Apuntes sobre Edward Elgar y sus obras

Resumen

Sir Edward Elgar (1857-1934) fue un compositor inglés famoso por su música profundamente expresiva y ricamente orquestada, y desempeñó un papel importante en la elevación de la música inglesa durante el Romanticismo tardío y principios del siglo XX. He aquí un resumen de su vida y obra:

Primeros años

Nació el 2 de junio de 1857 en Broadheath, cerca de Worcester, Inglaterra.
Elgar creció en una familia de músicos; su padre era afinador de pianos, organista y propietario de una tienda de música.
En gran medida autodidacta, complementó su educación musical estudiando partituras y practicando el violín.
Al principio de su carrera, trabajó como violinista, profesor de música y director de orquesta en entornos locales.

Obras principales

La música de Elgar es célebre por su profundidad emocional, riqueza melódica y orquestación innovadora. Algunas de sus composiciones más famosas incluyen:

1. Variaciones Enigma (1899):

Un conjunto de 14 variaciones sobre un tema original, cada variación retrata a un amigo o conocido.
La variación «Nimrod», en particular, es amada por su emotividad.

2. Marcha de pompa y circunstancia (1901-1930):

Una serie de cinco marchas, con la marcha n.º 1 que contiene la famosa melodía de «Land of Hope and Glory».
Se convirtió en un himno del orgullo británico y a menudo se toca en graduaciones y eventos ceremoniales.

3. El sueño de Gerontius (1900):

Una obra maestra coral-orquestal basada en un poema del cardenal Newman.
Refleja temas católicos de muerte, juicio y redención.

4. Concierto para violonchelo en mi menor (1919):

Una obra profundamente introspectiva y elegíaca, escrita después de la Primera Guerra Mundial.
Se ha convertido en una piedra angular del repertorio para violonchelo, defendida por Jacqueline du Pré.

5. Concierto para violín en si menor (1910):

Un concierto virtuoso pero profundamente emotivo, considerado una de las mejores obras del repertorio para violín.
Estilo e influencia

La música de Elgar está impregnada de las tradiciones del romanticismo tardío, con armonías exuberantes y melodías arrebatadoras.
Fue influenciado por compositores como Wagner, Brahms y Dvořák, pero impregnó su obra de un carácter distintivamente inglés.
Sus composiciones evocan a menudo la belleza pastoral de la campiña inglesa y reflejan tanto la introspección personal como el orgullo nacional.

Reconocimiento y vida posterior

Elgar fue nombrado caballero en 1904 y más tarde se convirtió en Maestro de la Música del Rey (1924).
Fue el primer compositor inglés en más de 200 años en obtener reconocimiento internacional.
Aunque sus últimos años fueron menos productivos, siguió siendo una figura querida en la música inglesa.
Falleció el 23 de febrero de 1934 en Worcester, Inglaterra.

Legado

Elgar está considerado uno de los mejores compositores de Inglaterra. Su música transmite una sensación de grandeza e intimidad, y sus obras siguen siendo fundamentales en el repertorio de conciertos. Su papel en la revitalización de la música inglesa ha tenido un impacto duradero, tendiendo un puente entre la época romántica y la edad moderna.

Historia

La historia de Edward Elgar es una historia de resiliencia, autodeterminación y amor por la música que le permitió trascender sus modestos comienzos para convertirse en uno de los más grandes compositores de Inglaterra. Nacido el 2 de junio de 1857 en el pequeño pueblo de Broadheath, cerca de Worcester, Inglaterra, Elgar creció en una familia de clase media profundamente conectada con la música. Su padre regentaba una tienda de música, afinaba pianos y era organista en la iglesia católica de San Jorge. Este entorno permitió al joven Edward acceder a instrumentos, partituras y obras de grandes compositores, lo que despertó su pasión de por vida.

Aunque Elgar recibió cierta formación académica, gran parte de su educación fue autodidacta. Devoró libros de teoría musical, estudió partituras de Beethoven, Brahms y Wagner, y perfeccionó su oficio tocando el violín y el órgano. Esta formación autodidacta lo convirtió en una especie de extraño en el mundo musical inglés, dominado por músicos con formación académica en conservatorios.

Los inicios de la carrera de Elgar estuvieron marcados por las dificultades. Trabajó como violinista, tocó en orquestas locales y aceptó trabajos de profesor para mantenerse. Sus composiciones durante esta época, aunque prometedoras, recibieron poca atención. Sin embargo, su matrimonio en 1889 con Alice Roberts, poeta e hija de un oficial del ejército británico, marcó un punto de inflexión. Alice creía fervientemente en el genio de Edward y lo animó a perseverar. Su apoyo inquebrantable le dio la confianza para seguir componiendo a pesar del lento progreso.

El gran avance de Elgar llegó en 1899 con las Variaciones Enigma, una obra que captó la atención tanto del público como de la crítica. Cada variación de la pieza era un retrato musical de alguien cercano a él, que mostraba su habilidad para infundir calidez y humanidad a la música. El misterioso «enigma» que se esconde tras la pieza —un tema tácito subyacente a la obra— aumentó su atractivo.

