Resumen
Nikolai Medtner (1880-1951) fue un compositor y pianista ruso conocido por sus obras para piano, altamente intrincadas y líricas, a menudo comparadas con las de Rachmaninoff y Scriabin. A diferencia de sus contemporáneos, permaneció profundamente arraigado en las tradiciones románticas tardías, rechazando las tendencias modernistas en favor del contrapunto complejo, las armonías ricas y el énfasis en las estructuras clásicas.
Puntos clave sobre Medtner:
Estilo musical: La música de Medtner se caracteriza por texturas intrincadas, melodías líricas y un profundo sentido de riqueza armónica. Fue influenciado por Beethoven y Brahms, favoreciendo a menudo el contrapunto y el desarrollo temático.
Obras destacadas: Entre sus composiciones más importantes se encuentran las Sonatas (escribió 14 para piano), los Cuentos de hadas (Skazki, breves piezas programáticas para piano) y los Conciertos para piano (tres en total). Sus Sonatas para violín, en particular la Sonata para violín n.º 3 («Epica»), también son muy apreciadas.
Relación con Rachmaninoff: Medtner era amigo íntimo de Rachmaninoff, quien admiraba y apoyaba su música. Rachmaninoff incluso le dedicó su Cuarto Concierto para piano.
Últimos años y legado: Debido a la Revolución rusa, Medtner abandonó Rusia y se estableció en Londres, donde tuvo dificultades económicas, pero continuó componiendo. Sus obras siguieron siendo poco apreciadas durante su vida, pero han ganado más reconocimiento en los últimos años.
Su música, aunque difícil de tocar e interpretar, recompensa a los oyentes con su profundidad y expresividad, lo que lo convierte en uno de los compositores más subestimados de la era romántica tardía.
Historia
Nikolai Medtner nació en Moscú en 1880 en el seno de una familia de músicos germano-rusa. Desde muy joven, mostró un talento musical excepcional, lo que le llevó a estudiar en el Conservatorio de Moscú, donde se formó como pianista con Vasily Safonov. A pesar de sus notables habilidades como intérprete, la verdadera pasión de Medtner residía en la composición. Cuando aún era estudiante, quedó profundamente influenciado por Beethoven y Brahms, que sentaron las bases de su lenguaje musical, que seguiría siendo firmemente romántico incluso cuando el mundo que le rodeaba abrazaba el modernismo.
A principios del siglo XX, Medtner se había establecido como compositor y pianista, y sus intrincadas obras para piano le valieron elogios. Sin embargo, su música nunca alcanzó una gran popularidad, especialmente en comparación con la de su amigo y admirador Sergei Rachmaninoff. Medtner, un artista profundamente reservado y filosófico, se negó a perseguir la fama o a alterar su estilo para adaptarse a los gustos contemporáneos. En su lugar, se dedicó a escribir obras profundamente personales, muchas de las cuales, como sus Sonatas y cuentos de hadas (Skazki), requieren un alto nivel de habilidad técnica e interpretativa.
La Revolución Rusa de 1917 obligó a Medtner a exiliarse, ya que su origen aristocrático y sus ideales artísticos eran incompatibles con el nuevo régimen soviético. Pasó un tiempo en Alemania antes de establecerse finalmente en Inglaterra. Aunque siguió componiendo e interpretando, su situación financiera era precaria. A diferencia de Rachmaninoff, que tuvo éxito en Occidente, Medtner luchó por ganarse un público sustancial. Se mantuvo en parte gracias a la generosidad de sus admiradores, sobre todo del maharajá de Mysore, que financió la grabación de sus interpretaciones en la década de 1940.
A pesar de sus dificultades, Medtner siguió comprometido con sus ideales artísticos. Sus últimos años estuvieron marcados por el deterioro de su salud, pero siguió componiendo hasta su muerte en 1951. A lo largo de las décadas, su música cayó en el olvido, aunque en los últimos años ha resurgido gracias a pianistas como Marc-André Hamelin y Hamish Milne, que han devuelto la atención a su obra. Hoy en día, Medtner está considerado como uno de los compositores más importantes, aunque poco apreciados, de la tradición romántica tardía.
Cronología
Primeros años y educación (1880-1900)
1880: Nace el 5 de enero (24 de diciembre de 1879, antiguo estilo) en Moscú, Rusia, en el seno de una familia germano-rusa.
1892: Ingresa en el Conservatorio de Moscú, donde estudia piano con Vasily Safonov.
1900: se gradúa en el conservatorio con una medalla de oro, pero opta por centrarse en la composición en lugar de en una carrera como pianista de conciertos.
Principios de su carrera y reconocimiento (1900-1917)
1903: publica su primer conjunto de cuentos de hadas (Skazki), breves piezas para piano que se convertirían en un sello distintivo de su estilo.
