florian Leopold Gassmann, que se convierte en su mentor.
1771: Estreno y éxito de su primera gran ópera, Armida.
1774: Es nombrado compositor de la corte por el emperador José II.
1784: Estreno en París de la ópera francesa Les Danaïdes, que obtiene un gran éxito internacional.
1787: Estreno de la ópera Tarare, considerada una obra maestra.
1788: Es nombrado Kapellmeister (director imperial de música) de Viena, sucediendo a Gassmann.
1790s: Compone música sacra y óperas al tiempo que imparte clases a notables estudiantes.
1800s: Se centra en la enseñanza y la música sacra; instruye a Beethoven, Schubert, Liszt y otros.
1824: Se retira de la corte.
1825: Muere el 7 de mayo en Viena a la edad de 74 años.
Características de la música
La música de Antonio Salieri encarna la elegancia y la claridad del periodo clásico, al tiempo que muestra su habilidad como compositor dramático e innovador en la ópera. A continuación se enumeran las principales características de su música:
1. Estilo y expresión operísticos
Profundidad dramática: Salieri fue un maestro a la hora de crear tensión dramática y expresión emocional en sus óperas. Utilizaba ideas musicales contrastadas y una rica orquestación para realzar el dramatismo de la escena.
Énfasis vocal: Sus óperas se centran en gran medida en las líneas vocales, mostrando a menudo la belleza y el virtuosismo de los cantantes. Sus arias son líricas y expresivas, diseñadas para cautivar al público.
Influencia francesa: En obras como Les Danaïdes y Tarare, Salieri incorporó elementos de la ópera francesa, como los grandes coros y la declamación dramática, que contribuyeron al desarrollo de la ópera francesa.
2. Escritura orquestal
Orquestación rica: Salieri empleó un sofisticado uso de la orquesta para complementar las líneas vocales, utilizando a menudo colores instrumentales para realzar el clima dramático.
Técnicas innovadoras: Fue uno de los primeros en adoptar contrastes dinámicos, armonías expresivas y texturas variadas, allanando el camino para las prácticas orquestales románticas.
3. Claridad melódica y estructura
Equilibrio clásico: Al igual que otros compositores clásicos, Salieri valoraba la claridad formal y el fraseo equilibrado. Su música se adhiere a las formas tradicionales, como la sonata, el rondó y la fuga, sin dejar de ser expresiva.
Melodías memorables: Su música presenta melodías elegantes y cantables, lo que hizo que sus obras resultaran especialmente atractivas para el público de su época.
4. Música sacra
Profundidad litúrgica: Las obras sacras de Salieri, como su Réquiem en do menor, demuestran un carácter solemne y devocional. Combinó técnicas contrapuntísticas con la claridad del estilo clásico para crear una música emocionalmente profunda.
Polifonía vocal: Sus composiciones sacras presentan a menudo una intrincada polifonía vocal, inspirada en tradiciones barrocas anteriores, pero manteniendo una sensibilidad clásica.
5. Simplicidad didáctica
Intención pedagógica: Las obras instrumentales y vocales de Salieri reflejan a menudo su papel de profesor, haciendo hincapié en la claridad y el desarrollo técnico. Muchas de sus piezas son prácticas y se centran en los fundamentos musicales para los estudiantes.
6. Estilo cosmopolita
Lirismo italianizante: Como compositor italiano, las obras de Salieri están impregnadas del lirismo de la ópera italiana, enfatizando las melodías fluidas y las arias expresivas.
Influencia dramática francesa: Su colaboración con libretistas parisinos y sus incursiones en la ópera francesa añadieron una gran calidad teatral a su estilo.
Precisión austriaca: Su larga estancia en Viena le aportó un nivel de sofisticación formal e integración de elementos instrumentales característico de la escuela clásica vienesa.
7. Influencia en la música posterior
El énfasis de Salieri en el dramatismo, el color orquestal y la belleza vocal influyó en sus alumnos, entre ellos Beethoven, Schubert y Liszt. Elementos de su estilo, como la interacción entre la orquesta y la voz, pueden verse en óperas románticas posteriores.