A partir de este momento, la carrera de Elgar floreció. Su obra The Dream of Gerontius (1900), una obra coral a gran escala basada en un poema católico, consolidó su reputación a pesar de las reacciones iniciales tibias. Le siguieron sus marchas Pomp and Circumstance, y una de sus melodías se convirtió en sinónimo del orgullo nacional británico. A principios del siglo XX, Elgar era considerado un tesoro nacional. Fue nombrado caballero en 1904 y celebrado tanto en su país como en el extranjero.

Sin embargo, el éxito de Elgar no borró sus inseguridades. A menudo se sentía como un extraño: su fe católica en la Inglaterra protestante y su falta de educación de élite le pesaban. Su música, aunque impregnada de tradiciones románticas, tenía una intensidad personal que reflejaba estas luchas.

El estallido de la Primera Guerra Mundial marcó un período de introspección para Elgar. La devastación de la guerra le afectó profundamente, y sus obras adoptaron un tono más sombrío y reflexivo. Su Concierto para violonchelo en mi menor (1919), escrito tras la guerra, es un ejemplo conmovedor, lleno de melancolía y anhelo.

En sus últimos años, Elgar compuso menos, en parte debido a la pérdida de Alice en 1920. Se retiró al campo de Worcestershire, encontrando consuelo en los paisajes que habían inspirado gran parte de su música. A pesar de su producción en declive, siguió siendo venerado, ejerciendo como Maestro de la Música del Rey e influyendo en una nueva generación de compositores ingleses.

Edward Elgar falleció el 23 de febrero de 1934, dejando tras de sí un legado musical que capturó el espíritu de Inglaterra y las profundidades de la emoción humana. Su trayectoria, desde un niño autodidacta de pueblo hasta un compositor de renombre internacional, sigue siendo un testimonio inspirador del talento, la perseverancia y el poder de la fe.

Cronología

1857: Nace el 2 de junio en Broadheath, Worcestershire, Inglaterra, el cuarto de siete hijos de una familia de músicos.
Década de 1860: Se expone a la música a través de la tienda de música de su padre y su puesto de organista.
1863: Comienza a tomar lecciones de violín y a enseñarse a sí mismo composición estudiando partituras.
1866: Deja la escuela a los 15 años para trabajar en la tienda de música de su padre, mientras continúa estudiando música de forma independiente.
1877: Se convierte en director de la Worcester and County Lunatic Asylum Band, adquiriendo experiencia práctica.
1882: Se traslada a Londres para intentar establecerse como músico profesional, pero tiene dificultades económicas. Regresa a Worcestershire.
1889: Se casa con Alice Roberts, una poetisa que se convierte en su mayor apoyo y defensora. Esto marca el inicio de su dedicación a la composición.
1890: Compone Froissart, una obertura orquestal, que marca su primera obra significativa.
1897: Escribe la Marcha Imperial para el Jubileo de Diamante de la Reina Victoria, ganándose la atención real.
1899: Se estrena Variaciones Enigma, que consagra a Elgar como un compositor importante.
1900: Se estrena El sueño de Geronte; aunque al principio fue mal recibida, más tarde se convirtió en una de sus obras maestras.
1901: Se estrena la marcha n.º 1 de Pompa y circunstancia, y su trío («Tierra de esperanza y gloria») se convierte en un icono.
1904: Es nombrado caballero por el rey Eduardo VII y alcanza fama internacional.
1908: Estrena la Sinfonía n.º 1, que se interpreta más de 100 veces en su primer año.
1910: Compone el Concierto para violín en si menor, una obra maestra virtuosa y emotiva.
1911: Escribe la Sinfonía n.º 2, que marca la cima de sus logros orquestales.
1914: Compone obras más pequeñas durante los primeros años de la Primera Guerra Mundial.
1919: Estrena el Concierto para violonchelo en mi menor, una reflexión melancólica sobre la guerra y sus consecuencias.
1920: Alice, su esposa y musa, muere, lo que conduce a un período de declive creativo.
1924: Es nombrado Maestro de la Música del Rey.
1931: Dirige grabaciones de muchas de sus obras más importantes, lo que ayuda a preservar su legado.
1934: Muere el 23 de febrero en Worcester, Inglaterra, tras luchar contra un cáncer colorrectal.

Legado

La música de Elgar sigue siendo celebrada por su profundidad emocional, su belleza lírica y su distintivo carácter inglés, con obras como Enigma Variations, The Dream of Gerontius y Cello Concerto que siguen siendo elementos básicos del repertorio clásico.

Características de la música

La música de Edward Elgar se distingue por su profundidad emocional, su rica orquestación y un carácter exclusivamente inglés que une las tradiciones románticas con una sensibilidad moderna. A continuación se presentan las características clave de su música:

1. Exuberante orquestación

Elgar fue un maestro de la orquestación, capaz de crear paisajes sonoros ricos y texturizados que resaltan los matices emocionales de sus composiciones.
Su música presenta un amplio rango dinámico, con clímax vertiginosos y momentos íntimos y delicados.
El uso de cuerdas es particularmente prominente, a menudo llevando temas líricos y expresivos.