1909: es nombrado profesor en el Conservatorio de Moscú.
Década de 1910: obtiene reconocimiento en Rusia como compositor, aunque su música sigue siendo menos popular que la de Rachmaninoff y Scriabin.
1914: se casa con su prima, Anna Medtner, una cantante que se convertiría en defensora de su música durante toda su vida.
1917: la Revolución Rusa obliga a Medtner a una posición cada vez más precaria, ya que sus ideales musicales conservadores entran en conflicto con las políticas artísticas soviéticas.
Exilio y luchas en el extranjero (1918-1935)
1921: abandona Rusia y se instala primero en Berlín, donde lucha por conseguir estabilidad financiera.
1924: se traslada a París, donde continúa componiendo e interpretando, pero permanece en una relativa oscuridad.
1927: publica La musa y la moda, un tratado filosófico que critica la música modernista y defiende las tradiciones clásicas.
1928: Se traslada a Londres en busca de mejores oportunidades.
Últimos años y apoyo del maharajá (1935-1951)
1935: Regresa brevemente a la Unión Soviética, pero finalmente decide quedarse en Occidente.
1936-1940: atraviesa dificultades económicas, pero continúa componiendo y produce algunas de sus últimas obras importantes, como el Tercer concierto para piano y la Sonata para violín n.º 3 (Epica).
1946: recibe apoyo económico del maharajá de Mysore, que financia las grabaciones de sus obras para piano.
1950: su salud se deteriora y deja de componer.
1951: Muere el 13 de noviembre en Londres, en gran parte olvidado fuera de un pequeño círculo de admiradores.
Reconocimiento póstumo
Década de 1970-presente: Pianistas como Marc-André Hamelin, Hamish Milne y Geoffrey Tozer defienden sus obras, lo que lleva a un resurgimiento del interés por su música.
Características de la música
La música de Nikolái Medtner está profundamente arraigada en la tradición romántica, con énfasis en el lirismo, las armonías ricas y el contrapunto intrincado. A diferencia de sus contemporáneos Rachmaninoff y Scriabin, se resistió a las influencias modernistas y mantuvo su compromiso con las formas y estructuras clásicas a lo largo de su carrera. Su música requiere tanto brillantez técnica como una profunda visión interpretativa, lo que lo convierte en uno de los compositores más refinados, aunque poco apreciados, de su tiempo.
1. Lenguaje armónico y melódico
Cromatismo romántico tardío: Las armonías de Medtner son ricas y complejas, pero nunca se alejan de la atonalidad o la disonancia extrema. Prefería una conducción suave de la voz y progresiones armónicas lógicas.
Ambigüedad tonal: Aunque firmemente arraigado en la tonalidad, Medtner a menudo difumina los centros tonales a través de modulaciones y cromatismos inesperados. Su música puede cambiar sin problemas entre los modos mayor y menor, creando una sensación de fluidez.
Melodías líricas y cantables: Muchas de sus obras para piano, especialmente sus Cuentos de hadas (Skazki), presentan melodías largas y expresivas que recuerdan a las melodías populares rusas. Su música vocal también demuestra una profunda sensibilidad hacia el texto y el fraseo.
2. Contrapunto complejo y elaborado
Textura polifónica: Medtner recibió una gran influencia de Bach y Beethoven, y a menudo empleaba escritura contrapuntística con voces entrelazadas.
Pasajes imitativos y fúgales: Muchas de sus sonatas y obras más extensas contienen secciones de fuga o transformaciones temáticas que muestran su habilidad en el contrapunto.
3. Formas clásicas con expansión romántica
Dominio de la forma sonata: Medtner compuso 14 sonatas para piano, cada una de las cuales demuestra un profundo conocimiento de la estructura clásica, al tiempo que la amplía con líneas largas y fluidas y un desarrollo intrincado.
Tema y variaciones: Utilizó con frecuencia técnicas de variación para desarrollar ideas musicales, añadiendo capas de complejidad y profundidad.
Forma cíclica: Medtner a menudo conectaba temas a través de múltiples movimientos de una obra, creando una sensación de unidad y cohesión.
4. Ritmo y fraseo
Ritmos flexibles: Su música a menudo presenta sutiles cambios rítmicos y síncopas, lo que la hace parecer improvisada pero muy estructurada.
Frases largas y fluidas: A diferencia de los motivos más cortos y fragmentados de Scriabin o Debussy, Medtner prefería las líneas melódicas extendidas, que exigen a los intérpretes un cuidadoso control de la respiración y el fraseo.
5. Profundidad emocional y naturaleza filosófica
Tonos espirituales y místicos: Medtner veía la música como un medio para expresar verdades eternas, rechazando las tendencias que consideraba superficiales o sensacionalistas.