La música de Salieri es un testimonio de la refinada estética del periodo clásico, que combina la expresividad emocional con la precisión técnica. Aunque su reputación se vio ensombrecida durante mucho tiempo por sus contemporáneos, las reevaluaciones modernas han puesto de relieve sus contribuciones como compositor y maestro.
Relaciones con otros compositores
La larga carrera de Antonio Salieri le situó en el corazón de la escena musical vienesa, donde entabló relaciones directas con algunos de los compositores más destacados de su época. Estas relaciones fueron polifacéticas, desde la tutoría y la colaboración hasta la rivalidad y el conflicto mitificado. He aquí un resumen de las relaciones directas de Salieri con otros compositores:
1. Wolfgang Amadeus Mozart
Rivales profesionales: Salieri y Mozart fueron contemporáneos en Viena, trabajando en los mismos círculos cortesanos y operísticos. Ambos competían por el favor del emperador José II y de los mecenas de la aristocracia vienesa.
Colaboración y respeto mutuo: A pesar del mito de animosidad popularizado por dramatizaciones posteriores como Amadeus, las pruebas históricas demuestran que Salieri admiraba la obra de Mozart. Dirigió representaciones de La flauta mágica y Don Giovanni tras la muerte de Mozart. Mozart, a su vez, elogió la ópera Tarare y otras obras de Salieri.
El mito del sabotaje: La idea de que Salieri conspiró contra Mozart es en gran medida ficticia, procedente de rumores y dramatizaciones de la época romántica más que de hechos históricos.
2. Ludwig van Beethoven
Alumno y mentor: Beethoven estudió brevemente con Salieri en Viena, centrándose en la composición vocal y el estilo operístico italiano. Aunque su relación maestro-alumno no fue extensa, Beethoven expresó su gratitud por la orientación de Salieri.
Homenaje: Beethoven dedicó Tres sonatas para violín, Op. 12 a Salieri, en señal de respeto y reconocimiento de su influencia.
3. Franz Schubert
Alumno: Schubert fue otro de los alumnos de Salieri, con quien estudió composición y escritura vocal. Salieri reconoció pronto el talento de Schubert y apoyó su desarrollo, especialmente en el ámbito de los lieder (canciones artísticas) y la música sacra.
4. Franz Liszt
Maestro del maestro de Liszt: Aunque Salieri no enseñó directamente a Liszt, su influencia se extendió a Liszt a través de Carl Czerny, otro de los alumnos de Salieri. Czerny fue el principal profesor de piano de Liszt, y el legado pedagógico de Salieri influyó indirectamente en el desarrollo de Liszt.
5. Carl Czerny
Alumno: Carl Czerny, más conocido por sus estudios de piano y como profesor de Liszt, estudió composición con Salieri. El enfoque de Salieri sobre la estructura y la expresión influyó en el enfoque de Czerny sobre la enseñanza y la composición.
6. Joseph Haydn
Colega: Salieri y Haydn formaban parte de la vibrante comunidad musical de Viena. Compartían respeto profesional y ocasionalmente se movían en los mismos círculos aristocráticos. Haydn elogió la música sacra de Salieri, en particular su Réquiem en do menor.
7. Christoph Willibald Gluck
Mentor y colaborador: Gluck fue una figura influyente en la carrera de Salieri, sobre todo en el ámbito de la reforma operística. Salieri adoptó muchos de los principios de Gluck, como el énfasis en la coherencia dramática y la expresión natural en la ópera.
8. Johann Nepomuk Hummel
Colega e influencia: Salieri se relacionó con Hummel, otro destacado compositor y pianista de Viena. Hummel formaba parte de la misma élite musical vienesa y compartía su interés por la ópera y la música instrumental.
9. Niccolò Piccinni
Colaborador y rival: Salieri trabajó junto a Piccinni en París, especialmente durante la composición de Les Danaïdes, que originalmente estaba pensada como una ópera de Piccinni. Salieri acabó completando y estrenando la obra, consolidando su reputación en Francia.
10. Leopold Mozart
Relación indirecta: Las interacciones de Salieri con Leopold Mozart fueron limitadas, pero Leopold, como padre de Wolfgang, expresó su preocupación por la influencia de Salieri y la posible rivalidad con su hijo.
