Sonnet
Oh, los muertos me encontrarán, mucho antes de que me canse
_ De mirarte; y me columpiarán de repente
En la sombra y la soledad y el fango
_ ¡De la última tierra! Allí, esperando pacientemente,
Un día, creo, creo que sopla un viento fresco,
_ Ver una luz lenta a través de la marea estigia
Y escucho a la Muerte a mi alrededor agitarse, inconsciente,
_ Y tiembla. Y debería saber que mueres
Y mirarte con sueño que ríe la frente
_ Pasa, ligera como siempre, a través de la hueste sin luz,
Tranquilamente considera, parte y sacude, y resplandece –
_ ¡El fantasma más individual y desconcertante! –
Y gira, y lanza tu deliciosa cabeza morena
divertida, entre la antigua Muerte.
ABRIL 1909
Sonnet
Diría que te amé magníficamente; no es verdad.
_ Qué largas y rápidas mareas agitaron un mar sin mar.
Sobre dioses o tontos las caídas muy arriesgadas – sobre ti –
_ El amor sube de la tierra a los éxtasis desentrañar.
Pero – hay vagabundos en la niebla media,
_ Que gritan a las sombras, se agarran, y no pueden decir
Si es que aman, o, amante, a quién:
_ La señora de una vieja canción, un tonto disfrazado
O fantasmas, o sus propios rostros en la oscuridad;
_ Por amor de Amor, o soledad de corazón.
Del placer no pertenece ni a los suyos, ni a la pareja. Dudan, y suspiran
_ Y no todo lo amaron. De éstos soy yo.
ENERO DE 1910
Éxito
Pienso si me hubieras amado cuando yo quería
_ Si un día hubiera levantado la vista, y visto tus ojos,
Y encontrado mi oración enferma blasfema concedida,
_ Y tu rostro moreno, compasivo y sabio,
De repente sonrojado; divinidad en nuevo temor
_ Tan intolerablemente luchadora, y tan avergonzada;
Santísima y lejana, si te hubieras acercado,
_ Si la tierra hubiera visto del limbo salvaje más majestuoso.
Sacudido, y atrapado, y temblando, por mi toque –
_ Yo mismo te habría degollado… o te habría ensuciado.
Pero estos extraños dioses, que tanto han dado,
_ Por haberte visto y conocido, esto no pudieron hacer.
Una última vergüenza me ahorraron, un negro mundo me queda por decir;
Y estoy solo; y tú no has despertado.
ENERO DE 1910
Polvo
Cuando la luz blanca en nosotros se ha ido.
_ Y, así, perdemos el placer del mundo
Para endurecernos en la oscuridad, dejados solos
_ Emisor en nuestra noche dividida;
Cuando tu cabello claro está aún en la muerte,
_ Y a través de labios corruptos empuja
Fijo el obrero de mi aliento –
_ ¡Cuando éramos polvo, cuando éramos polvo! –
Pad de la muerte, no indeseable aún,
_ Aún sensible, aún insatisfecho,
Cabalgaremos el aire, y brillaremos, y revolotearemos,
_ Alrededor de los lugares cuando moríamos.
Y bailaremos como polvo ante el sol,
_ Y la luz del pie, y abrir,
De camino en camino, y correremos
_ Alrededor de los cursos del viento.
Y más y más, en la tierra o en el aire
_ Irá a toda velocidad y brillará, matará los últimos días,
Y como un peregrino secreto viaja
_ Por el camino anhelante e invisible,
Almohadilla para no quedarse nunca, sin pose jamás
Sólo para, más allá de pensar, excepto de la vista,
Una paja de todo polvo soy yo,
Un átomo que eres tú.
Entonces en algún jardín silenciado por el viento,
Cálido en el resplandor de una puesta de sol
Los amantes en las flores encontrarán
Un inquieto crecimiento dulce y extraño
Sobre la paz; y, añorando el pasado
_ Tan alta belleza en el aire,
Y tal luz, y tal búsqueda,
Y tal éxtasis radiante allí,
No sabrán si es fuego, o rocío
O de la tierra, o en la altura
Cantando, o llama, o perfume, o matiz
O ambos, en luz, en luz.
Fuera del jardín, más alto, más alto…
Pero en ese momento aprenderán
El éxtasis abrumador de nuestro fuego,
Y los corazones débiles sin pasión arderán
Y palidecerán en ese increíble resplandor,
A la cerrada oscuridad de arriba;
Y sabrán, pobres tontos, ¡sabrán! –
Un momento, que es amar.
DICIEMBRE 1909 – MARZO 1910
Lista de traducciones de poesía
(Español, Français, Italiano, English, Deutsch, Nederlands, Svenska)