Equilibrio entre drama e intimidad: Sus obras van desde grandiosas y dramáticas sonatas hasta íntimas e introspectivas miniaturas, todas ellas imbuidas de sinceridad.
6. Estilo pianístico y desafíos técnicos
Virtuoso pero no ostentoso: A diferencia de Liszt o Rachmaninoff, las exigencias técnicas de Medtner no son para lucirse, sino para la expresión musical. Sus obras requieren precisión, resistencia y un profundo conocimiento de la estructura.
Ricas texturas y acordes gruesos: Su escritura pianística a menudo presenta acordes llenos y resonantes, que requieren una fuerte independencia de los dedos y un cuidadoso uso del pedal.
Exigentes pasajes de la mano izquierda: Muchas de sus piezas contienen intrincadas figuraciones de la mano izquierda, lo que dificulta el equilibrio con las melodías de la mano derecha.
Obras clave que ejemplifican su estilo
Sonatas para piano (por ejemplo, Sonata Reminiscenza, Op. 38 n.º 1): Un ejemplo perfecto de su lirismo nostálgico y su dominio estructural.
Cuentos de hadas (Skazki): breves piezas para piano que combinan la narración con una profunda maestría musical.
Concierto para piano n.º 2 en do menor, op. 50: una de sus obras orquestales más grandiosas, que combina el virtuosismo con un intrincado desarrollo temático.
Sonata para violín n.º 3 («Epica»): una obra a gran escala que muestra su habilidad para entretejer temas expansivos y líricos con contrapunto.
La música de Medtner se describe a menudo como una música que requiere una «mente de compositor» para interpretarla, ya que exige no solo destreza técnica, sino también una profunda comprensión intelectual y emocional. Aunque sus obras nunca alcanzaron la popularidad general durante su vida, han ganado reconocimiento entre pianistas y estudiosos por su riqueza, profundidad y fusión única de la tradición romántica con una voz personal e introspectiva.
Relaciones
Relaciones directas de Nikolai Medtner
Nikolai Medtner mantuvo una estrecha relación con varios músicos, mecenas e instituciones a lo largo de su vida. Aunque permaneció algo aislado debido a su estilo musical conservador y a su falta de interés en la autopromoción, mantuvo importantes relaciones con varias figuras destacadas.
1. Compañeros compositores
Serguéi Rajmáninov (1873-1943): amigo cercano y partidario
Medtner y Rachmaninoff fueron amigos de toda la vida y respetaban enormemente el trabajo del otro.
Rachmaninoff dedicó su Concierto para piano n.º 4 (1926) a Medtner.
A cambio, Medtner dedicó su Sonata para piano en mi menor, op. 38 n.º 1 («Sonata Reminiscenza») a Rachmaninoff.
Rachmaninoff promocionó con frecuencia la música de Medtner, incluso ayudándole económicamente en ocasiones.
Alexander Glazunov (1865-1936) – Primer partidario
Como figura destacada del Conservatorio de San Petersburgo, Glazunov admiraba la música de Medtner y alentó su carrera.
Facilitó la publicación y las primeras interpretaciones de las obras de Medtner en Rusia.
Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893) – Influencia indirecta
Aunque Medtner nunca conoció a Chaikovski, su música se vio influida por el estilo lírico y armónico de Chaikovski, especialmente en sus primeras obras.
El uso de elementos folclóricos rusos en algunas piezas de Medtner también puede atribuirse a la influencia de Chaikovski.
Alexander Scriabin (1872-1915) – Contemporáneo y rival
Medtner y Scriabin fueron estudiantes en el Conservatorio de Moscú, pero tenían filosofías musicales muy contrastantes.
Medtner desaprobaba el estilo cada vez más místico y atonal de Scriabin, considerándolo un «exceso de moda».
A pesar de sus diferencias, Scriabin respetaba la habilidad pianística de Medtner, aunque no eran cercanos personalmente.
2. Intérpretes y directores de orquesta
Fritz Kreisler (1875-1962) – Violinista y colaborador
Medtner compuso la Sonata para violín n.º 3 («Epica»), dedicada a Kreisler.
Kreisler defendió las obras para violín de Medtner y las interpretó internacionalmente.
Benno Moiseiwitsch (1890-1963) – Pianista y defensor
Destacado pianista de principios del siglo XX, Moiseiwitsch interpretó con frecuencia las obras de Medtner.
Ayudó a introducir la música para piano de Medtner al público occidental.
Igor Stravinsky (1882-1971) – Oponente de la filosofía musical de Medtner
Aunque Medtner y Stravinsky se conocían, sus puntos de vista artísticos eran completamente opuestos.