11. Pietro Metastasio
Colaborador: Salieri puso música a varios libretos de Metastasio, continuando la tradición de compositores anteriores como Gluck. Esta colaboración contribuyó al temprano éxito de Salieri en la ópera.
Las relaciones de Salieri con estos compositores reflejan su papel central en el mundo de la música clásica. Fue un puente entre el Barroco y el Romanticismo, influyendo y siendo influido por muchas de las grandes mentes musicales de la época.
Compositores similares
La música y la carrera de Antonio Salieri le situaron en pleno periodo clásico, y varios compositores de su época compartieron similitudes estilísticas, profesionales o geográficas. He aquí algunos compositores comparables a Salieri, clasificados por sus puntos en común:
1. Contemporáneos en la música vienesa
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791):
Mozart compartió con Salieri el escenario vienés y el público de la corte imperial. Ambos fueron maestros de la ópera, pero mientras las obras de Mozart son más innovadoras y trascendentes, las óperas de Salieri se basan en la claridad dramática y el formalismo clásico.
Joseph Haydn (1732-1809):
Aunque Haydn se centró más en la música instrumental, sus composiciones sacras y su estilo clásico resuenan con las obras sacras de Salieri. Ambos compositores trabajaron dentro del establishment musical de los Habsburgo.
Ludwig van Beethoven (1770-1827):
Beethoven estudió brevemente con Salieri, y aunque su estilo se adentró en el Romanticismo, la claridad vocal y estructural de la instrucción de Salieri es evidente en algunas de las primeras composiciones vocales de Beethoven.
2. Compositores de ópera en Italia y Francia
Christoph Willibald Gluck (1714-1787):
Gluck ejerció una gran influencia sobre Salieri, especialmente en la ópera. Ambos hacían hincapié en la coherencia dramática y la expresión natural, alejándose del exceso barroco. Las óperas de Salieri reflejan a menudo los ideales reformistas de Gluck.
Giovanni Paisiello (1740-1816):
Paisiello fue un destacado compositor de ópera italiano, conocido por la ópera buffa (ópera cómica). Al igual que Salieri, sus óperas exhiben una elegancia melódica y un sentido del drama teatral.
Niccolò Piccinni (1728-1800):
Piccinni, otro compositor de ópera italiano, trabajó en Francia, donde Salieri también tuvo éxito. Ambos compositores participaron en la transición de los estilos operísticos barroco a clásico.
3. Compositores de música sacra
Michael Haydn (1737-1806):
Michael, hermano menor de Joseph Haydn, compuso música sacra con un estilo similar al de Salieri: claro, equilibrado y expresivo.
Franz Joseph Aumann (1728-1797):
Aumann, activo en la región austriaca, compuso música sacra en estilo clásico, paralelamente a la dedicación de Salieri a obras litúrgicas más adelante en su vida.
4. Influencias cosmopolitas
Jean-Baptiste Lully (1632-1687):
Aunque de una época anterior, la influencia de Lully en la ópera francesa resonó con las obras de Salieri en París, como Les Danaïdes. Ambos compositores respondían a las tradiciones cortesanas y teatrales.
François-Joseph Gossec (1734-1829):
Gossec, compositor francés, combinó el estilo clásico con una orquestación innovadora, similar al enfoque de Salieri en óperas y obras orquestales para París.
5. Sucesores influidos por Salieri
Carl Czerny (1791-1857):
Como alumno de Salieri, las composiciones de Czerny, aunque centradas en la pedagogía, reflejan el equilibrio clásico y la claridad melódica que Salieri valoraba.
Franz Schubert (1797-1828):
Otro alumno, las primeras obras vocales de Schubert, como su música sacra y sus intentos operísticos, muestran la influencia de Salieri en su estructura y calidad lírica.
6. Otras figuras italianas y vienesas
Luigi Boccherini (1743-1805):
La música de cámara de Boccherini comparte la elegancia y la claridad formal de Salieri, aunque se centró más en la música instrumental que en la vocal.
Franz Xaver Süssmayr (1766-1803):
Süssmayr, alumno de Mozart y compositor de obras sacras, también trabajó dentro de la tradición clásica vienesa, solapándose con Salieri en estilo y función.