2. Elegancia melódica

La música de Elgar es conocida por sus melodías memorables y pegadizas, a menudo imbuidas de una cualidad noble o melancólica.
Muchos de sus temas, como los de Nimrod de Enigma Variations o el movimiento lento del Concierto para violonchelo, tienen una inmediatez emocional que resuena profundamente en los oyentes.

3. Profundidad y complejidad emocional

Su música explora con frecuencia paisajes emocionales profundos, que van desde el orgullo y la grandeza hasta la introspección y la melancolía.
Obras como El sueño de Geronte y el Concierto para violonchelo reflejan temas de espiritualidad, mortalidad y lucha humana.

4. Nobleza y patriotismo

La música de Elgar a menudo emana un sentido de grandeza y orgullo nacional, lo que refleja su asociación con la Inglaterra de finales del victoriano y la época eduardiana.
Piezas como las marchas Pomp and Circumstance y Land of Hope and Glory son emblemáticas de la música ceremonial británica y siguen siendo icónicas en las celebraciones nacionales.

5. Influencia del romanticismo

Profundamente arraigada en la tradición romántica, la música de Elgar se inspira en compositores como Brahms, Wagner y Dvořák.
Utiliza armonías exuberantes, contrastes dramáticos y formas a gran escala típicas de la época romántica.

6. Uso del «enigma» y el simbolismo

Elgar a menudo incluía significados ocultos y referencias crípticas en su música, siendo las más famosas las Variaciones Enigma, donde el tema del «enigma» sigue siendo un misterio.
Estos elementos dan a su música una dimensión intelectual y lúdica, invitando a un análisis más profundo.

7. Ritmo y ritmo

La escritura rítmica de Elgar a menudo tiene una calidad distintiva y fluida, que da a su música una sensación de grandeza e inevitabilidad.
Equilibra frases largas y amplias con momentos de vitalidad rítmica, como se escucha en sus conciertos y sinfonías.

8. Cualidades pastorales e inglesas

Su música evoca la belleza de la campiña inglesa, especialmente en obras como Introduction and Allegro for Strings y Serenade for Strings.
Estos elementos pastorales se expresan a través de un suave lirismo, armonías modales y una sensación de calma reflexiva.

9. Cromatismo e innovación armónica

Elgar utiliza el cromatismo para aumentar la expresión emocional, creando momentos de tensión y resolución que enriquecen su música.
Su lenguaje armónico combina la tonalidad tradicional con progresiones atrevidas, anticipándose a las tendencias modernistas sin abrazarlas por completo.

10. Tintes espirituales

Muchas de las obras de Elgar reflejan su fe católica, como El sueño de Gerontius y Los apóstoles. Estas obras exploran temas como la redención, la salvación y el viaje del alma humana.

Resumen

La música de Elgar combina poder emocional, brillantez técnica y una profunda conexión con su identidad cultural y personal. Su habilidad para entretejer nobleza, introspección y una sensibilidad claramente inglesa en sus composiciones ha consolidado su lugar como uno de los más grandes compositores de la era romántica tardía.

Relaciones

La carrera y la música de Edward Elgar se vieron moldeadas por una variedad de relaciones con compositores, intérpretes, orquestas y figuras influyentes, tanto dentro como fuera del mundo de la música. A continuación se muestra una descripción general de sus conexiones clave:

Relaciones con compositores

Johannes Brahms, Richard Wagner y Antonín Dvořák (influencia):

Elgar no conocía personalmente a estos compositores, pero su obra ejerció una gran influencia en él. El cromatismo y la profundidad emocional de Wagner, el dominio estructural de Brahms y el color orquestal de Dvořák son evidentes en las composiciones de Elgar.

Hubert Parry y Charles Villiers Stanford:

Como figuras destacadas de la música inglesa durante los inicios de la carrera de Elgar, Parry y Stanford representaban el establishment del que Elgar se sintió excluido en un principio. Sin embargo, con el tiempo admiraron y apoyaron su trabajo, y se dice que Parry se conmovió con El sueño de Geronte.

Arthur Sullivan:

Elgar admiraba la maestría y el estilo compositivo de Sullivan, especialmente en la forma en que elevó la música inglesa, incluso en formas populares como la opereta.

Gustav Holst y Ralph Vaughan Williams:

Aunque su música difería estilísticamente, Holst y Vaughan Williams respetaban los logros de Elgar, reconociendo su papel en la reactivación de la música inglesa en el escenario mundial.

Relaciones con los intérpretes

Jacqueline du Pré (influencia póstuma):

Décadas después de la muerte de Elgar, la violonchelista Jacqueline du Pré dio nueva vida a su Concierto para violonchelo en mi menor, convirtiéndolo en una de las piezas más queridas del repertorio.

Fritz Kreisler:

El legendario violinista estrenó el Concierto para violín en si menor de Elgar en 1910. La colaboración fue un acontecimiento significativo, ya que el virtuosismo de Kreisler encajaba perfectamente con la composición profundamente emotiva de Elgar.