Medtner criticó La consagración de la primavera y las tendencias modernistas de Stravinsky, calificándolas de «antimusicales».
Stravinsky, a su vez, consideraba la obra de Medtner anticuada y demasiado conservadora.
Albert Coates (1882-1953): director de los conciertos para piano de Medtner
Director de orquesta británico que dirigió varias interpretaciones de los conciertos para piano de Medtner en Inglaterra.
Su contribución fue decisiva para que la música orquestal de Medtner llegara a un público más amplio.
3. Mecenas y patrocinadores
Maharajá de Mysore (1884-1940) – Benefactor financiero
El maharajá de Mysore fue uno de los más generosos mecenas de Medtner en sus últimos años.
Financió las grabaciones de la «Medtner Society» en la década de 1940, lo que permitió a Medtner grabar sus propias obras.
Sin este apoyo financiero, Medtner podría haber caído en la más completa oscuridad.
Henry Wood (1869-1944) – Director de orquesta y mecenas británico
Ayudó a Medtner a obtener reconocimiento en Inglaterra.
Dirigió algunas de las obras orquestales de Medtner.
Alexander Goedicke (1877-1957) – Primo y uno de los primeros mecenas
Compositor y organista que apoyó a Medtner en los inicios de su carrera.
Ayudó a promover su música en los círculos musicales rusos.
4. Instituciones y editoriales
Conservatorio de Moscú – Educación y enseñanza
Medtner estudió en el conservatorio con Vasily Safonov.
Más tarde se convirtió en profesor allí, pero lo dejó después de la Revolución Rusa.
Universal Edition y Zimmermann Publishers: primeras editoriales
Publicaron muchas de las obras de Medtner a principios del siglo XX.
El limitado éxito comercial provocó dificultades económicas.
BBC (British Broadcasting Corporation): últimas actuaciones públicas
La BBC proporcionó a Medtner un reconocimiento tardío al emitir sus obras en la década de 1940.
Sin embargo, esta exposición no fue suficiente para darle una fama generalizada.
5. Figuras ajenas a la música
Leo Tolstói (1828-1910): influencia filosófica
Medtner se vio profundamente influenciado por las ideas de Tolstói sobre el arte y la moralidad.
Tolstói escuchó tocar a Medtner en una ocasión y, según se dice, le dijo: «Eres un verdadero artista».
Medtner compartía la creencia de Tolstói en la responsabilidad espiritual y moral de los artistas.
Máximo Gorki (1868-1936) – Relación indirecta
Gorki, un escritor soviético, admiraba las tradiciones artísticas rusas, pero no tuvo una interacción directa con Medtner.
Medtner era crítico con las ideologías soviéticas, lo que hacía improbable una relación oficial.
Conclusión
Las relaciones de Medtner reflejan tanto su conservadurismo musical como su condición de forastero. Aunque tenía fuertes amistades con figuras como Rachmaninoff y Kreisler, su rechazo a las tendencias modernistas y su reticencia a promocionarse lo dejaron relativamente aislado. El apoyo de figuras como el maharajá de Mysore y Henry Wood le ayudó a mantenerse en el exilio, pero su música siguió siendo poco apreciada durante su vida.
Compositores similares
Si busca compositores similares a Nikolai Medtner, aquí tiene algunos que comparten aspectos de su estilo, como un rico lenguaje armónico, un contrapunto intrincado y un compromiso con las tradiciones del romanticismo tardío:
1. Sergei Rachmaninoff (1873-1943) – Romanticismo ruso y escritura virtuosa para piano
Medtner y Rachmaninoff eran amigos íntimos, y su música comparte una cualidad lírica y expresiva.
Ambos escribieron música para piano muy exigente con una profunda profundidad emocional.
Los Études-Tableaux y los Moments Musicaux de Rachmaninoff se asemejan a los Fairy Tales (Skazki) de Medtner en su naturaleza narrativa.
Sin embargo, la música de Rachmaninoff es generalmente más dramática en apariencia, mientras que la de Medtner es más introspectiva.
Obras similares:
Sonatas para piano n.º 1 y 2 (comparar con las sonatas de Medtner)
Études-Tableaux, op. 39 (similar a Fairy Tales de Medtner)
Conciertos para piano (los tres conciertos de Medtner se asemejan a los de Rachmaninoff)
2. Johannes Brahms (1833-1897) – Estructura clásica y rica armonía
Medtner admiraba a Brahms y se sintió profundamente influenciado por su uso del contrapunto y el desarrollo temático.
Ambos compositores preferían las estructuras de sonata tradicionales a las formas experimentales.
La escritura de Medtner, de textura densa y a menudo contrapuntística, se asemeja al enfoque de Brahms en la composición para piano.