Como pianista
Antonio Salieri no es muy conocido como pianista, ya que a lo largo de su carrera se centró principalmente en la composición, la dirección de orquesta y la enseñanza. Sus contribuciones a la música se centraron en la ópera, las obras sacras y su papel como profesor de alumnos notables como Beethoven, Schubert y Liszt. Aunque no cabe duda de que conocía bien los instrumentos de teclado -necesarios para componer y enseñar-, su reputación como intérprete no estaba ligada a la ejecución del piano.
He aquí algunos puntos clave sobre la relación de Salieri con el piano y los instrumentos de teclado:
1. Habilidades con el teclado como compositor
Salieri, como la mayoría de los compositores de su época, dominaba el teclado (clave, clavicordio o fortepiano) para componer y enseñar.
Los instrumentos de teclado eran herramientas esenciales para escribir óperas y ensayar con cantantes y conjuntos, que eran las principales áreas de especialización de Salieri.
2. La enseñanza y el piano
Como profesor, Salieri instruyó a algunos de los más grandes compositores de la siguiente generación, entre ellos Beethoven, Schubert y Liszt. Aunque su enseñanza se centraba en la composición, la escritura vocal y el estilo operístico, es posible que utilizara el piano como herramienta durante las lecciones.
Las aportaciones pedagógicas de Salieri influyeron indirectamente en la técnica y la composición pianísticas a través de sus alumnos, aunque él mismo no compusiera extensamente para el instrumento.
3. Limitadas composiciones para piano
Salieri compuso relativamente pocas obras para piano solo, ya que sus intereses se centraban principalmente en la ópera y la música vocal. Sin embargo, sus obras para teclado, como las variaciones para piano y las piezas más pequeñas, reflejan la claridad y elegancia del estilo clásico.
Sus composiciones para piano eran prácticas y a menudo estaban destinadas a la enseñanza o a la interpretación privada, más que a la exhibición virtuosística.
4. Centrarse en la escritura vocal y orquestal
La carrera de Salieri como compositor, sobre todo de ópera, hizo que sus energías creativas se dirigieran hacia la música vocal y la orquestación más que hacia la interpretación instrumental solista. A diferencia de contemporáneos como Mozart y Beethoven, no pretendió establecerse como pianista virtuoso.
En resumen, aunque Salieri era sin duda hábil con el teclado y lo utilizó en su trabajo como compositor y profesor, no se le celebra como pianista ni como gran contribuyente al repertorio pianístico. Su legado reside en sus innovaciones operísticas, la música sacra y la influencia que ejerció sobre sus alumnos, algunos de los cuales se convirtieron en figuras fundamentales en el desarrollo de la música para piano.
Obras notables para piano solo
Antonio Salieri no es conocido por componer obras para piano solo, ya que se centró principalmente en la ópera, la música vocal y las composiciones sacras. Sin embargo, creó algunas piezas para teclado, aunque fueron relativamente pocas y no tan significativas como las obras para piano de contemporáneos como Mozart o Beethoven. Las obras para piano de Salieri eran en su mayoría funcionales, destinadas a la enseñanza o al uso doméstico más que a la interpretación pública o a la exhibición virtuosística. He aquí los ejemplos más notables:
1. Variaciones sobre «La Follia di Spagna» (1815)
Es la obra para piano más famosa de Salieri. Se trata de un conjunto de variaciones sobre el popular tema barroco La Follia, escritas para piano o clave.
La pieza está bien elaborada y muestra la habilidad de Salieri para explorar variaciones armónicas y texturales, reflejando su estilo clásico.
Aunque no se interpreta mucho hoy en día, demuestra la habilidad de Salieri para adaptar al teclado un tema bien conocido.
2. Pequeñas piezas para piano
Salieri compuso algunas obras cortas para piano, incluyendo minuetos y otras danzas, típicas del periodo clásico. Estas piezas estaban probablemente destinadas a músicos aficionados o estudiantes.
3. Obras funcionales y pedagógicas
Es posible que Salieri escribiera otras composiciones para piano de pequeño formato con fines didácticos, dada su amplia labor como profesor de composición. Sin embargo, la mayoría de estas obras se han perdido o permanecen inéditas.
El papel del piano en la producción compositiva de Salieri
Salieri utilizaba principalmente el piano (o fortepiano) como herramienta de composición y acompañamiento durante los ensayos vocales u operísticos.