Landon Ronald:

Director de orquesta y pianista, Ronald defendió las obras de Elgar y dirigió algunas de sus piezas más importantes, contribuyendo a establecer su reputación.

Clara Butt:

La famosa contralto interpretó con frecuencia canciones y oratorios de Elgar. Fue la primera en cantar Sea Pictures en su estreno en 1899.

Relaciones con orquestas y directores de orquesta

Hans Richter:

Richter dirigió el estreno de las Variaciones Enigma de Elgar en 1899, ayudando a establecer la carrera de Elgar. Fue uno de los primeros defensores de Elgar.

Orquesta Sinfónica de Londres:

Elgar tenía una fuerte asociación con la LSO, dirigiendo muchas de sus obras con la orquesta.

Orquesta del Festival de Birmingham:

El Sueño de Geronte de Elgar se estrenó aquí en 1900, aunque la interpretación no estuvo lo suficientemente ensayada al principio.

Adrian Boult:

Boult, un destacado director de orquesta inglés, fue un defensor clave de las obras de Elgar, especialmente a mediados del siglo XX.

Relaciones con personas ajenas al mundo de la música

Alice Roberts (Lady Elgar):

Alice era la esposa, musa y más ferviente defensora de Elgar. Poeta y escritora, le brindó apoyo emocional y práctico, animándolo a continuar con sus composiciones incluso en tiempos difíciles.

August Jaeger:

Jaeger, editor musical de la editorial Novello, era uno de los amigos más cercanos de Elgar. Inmortalizado como «Nimrod» en las Variaciones Enigma, Jaeger le brindó críticas constructivas y apoyo moral.

George Bernard Shaw:

El dramaturgo y crítico era un admirador de la música de Elgar, y elogiaba sus obras como contribuciones al renacimiento cultural del arte inglés.

El rey Eduardo VII y el rey Jorge V:

Elgar contaba con el patrocinio de la realeza británica, lo que contribuyó a consolidar su estatus como compositor nacional. Fue nombrado caballero por el rey Eduardo VII en 1904.

Canónigo Charles Gorton:

Un clérigo local y amigo que ayudó a Elgar a conseguir sus primeros encargos, como escribir música para la iglesia de San Jorge en Worcester.

Relaciones con estudiantes y compositores más jóvenes

Herbert Howells e Ivor Gurney:

El legado de Elgar influyó en una generación de compositores ingleses, incluidos Howells y Gurney, que admiraban sus obras orquestales y corales.

William Walton:

Walton se vio profundamente influenciado por la música de Elgar y reconoció su papel como pionero en la composición orquestal inglesa.

Conexiones culturales e institucionales

Festival Three Choirs:

Elgar participó con frecuencia en este prestigioso festival, que desempeñó un papel importante en la promoción de sus primeras obras.

Catedral de Worcester:

Elgar creció cerca de esta catedral, que inspiró su amor por la música sacra y la tradición coral.

Novello & Co.:

La editorial musical desempeñó un papel crucial en la difusión de las composiciones de Elgar. August Jaeger, editor de Novello, fue especialmente decisivo en la promoción de su obra.

Las relaciones de Elgar reflejan las dinámicas personales, profesionales y culturales entrelazadas que dieron forma a su música y a su legado como uno de los más grandes compositores de Inglaterra.

Compositores similares

La música de Edward Elgar ocupa un lugar único en el repertorio del romanticismo tardío y principios del siglo XX, combinando una rica orquestación, profundidad emocional y un sentido distintivo de la identidad inglesa. Aunque ningún compositor es idéntico a él, varios comparten similitudes estilísticas, temporales o culturales:

1. Ralph Vaughan Williams (1872-1958)

Vaughan Williams, al igual que Elgar, es una piedra angular de la música inglesa y comparte una profunda conexión con el campo inglés y la identidad cultural.
Su música, como The Lark Ascending y Fantasia on a Theme by Thomas Tallis, refleja las cualidades pastorales de Elgar, pero a menudo se inclina hacia armonías modales y una estética más simple e inspirada en el folclore.

2. Gustav Holst (1874-1934)

Holst, contemporáneo de Elgar, creó obras profundamente arraigadas en las tradiciones inglesas, aunque con una influencia más cosmopolita.
Su suite Los planetas muestra la orquestación dramática y la variedad emocional que se asemeja a las sinfonías y oratorios de Elgar.

3. Hubert Parry (1848-1918)

Parry fue una de las figuras más destacadas de la música inglesa antes del ascenso de Elgar.
Sus obras corales, como Jerusalem e I Was Glad, comparten el sentido de grandeza y nobleza de Elgar, aunque el estilo de Parry es más conservador.

4. Charles Villiers Stanford (1852-1924)

Stanford, al igual que Parry, fue un mentor de la siguiente generación de compositores ingleses.
Sus obras orquestales y corales, aunque más comedidas, comparten una sensibilidad romántica y un carácter británico similares a los de la música de Elgar.