Obras similares:
Sonata para piano n.º 3 en fa menor, op. 5 de Brahms (similar a las sonatas a gran escala de Medtner)
Variaciones de Handel (comparte el amor de Medtner por la forma de variación)
Intermezzi, Op. 117 (similar a las miniaturas más líricas de Medtner)
3. Alexander Glazunov (1865-1936) – Lirismo y romanticismo ruso
Glazunov y Medtner mantuvieron un estilo romántico mientras el modernismo estaba en auge en Rusia.
Las exuberantes armonías y orquestaciones de Glazunov se asemejan a la escritura de Medtner.
Sin embargo, la música de Glazunov suele ser más sencilla, mientras que la de Medtner es más intrincada.
Obras similares:
Sonata para piano n.º 1 en si bemol menor, op. 74 (comparable a las sonatas de Medtner)
Valses de concierto (similares a las obras para piano más ligeras de Medtner)
4. César Franck (1822-1890): forma cíclica y profundidad espiritual
El uso de Medtner de la forma cíclica y las armonías ricas tiene paralelismos con la música de Franck.
Ambos compositores infundieron su música con profunda espiritualidad e introspección.
La Sonata para violín n.º 3 («Epica») de Medtner tiene similitudes con la famosa Sonata para violín en la mayor de Franck.
Obras similares:
Quinteto para piano en fa menor (comparte la profundidad estructural de Medtner)
Preludio, coral y fuga (similar al estilo contrapuntístico de Medtner)
5. Gabriel Fauré (1845-1924) – Lirismo y cromatismo sutil
Al igual que Medtner, Fauré prefería las líneas melódicas largas y fluidas y las voces internas intrincadas.
Ambos compositores utilizaron el cromatismo de forma sutil, sin abandonar nunca la tonalidad.
Sin embargo, la música de Fauré es más delicada armónicamente en comparación con las texturas más densas de Medtner.
Obras similares:
Nocturnos (similares a las piezas líricas para piano de Medtner)
Barcarolles (comparables a los íntimos Cuentos de hadas de Medtner)
6. Moritz Moszkowski (1854-1925) – Escritura pianística y romanticismo
Al igual que Medtner, Moszkowski compuso obras muy pianísticas que exigen virtuosismo.
Sin embargo, la música de Moszkowski es a menudo más extrovertida y brillante, mientras que la de Medtner es más introspectiva.
Obras similares:
Études de Virtuosité, op. 72 (comparte los desafíos pianísticos de Medtner)
Concierto para piano en mi mayor, op. 59 (comparable a los conciertos de Medtner)
7. Samuel Feinberg (1890-1962) – Romanticismo tardío ruso y texturas complejas
La música para piano de Feinberg comparte el intrincado contrapunto y la densidad armónica de Medtner.
Sin embargo, el estilo de Feinberg tiene una calidad más mística e impresionista.
Obras similares:
Sonatas para piano n.º 2-6 (se asemejan a las sonatas de Medtner en complejidad)
Études, op. 11 (similar a las obras para piano técnicas pero expresivas de Medtner)
8. Nikolai Myaskovsky (1881-1950) – Romanticismo ruso y melancolía
Myaskovsky y Medtner fueron compositores rusos que conservaron los ideales románticos mientras el modernismo se imponía.
La música de Myaskovsky es a menudo melancólica y profundamente expresiva, como la de Medtner.
Obras similares:
Sonata para piano n.º 2 en fa sostenido menor (comparte la naturaleza introspectiva de Medtner)
Sinfonía n.º 27 (similar en atmósfera a las obras más grandes de Medtner)
9. Ludvig Norman (1831-1885) – Romanticismo escandinavo
Un compositor menos conocido cuya música para piano tiene una calidad lírica, similar a la de Medtner.
Sus obras combinan elementos románticos y clásicos de una manera que se asemeja al equilibrio de Medtner entre forma y expresividad.
Conclusión
La música de Medtner se encuentra en la encrucijada del lirismo ruso, el rigor contrapuntístico alemán y la expresividad romántica. Si disfrutas de su música, explorar las obras de Rachmaninoff, Brahms, Glazunov y Franck sería un paso natural.
Como pianista
Nikolai Medtner no solo fue compositor, sino también un pianista muy habilidoso. Aunque nunca alcanzó la fama internacional de virtuosos como Rachmaninoff u Horowitz, su interpretación fue admirada por su profundidad, claridad y rigor intelectual. Era un pianista que priorizaba la integridad musical sobre el espectáculo, centrándose en la cohesión estructural y el matiz expresivo en lugar de la mera bravura.
1. Estilo y técnica pianística
Énfasis en la claridad y la articulación: la interpretación de Medtner se caracterizaba por su transparencia y precisión, incluso en texturas densas. Sus líneas contrapuntísticas seguían siendo claras, lo que reflejaba su admiración por Bach y Beethoven.