Su énfasis se centró en la música vocal y orquestal, lo que significa que sus contribuciones al repertorio para piano solo son limitadas en alcance e importancia.
En resumen, las contribuciones de Salieri a la literatura pianística son modestas y no ocupan un lugar central en su legado. Las Variaciones sobre La Follia di Spagna son su obra para piano solo más notable y merece la pena explorarla por su interés histórico y musical.
Obras notables
Las obras más destacadas de Antonio Salieri pertenecen principalmente a los géneros de la ópera, la música sacra y las composiciones orquestales. A continuación se ofrece un resumen de sus contribuciones más significativas, excluyendo las obras para piano solo:
1. Óperas
Salieri fue uno de los compositores de ópera más destacados de su época, con más de 40 óperas en italiano, francés y alemán. Sus óperas reflejan un gran dominio del drama, la melodía y la orquestación.
Óperas italianas
Armida (1771): La primera ópera importante de Salieri, que muestra su habilidad en la composición dramática.
La scuola de’ gelosi (1778): Una popular ópera buffa (ópera cómica) que gozó de gran éxito en toda Europa.
Prima la musica e poi le parole (1786): Una ópera corta que explora con humor el equilibrio entre música y texto en la ópera.
Falstaff, ossia Le tre burle (1799): Ópera cómica basada en la obra de Shakespeare Las alegres comadres de Windsor.
Óperas francesas
Les Danaïdes (1784): Una tragédie lyrique originalmente destinada a Niccolò Piccinni, pero completada por Salieri. Fue un gran éxito en París y demostró su habilidad dramática y orquestal.
Tarare (1787): Una de las óperas francesas más célebres de Salieri, con libreto de Beaumarchais. Más tarde fue adaptada en la ópera italiana Axur, re d’Ormus (1788).
2. Música sacra
Las composiciones sacras de Salieri constituyen una parte importante de su producción, escrita principalmente en los últimos años de su carrera.
Réquiem en do menor (1804): Una obra solemne y conmovedora compuesta para su propio funeral, que combina la claridad clásica con la profundidad expresiva.
Te Deum (varias composiciones): Salieri compuso varios Te Deum, mostrando su habilidad para escribir música sacra grandiosa y festiva.
Misa en re mayor («Missa Styriaca»): Una misa a gran escala que demuestra la habilidad de Salieri en la polifonía y la orquestación.
3. Obras orquestales
Aunque la producción orquestal de Salieri es menos destacada que la de sus óperas y música sacra, compuso notables sinfonías y oberturas.
Oberturas: Las oberturas de ópera de Salieri, como las de Les Danaïdes y Tarare, se interpretan a menudo como piezas orquestales independientes.
Conciertos: Salieri escribió un Concierto para flauta y oboe en do mayor, que muestra su don melódico y su comprensión del color instrumental.
4. Obras vocales y corales
26 Variaciones sobre un tema de Haendel (para voz y orquesta): Un conjunto de variaciones creativo y muy expresivo que muestra el talento de Salieri para la escritura vocal.
Numerosas Canciones y Cánones: Salieri escribió obras vocales de menor escala, incluyendo canciones de arte y cánones, a menudo con un toque ligero y lírico.
5. Conjuntos operísticos y escenas corales
Salieri fue un maestro de la escritura de conjuntos en la ópera, creando intrincadas y dramáticas escenas de grupo. Su habilidad para combinar voces solistas, coro y orquesta es especialmente evidente en óperas como Tarare y Axur.
6. Influencia en el repertorio pedagógico
Aunque no fue un compositor instrumental prolífico, la influencia de Salieri como maestro (fue mentor de Beethoven, Schubert, Liszt y otros) dio forma a la siguiente generación de compositores. Su énfasis en la expresión dramática y la claridad estructural resonó en sus obras.
Legado
Las obras de Salieri se caracterizan por su profundidad dramática, elegancia melódica y claridad clásica. Aunque sus óperas gozaron de gran prestigio en su época, su música sacra y sus composiciones orquestales reflejan su versatilidad y su duradera contribución a la música clásica.
(Este artículo ha sido generado por ChatGPT. Es sólo un documento de referencia para descubrir música que aún no conoce.)