5. Jean Sibelius (1865-1957)

Las sinfonías y poemas sinfónicos del compositor finlandés, como Finlandia y la Sinfonía n.º 2, comparten con Elgar el dominio del color orquestal y la profundidad emocional.
Ambos compositores se inspiraron en sus paisajes y tradiciones nacionales.

6. Richard Strauss (1864-1949)

La exuberante orquestación de Strauss y su capacidad para transmitir emociones profundas en obras como Don Juan y Ein Heldenleben se alinean con las sinfonías y conciertos de Elgar.
Ambos compositores destacaron en la elaboración de obras de grandeza y arrollador romanticismo.

7. Antonín Dvořák (1841-1904)

La influencia de Dvořák es evidente en la música de Elgar, en particular en su uso de temas folclóricos y su cálida orquestación.
Obras como la Sinfonía n.º 9 («Del Nuevo Mundo») y el Concierto para violonchelo en si menor de Dvořák comparten una resonancia emocional y un espíritu romántico similares a las sinfonías y al Concierto para violonchelo de Elgar.

8. Johannes Brahms (1833-1897)

Las sinfonías y conciertos de Brahms influyeron en el sentido de la estructura de Elgar y en su capacidad para transmitir complejidad y profundidad.
Ambos compositores comparten el amor por las armonías ricas y los temas largos y líricos.

9. Benjamin Britten (1913-1976)

Aunque Britten pertenecía a una generación posterior, heredó y desarrolló la tradición musical inglesa que Elgar ayudó a revivir.
Obras como War Requiem se hacen eco de los oratorios de Elgar en su profundo impacto emocional y su importancia nacional.

10. Richard Wagner (1813-1883)

Wagner ejerció una influencia significativa en el lenguaje armónico y la orquestación dramática de Elgar.
Aunque las obras de Elgar son menos operísticas, su música refleja el sentido de grandeza y el peso emocional de Wagner.

Otras menciones notables

William Walton (1902-1983): Las obras orquestales de Walton, como Belshazzar’s Feast y la Sinfonía n.º 1, continúan el estilo orquestal dramático de Elgar.
Frederick Delius (1862-1934): La música de Delius, como la de Elgar, evoca la belleza natural y la introspección, aunque Delius se inclina hacia el impresionismo.
Gustav Mahler (1860-1911): Aunque más cosmopolita, la intensidad emocional y la innovación orquestal de Mahler resuenan con las sinfonías y conciertos de Elgar.

Resumen

Compositores como Ralph Vaughan Williams y Gustav Holst comparten la sensibilidad inglesa de Elgar, mientras que figuras como Sibelius, Dvořák y Strauss son paralelas a su brillantez orquestal y su rango emocional. La música de Elgar tiende un puente entre el romanticismo y la modernidad, creando un legado que influyó en muchos compositores en Inglaterra y más allá.

Obras notables para piano solo

Edward Elgar no es conocido principalmente por sus composiciones para piano, ya que su reputación se basa en gran medida en su música orquestal, coral y de cámara. Sin embargo, compuso un número modesto de obras para piano solo, en las que mostró su don lírico y su sensibilidad romántica. A continuación se presentan algunas obras notables para piano solo de Elgar:

1. Vesper Voluntaries, Op. 14 (1889)

Escrito originalmente para órgano, este conjunto de ocho piezas cortas se adaptó más tarde para piano.
Estas obras reflexivas y meditativas se caracterizan por su sencillez y encanto.
Los voluntaries ofrecen una visión del estilo temprano de Elgar, con cualidades pastorales y de himno.

2. Dream Children, Op. 43 (1902)

Aunque compuesta originalmente para orquesta, Dream Children ha sido transcrita para piano solo.
Los dos movimientos (Andante y Allegretto) son delicados e introspectivos, inspirados en el ensayo homónimo de Charles Lamb.

3. Salut d’Amour, Op. 12 (1888)

Aunque es más conocida en sus versiones para violín y orquesta, esta obra también existe como solo de piano.
Es una pieza lírica y romántica dedicada a su esposa Alice como muestra de amor, que encarna su encanto melódico.

4. Skizze (1884)

Una obra corta e inédita para piano, notable por su fecha temprana en la carrera de Elgar.
Esta pieza es ligera y exploratoria, y refleja su estilo en desarrollo.

5. In Smyrna (1905)

Una pieza independiente para piano inspirada en los viajes de Elgar por Oriente Medio.
La música tiene un carácter exótico y contemplativo, que muestra la capacidad de Elgar para evocar atmósferas.

6. Sonata en sol mayor (inacabada)

Elgar comenzó a componer una sonata para piano, pero nunca la terminó.
Los bocetos existentes muestran su intención de escribir una obra sustancial para piano solo, aunque finalmente dirigió sus energías creativas a otra parte.

Transcripciones y arreglos para piano

Elgar participó en la transcripción y el arreglo de algunas de sus obras orquestales para piano, que a menudo se interpretan:

Marcha n.º 1 de Pomp and Circumstance (transcrita para piano solo).
Nimrod de Enigma Variations, a menudo arreglada para piano.
Chanson de Matin y Chanson de Nuit, originalmente para violín y piano, se interpretan con frecuencia como solos de piano.