Tono profundo y cantarín: al igual que Rachmaninoff, Medtner cultivaba un tono cálido y resonante, especialmente en los pasajes líricos.
Virtuosismo controlado: aunque poseía una habilidad técnica formidable, rechazaba los gestos llamativos o exagerados. Su forma de tocar se describía a menudo como «pura», con cada nota al servicio de la música en lugar de la exhibición personal.
Mano izquierda fuerte: Las composiciones de Medtner suelen presentar una escritura intrincada para la mano izquierda, y su propia forma de tocar demostraba un control y una independencia notables entre las manos.
Flexibilidad rítmica: Aunque era disciplinado en cuanto a la estructura, permitía una sutil libertad rítmica, sobre todo en sus pasajes líricos. Su rubato era natural y no forzado.
2. Carrera y retos interpretativos
Conciertos limitados: A diferencia de Rachmaninoff, Medtner no era un virtuoso de las giras. Prefería componer a tocar y rara vez buscaba la atención del público en general.
Luchó contra el miedo escénico: Según se informa, sufría de nervios antes de las actuaciones, lo que puede haber contribuido a su renuencia a seguir una extensa carrera de conciertos.
Mejor conocido por interpretar sus propias obras: La mayoría de sus actuaciones públicas presentaban sus propias composiciones, en particular sus Sonatas para piano y Cuentos de hadas (Skazki).
Técnica en declive en los últimos años: A medida que envejecía, su forma de tocar se volvió menos segura técnicamente, posiblemente debido a problemas de salud y estrés financiero.
3. Legado como intérprete
Grabó sus propias obras: Medtner realizó varias grabaciones en los años treinta y cuarenta, en gran parte gracias al patrocinio del maharajá de Mysore. Entre ellas se encuentran sus tres Conciertos para piano y varias obras para solista.
Admirado por sus compañeros músicos: Rachmaninoff, Moiseiwitsch y otros hablaron muy bien del pianismo de Medtner, aunque no alcanzó el mismo nivel de fama.
Influyó en pianistas posteriores: Pianistas como Marc-André Hamelin y Geoffrey Tozer han defendido la música de Medtner, siguiendo sus pasos al enfatizar las dimensiones tanto intelectuales como emocionales de sus obras.
4. Comparación con otros pianistas
Pianista Estilo Comparado con Medtner
Sergei Rachmaninoff – Más abiertamente virtuoso, rango dinámico más amplio, contrastes más dramáticos.
Alexander Scriabin – Más místico, impresionista e improvisado.
Benno Moiseiwitsch – Compartía un enfoque refinado y no llamativo similar al de Medtner.
Bach y Beethoven (como influencias): la articulación precisa y la claridad estructural de Medtner provenían de estos compositores.
5. Grabaciones destacadas de Medtner
Algunas de sus interpretaciones más importantes incluyen:
Concierto para piano n.º 2 en do menor, op. 50 (grabado con Albert Coates dirigiendo)
Sonata para piano en sol menor, op. 22
Fairy Tales (Skazki), Op. 20 y Op. 26
Estas grabaciones, aunque limitadas en número, dan una idea de su pianismo reflexivo y refinado.
Conclusión
Medtner fue un pianista de profundo intelecto y sutil expresividad, que valoraba la profundidad musical por encima del virtuosismo. Aunque nunca obtuvo el reconocimiento público de algunos de sus compañeros, sus grabaciones muestran a un artista dedicado a la integridad de su música. Su interpretación sigue siendo un ejemplo fascinante de un compositor-pianista dedicado a su propia visión artística en lugar del éxito comercial.
Melodías olvidadas, Op. 38 y Op. 39
Melodías olvidadas (Vergessene Weisen, Забытая мелодия) es una colección en dos volúmenes de piezas para piano de Nikolai Medtner, compuestas entre 1918 y 1922. El conjunto es una de las contribuciones más significativas de Medtner a la literatura pianística, que equilibra la introspección lírica, las exigencias virtuosas y la complejidad estructural.
Las piezas son muy personales, y Medtner se inspira en el folclore ruso, la poesía y las formas clásicas. A pesar del título, las «melodías olvidadas» no son citas literales, sino temas evocadores que transmiten nostalgia, como si recordaran algo lejano y atemporal.
Op. 38 (1919-1920) – 8 piezas
Este conjunto contiene ocho piezas, que terminan con la famosa Sonata Reminiscenza. Mezcla lirismo, melodías folclóricas y escritura virtuosa.
1. Sonata Reminiscenza, Op. 38 n.º 1
Una de las obras más conocidas de Medtner y una obra maestra de la música rusa para piano.