Importancia

Aunque las obras para piano solo de Elgar no son tan célebres como su música orquestal o coral, ofrecen una visión íntima de su voz compositiva. Suelen ser líricas, llenas de carácter y adecuadas para entornos más pequeños y reflexivos, lo que refleja su sensibilidad romántica y su don melódico.

Variaciones Enigma

Las Variaciones Enigma, tituladas formalmente Variaciones sobre un tema original, op. 36, es una de las obras más famosas y queridas de Edward Elgar. Compuesta entre 1898 y 1899, marcó un punto de inflexión en la carrera de Elgar, elevándolo a la prominencia internacional. La pieza es célebre por su profundidad emocional, brillantez orquestal y el intrigante misterio que rodea su «enigma».

Resumen

Compositor: Edward Elgar
Año de composición: 1898-1899
Estreno: 19 de junio de 1899, en Londres, dirigido por Hans Richter
Forma: Un conjunto de 14 variaciones sobre un tema original
Instrumentación: Orquesta completa
Dedicatoria: «Mis amigos representados en el interior»

Concepto y estructura

Las variaciones Enigma son un tema con 14 variaciones, cada una de las cuales representa a una persona diferente del círculo de amigos o conocidos de Elgar. Elgar dio a cada variación un título o iniciales que identificaban al sujeto que retrata, a menudo capturando su personalidad o alguna anécdota sobre ellos.

El enigma

El «enigma» se refiere a un tema subyacente que, según Elgar, nunca se toca ni se menciona explícitamente en la pieza. Insinuó que se trata de una «melodía muy conocida», pero nunca reveló cuál era, dejando a los estudiosos y oyentes especulando durante más de un siglo. Entre los posibles candidatos se encuentran Auld Lang Syne, Rule, Britannia! y God Save the Queen, aunque no se ha encontrado una solución definitiva.

Las variaciones

Tema (Andante): Un tema inicial noble y contemplativo marca el tono de las variaciones.
Variación I. C.A.E. (Caroline Alice Elgar): Una representación amable y cariñosa de la esposa de Elgar.
Variación II. H.D.S.-P. (Hew David Steuart-Powell): Una descripción animada de un amigo pianista.
Variación III. R.B.T. (Richard Baxter Townshend): captura el carácter excéntrico de un amigo conocido por sus actuaciones cómicas.
Variación IV. W.M.B. (William Meath Baker): un vigoroso esbozo de un amigo conocido por su personalidad dominante.
Variación V. R.P.A. (Richard Penrose Arnold): una variación reflexiva y lírica que retrata a un amigo filósofo.
Variación VI. Ysobel (Isabel Fitton): Una alumna de viola de Elgar, representada por una juguetona melodía de viola.
Variación VII. Troyte (Arthur Troyte Griffith): Una pieza bulliciosa, casi caótica, que imita una personalidad tormentosa.
Variación VIII. W.N. (Winifred Norbury): Ligera y elegante, que evoca a una dama encantadora y refinada.
Variación IX. Nimrod (August Jaeger): La variación más famosa, una conmovedora elegía al amigo íntimo y seguidor de Elgar, que simboliza una profunda amistad y consuelo.
Variación X. Dorabella (Dora Penny): Un retrato juguetón y elegante de una joven amiga.
Variación XI. G.R.S. (George Robertson Sinclair): Una representación humorística de un bulldog que cae al río Wye y sale a rastras.
Variación XII. B.G.N. (Basil G. Nevinson): Una variación tierna y sentida para un amigo violonchelista.
Variación XIII. *** (Romanza): Se cree que representa a Lady Mary Lygon, esta variación es melancólica y misteriosa, posiblemente insinuando una conexión a larga distancia.
Variación XIV. E.D.U. (Elgar mismo): Un final triunfal que combina elementos del tema original y variaciones anteriores, que simboliza la personalidad y el triunfo creativo del propio Elgar.

Características principales

Orquestación: La obra muestra el dominio de Elgar del color orquestal, con una exuberante escritura de cuerdas, atrevidos momentos de metales y delicados pasajes de viento madera.
Emociones y personalidad: Cada variación es profundamente personal, capturando el espíritu del individuo al que representa, a la vez que permanece universalmente identificable.
La inmortalidad de Nimrod: La novena variación (Nimrod) se ha convertido en una de las piezas más emblemáticas de la música clásica, interpretada con frecuencia en ocasiones solemnes como servicios conmemorativos y funerales de estado.

Importancia histórica

Las variaciones Enigma fue la primera obra que consagró a Elgar como compositor de talla internacional. Estrenada con gran éxito, fue defendida por el legendario director de orquesta Hans Richter y se convirtió en una pieza fundamental del repertorio orquestal inglés. También simbolizó un renacimiento de la música inglesa, lo que llevó a un mayor reconocimiento de las contribuciones de Inglaterra a la tradición clásica.

El misterio del enigma

A pesar de las numerosas teorías, la identidad del «tema oculto» sigue sin resolverse. Elgar dijo una vez: «No explicaré el Enigma; su «dicho oscuro» debe dejarse sin adivinar, y les advierto que la conexión entre las Variaciones y el Tema es a menudo de la más sutil textura». Esta ambigüedad deliberada no ha hecho más que aumentar el atractivo de la pieza.

Legado

Las variaciones Enigma siguen siendo una de las obras más perdurables de Elgar, célebre por su gama emocional, ingenio musical y profunda humanidad. Es un elemento básico del repertorio orquestal y un testimonio de la genialidad de Elgar como compositor.

Marchas de pompa y circunstancia

Las marchas Pomp and Circumstance, Op. 39, de Edward Elgar, son una serie de cinco marchas orquestales que se encuentran entre sus obras más famosas y perdurables. Muestran el dominio de la orquestación de Elgar, su capacidad para crear melodías memorables y su talento para la grandeza y la ceremonia. El título proviene de Otelo de Shakespeare (Acto III, Escena 3): «Orgullo, pompa y circunstancia de la gloriosa guerra».

Resumen

Compositor: Edward Elgar
Opus: 39
Número de marchas: Cinco (aunque existen bocetos para una sexta marcha)
Años de composición: 1901-1930
Primera interpretación: La marcha n.º 1 se estrenó en octubre de 1901 en Liverpool, dirigida por el compositor.
Forma: Marchas orquestales con alternancia de temas grandiosos y nobles y secciones contrastantes.

Marchas individuales

1. Marcha n.º 1 en re mayor (1901)

Esta es la más famosa de la serie, gracias a su sección de trío, que se convirtió en la melodía del himno patriótico Land of Hope and Glory.
La melodía del trío se ha convertido en sinónimo de las ceremonias de graduación en Estados Unidos y es un símbolo del orgullo nacional en Gran Bretaña.
Se estrenó en Liverpool en 1901 y fue muy aclamada, lo que provocó que el público pidiera un bis inmediatamente.

2. Marcha n.º 2 en la menor (1901)

Más introspectiva y dramática que la primera marcha, contrasta secciones solemnes y melancólicas con ráfagas de energía.
Su tono más oscuro y sus melodías conmovedoras reflejan la capacidad de Elgar para transmitir una amplia gama de emociones.

3. Marcha n.º 3 en do menor (1904)

Esta marcha, que se interpreta con menos frecuencia que las dos primeras, tiene un carácter noble y reflexivo.
La sección del trío es lírica y cálida, y ofrece una sensación de dignidad y moderación.

4. Marcha n.º 4 en sol mayor (1907)

Esta marcha es brillante y festiva, con una energía jubilosa y una memorable melodía de trío.
A veces se considera la contrapartida de la primera marcha en su optimismo y grandeza.

5. Marcha n.º 5 en do mayor (1930)

La última de las marchas completadas, es más tenue y pastoral en comparación con las demás.
Refleja a un Elgar más maduro, con una mezcla de grandeza majestuosa y lirismo melancólico.

La conexión con «Land of Hope and Glory»

La sección de trío de la Marcha n.º 1 se adaptó más tarde a la canción patriótica Land of Hope and Glory, con letra de A. C. Benson. Esta adaptación se asoció estrechamente con la identidad británica y se interpreta regularmente en eventos como la Última Noche de los Proms y otras celebraciones nacionales.

Características

Majestuosidad y grandeza:

Las cinco marchas se caracterizan por su calidad ceremonial, que combina la grandeza majestuosa con ritmos animados y una rica orquestación.

Melodías memorables:

Elgar tenía un don para escribir temas que son reconocibles al instante y profundamente conmovedores, en particular las secciones de trío.

Contraste:

Cada marcha alterna entre una sección inicial audaz y marcial y un trío lírico, a menudo noble, creando una dramática interacción de estados de ánimo.

Orquestación:

Las ricas texturas orquestales de Elgar, especialmente en los metales y las cuerdas, contribuyen a la sensación de grandeza y brillantez.

Legado

Ceremonias de graduación:

En Estados Unidos, el trío de la Marcha n.º 1 se ha convertido en sinónimo de ceremonias de graduación. Esta tradición comenzó en 1905, cuando Elgar visitó la Universidad de Yale, donde se interpretó la marcha durante su ceremonia de doctorado honoris causa.

Identidad nacional:

En Gran Bretaña, las marchas son piezas icónicas de música patriótica, interpretadas regularmente en eventos reales y nacionales.

Impacto cultural:

Las marchas son elementos básicos del repertorio orquestal y son apreciadas en todo el mundo por su atractivo ceremonial y emocional.

Sexta marcha inacabada

Elgar comenzó a esbozar una sexta marcha de Pomp and Circumstance, pero quedó incompleta cuando murió en 1934. Más tarde, el compositor Anthony Payne reconstruyó los bocetos, y la marcha resultante se estrenó en 2006.

Conclusión

Las marchas de pompa y circunstancia son un testimonio de la capacidad de Elgar para combinar una música majestuosa y festiva con una profundidad emocional. Siguen siendo una de las obras más reconocibles de la música clásica, célebres por su grandeza ceremonial y su atractivo perdurable.