Una sonata de un solo movimiento llena de nostalgia, suaves arpegios fluidos y un tema melancólico.
Presenta un desarrollo cíclico, lo que significa que el tema inicial reaparece en diferentes variaciones.
Evoque una atmósfera de ensueño y vagabundeo, casi como una ensoñación.
2. Danza graziosa (Danza elegante), Op. 38 n.º 2
Una danza delicada y elegante, con texturas rápidas y ligeras y sutiles cambios de armonía.
Menos dramática que la primera pieza, pero llena de encanto.
3. Danza festiva, Op. 38 n.º 3
Una danza alegre y rítmica, mucho más enérgica y dinámica que la n.º 2.
Llena de ritmos punteados y acordes atrevidos, se asemeja a una danza folclórica rusa.
4. Canzona fluviala, Op. 38 n.º 4
Los arpegios fluidos, como de líquido, y el fraseo suave y melodioso evocan la imagen de un río.
Medtner era conocido por crear música con un fuerte sentido del movimiento y de las imágenes naturales.
5. Franticheskaya pesn’ (Frauenlied o Canción francesa), Op. 38 n.º 5
Una pieza tierna y lírica, que evoca una chanson francesa.
Marcada por una sutil melancolía y un delicado fraseo.
6. Feya (El hada), op. 38 n.º 6
De ritmo rápido, ligera y mágica: una de las piezas más caprichosas de Medtner.
Las rápidas figuraciones en la mano derecha crean una sensación etérea, casi impresionista.
7. Ovod (El tábano), op. 38 n.º 7
Una pieza inquieta y agitada, con zumbidos en la mano izquierda.
Corta pero muy rítmica e intensa.
8. Mephisto-Walzer, Op. 38 n.º 8
Un vals oscuro y travieso, similar en espíritu al Mephisto Waltz de Liszt.
Presenta fuertes contrastes, cambios armónicos repentinos y una energía diabólica.
Op. 39 (1920-1922) – 4 piezas
Este conjunto es más corto, pero incluye una de las sonatas más poderosas de Medtner. Continúa los temas del primer volumen, pero con un tono más profundo y filosófico.
1. Sonata trágica, Op. 39 n.º 5
Una sonata dramática y tormentosa de un solo movimiento, llena de lucha heroica e intensidad.
Texturas densas, beethovenianas, pero inconfundiblemente medtnerianas en el lenguaje armónico.
Contiene ritmos impulsivos, clímax apasionados y un final trágico y desafiante.
2. Danza jubilosa, Op. 39 n.º 6
Brillante y festiva, actúa como contraste con la oscuridad de la sonata anterior.
Llena de figuraciones brillantes y ritmos juguetones.
3. Elégie, Op. 39 n.º 7
Una pieza de profunda tristeza y anhelo, casi como un lamento musical.
Las ricas progresiones armónicas y una línea melódica cantarina crean una sensación de pérdida.
4. Canzona serenata, Op. 39 n.º 8
Un final suave y cantarín para la colección, que se cierra con lírica sencillez.
Combina la nostalgia romántica con la claridad, sirviendo como despedida.
Características musicales y estilísticas
Altamente lírico: Cada pieza es melódicamente rica, a menudo asemejándose a canciones populares rusas o líneas vocales.
Contrapunto y profundidad armónica: El amor de Medtner por Bach y Brahms es evidente en la forma en que las voces interactúan.
Virtuoso pero nunca llamativo: La dificultad radica en la expresión, el fraseo y la profundidad emocional, más que en la velocidad pura.
Estructuras cíclicas: Muchos temas reaparecen a lo largo del conjunto en diferentes formas.
Espíritu ruso: Las armonías, ritmos y formas de Medtner siguen profundamente ligados a las tradiciones musicales rusas.
Importancia y recepción
Forgotten Melodies es una de las mejores obras para piano de Medtner y muestra su madura voz compositiva.
Aunque no es tan famosa como las obras para piano de Rachmaninoff, ha sido muy respetada entre los pianistas por su profundidad y originalidad.
La Sonata Reminiscenza y la Sonata Trágica se interpretan a menudo como piezas independientes debido a su poder emocional y brillantez estructural.
Grabaciones recomendadas
Si quieres escuchar esta obra interpretada por grandes pianistas, considera:
Marc-André Hamelin: una de las mejores grabaciones, con fuerza y matices.
Nikolai Demidenko: una versión potente y muy expresiva.
Emil Gilels (grabación histórica): captura el espíritu ruso de la música de Medtner.
Geoffrey Tozer: un completo especialista en Medtner, que ofrece una profunda visión de sus obras.