El sueño de Geronte

El sueño de Gerontius, Op. 38, es una de las obras más importantes y veneradas de Edward Elgar. Compuesta en 1900, esta pieza coral y orquestal a gran escala se basa en el poema del mismo nombre del cardenal John Henry Newman. Es una composición profunda y profundamente espiritual, que refleja la fe católica romana de Elgar y su capacidad para transmitir intensas experiencias emocionales y espirituales a través de la música.

Resumen

Compositor: Edward Elgar
Opus: 38
Año de composición: 1900
Fuente del texto: Poema del cardenal John Henry Newman (1865)
Estreno: 3 de octubre de 1900, en el Festival de Música Trienal de Birmingham
Forma: Oratorio sacro en dos partes
Instrumentación: Orquesta completa, coro (SATB) y tres solistas (tenor, mezzosoprano, bajo)
Duración: Aproximadamente 90-95 minutos

Texto y tema

La obra se basa en el poema de Newman, que explora el viaje del alma después de la muerte. Es profundamente teológica y filosófica, y reflexiona sobre temas de la muerte, el juicio y el encuentro del alma con Dios.

Resumen de la trama

Parte I:

El moribundo Gerontius, un cristiano devoto, se enfrenta al final de su vida terrenal.
El tenor solista (Gerontius) expresa miedo, esperanza y resignación, apoyado por el coro y la orquesta, que representan el drama de sus últimos momentos.
Sus amigos rezan por su alma, y el alma de Gerontius es confiada a Dios.

Parte II:

El alma de Gerontius emprende su viaje al más allá, guiada por un ángel de la guarda (mezzosoprano).
El alma se encuentra con demonios, oye coros angélicos y se acerca a la presencia de Dios.
En un momento culminante, el alma experimenta brevemente la abrumadora presencia de Dios antes de ser llevada al purgatorio para esperar la salvación final.
La pieza concluye con una oración por el descanso eterno.

Características musicales clave

Solos líricos y expresivos:

El papel del tenor (Gerontius) es muy exigente, ya que requiere profundidad emocional y dominio técnico.
La mezzosoprano (Ángel) interpreta algunas de las piezas musicales más tiernas y consoladoras de la obra.
El bajo (Sacerdote/Ángel de la Agonía) añade solemnidad, especialmente en los momentos de oración y juicio solemnes.

Escritura coral:

El coro desempeña múltiples papeles, desde los amigos de Gerontius rezando por su alma hasta los demonios burlándose de él y los ángeles cantando himnos etéreos.
La variedad de texturas corales muestra la habilidad de Elgar para mezclar elementos dramáticos y espirituales.

Orquestación:

La orquestación de Elgar es exuberante, colorida y dramática, y evoca el viaje emocional y místico del alma.
Los momentos de intenso dramatismo, como la confrontación con los demonios, contrastan con pasajes de serena belleza, como los coros angelicales.

Leitmotivs:

Elgar emplea temas musicales recurrentes (leitmotivs) para representar ideas clave, como el viaje del alma, la presencia de Dios y las oraciones de los fieles.

Contexto histórico y recepción

Estreno: La primera representación en Birmingham (1900) se vio afectada por un tiempo de ensayo insuficiente y un coro sin experiencia, lo que resultó en un debut decepcionante.
Éxito posterior: A pesar del defectuoso estreno, la obra ganó rápidamente reconocimiento en Gran Bretaña y a nivel internacional. Las actuaciones posteriores, incluida una dirigida por Elgar en Düsseldorf (1902), fueron recibidas con gran entusiasmo.
Controversia religiosa: Como obra de temática católica en una Inglaterra predominantemente protestante, El sueño de Gerontius se enfrentó inicialmente a cierta resistencia, pero sus temas espirituales universales acabaron trascendiendo las fronteras confesionales.

Legado

La obra maestra de Elgar: El sueño de Gerontius suele considerarse la mejor obra coral de Elgar y una obra cumbre de la música coral inglesa.
Actuaciones modernas: Sigue siendo un elemento básico del repertorio coral-orquestal, y se interpreta con frecuencia en salas de conciertos y entornos religiosos de todo el mundo.
Profundo impacto espiritual: La combinación de profundidad teológica, intensidad emocional y brillantez musical de la obra sigue resonando en el público, tanto religioso como secular.

Fragmentos destacados

«Sanctus fortis»: la oración de fe y fortaleza de Gerontius ante la muerte.
«Praise to the Holiest in the Height»: un poderoso himno coral de alabanza a Dios.
La despedida del ángel: una conclusión serena y sentida mientras el ángel guía a Gerontius al purgatorio.

Conclusión

El sueño de Geronte es un testimonio de la genialidad de Elgar, que combina su fe católica, el lenguaje musical romántico y una profunda sensibilidad para crear una obra de perdurable significado espiritual y artístico. Es un viaje a través de los temas universales de la vida, la muerte y la esperanza de la paz eterna.

(Este artículo ha sido generado por ChatGPT. Es sólo un documento de referencia para descubrir música que aún no conoce.)

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