Conclusión
Forgotten Melodies representa a Medtner en su faceta más personal y expresiva. La Sonata Reminiscenza y la Sonata Trágica son piezas especialmente destacadas, que muestran su habilidad para combinar una profunda expresión emocional con un dominio formal. Si aprecias la música de piano lírica pero compleja, esta colección es imprescindible.
Russian Fairy Tale, Op. 42 No. 1
Resumen
«Russian Fairy Tale» (Русская сказка) es la primera pieza de Two Fairy Tales, Op. 42, compuesta en 1924. Es uno de sus cuentos de hadas (Skazki) más evocadores y dramáticos, un género que Medtner desarrolló de manera única como parte de su producción pianística.
Aunque la pieza no narra un cuento popular ruso específico, captura el espíritu del folclore ruso con su atmósfera mística, armonías modales y energía. La música transmite una sensación de heroísmo legendario y paisajes encantados, que recuerdan al mundo de los mitos rusos.
Características musicales
Clave: Do sostenido menor
Compás: 6/8 (con secciones en 9/8)
Tempo: Allegro molto
Forma: ternaria suelta (ABA) con contraste dramático entre secciones
1. La apertura: misteriosa y melancólica
Comienza con un acompañamiento oscuro y arremolinado de la mano izquierda que sugiere un escenario encantado y de otro mundo.
La mano derecha introduce una melodía inquietante, de estilo folclórico, con giros ornamentales e inflexiones modales que evocan melodías folclóricas rusas.
La armonía es modal, a menudo cambiando de forma impredecible, creando una sensación de magia e incertidumbre.
2. La sección central: heroica y audaz
Surge un tema contrastante similar a una marcha, con acordes potentes y propulsión rítmica.
La línea de bajo se mueve a grandes saltos, reforzando una sensación de grandeza épica, posiblemente evocando a un bogatyr (caballero o guerrero) ruso que emprende una búsqueda.
La interacción entre las manos se vuelve cada vez más compleja, con la melodía elevándose por encima de dramáticos cambios armónicos.
3. El regreso: enérgico e impredecible
El tema principal regresa con mayor intensidad, incorporando trillizos tormentosos y síncopas.
Se desarrolla hacia un clímax vertiginoso, y luego se desvanece repentinamente en el misterio, dejando la impresión de una historia que continúa más allá de la música.
Influencias estilísticas y conexiones
Música folclórica rusa: El uso de melodías modales, estructuras de frases irregulares y ornamentación se asemeja a las canciones folclóricas tradicionales rusas.
Tchaikovsky y Rimsky-Korsakov: La atmósfera de cuento de hadas recuerda El cascanueces de Tchaikovsky o Scheherazade de Rimsky-Korsakov, aunque el enfoque de Medtner es más abstracto y se centra en el piano.
Scriabin y Rachmaninoff: Las ricas armonías cromáticas y la tensión dramática muestran similitudes con estos compositores, aunque Medtner mantiene un sentido más clásico de la estructura.
Desafíos de interpretación y ejecución
Equilibrar el misterio y el poder: El intérprete debe contrastar la melancólica y mágica calidad del comienzo con la audaz y heroica sección central.
Textura compleja: Los patrones arremolinados de la mano izquierda y la intrincada ornamentación de la mano derecha requieren claridad y control.
Flexibilidad rítmica: las transiciones entre el rubato lírico y el estricto impulso rítmico deben resultar naturales.
Grabaciones destacadas
Marc-André Hamelin: brillante control técnico y narrativa.
Geoffrey Tozer: enfatiza el lirismo y el carácter ruso de Medtner.
Nikolai Demidenko: una interpretación profundamente expresiva y auténtica.
Conclusión
«Russian Fairy Tale» es una pieza mística y poderosa que encarna la capacidad de Medtner para capturar la narración legendaria a través de la música. Sigue siendo una de sus miniaturas para piano más cautivadoras y evocadoras, que combina elementos folclóricos rusos, escritura virtuosa y profundidad narrativa en una obra única e inolvidable.
Two Fairy Tales, Op. 48
Dos cuentos de hadas, Op. 48 (Две сказки) es una de las últimas obras para piano de Medtner, compuesta entre 1928 y 1929, durante su exilio en Francia. Estas piezas ejemplifican el lenguaje armónico maduro de Medtner, sus texturas intrincadas y su profundo lirismo, al tiempo que conservan la atmósfera de cuento de hadas ruso que define sus Skazki (Cuentos de hadas).
A diferencia de algunos de sus Skazki anteriores, que son alegres o bailables, los Cuentos de hadas Op. 48 son más filosóficos, dramáticos y armónicamente complejos, lo que refleja los desafíos a los que se enfrentó durante sus últimos años.
1. Cuento de hadas en fa menor, Op. 48 n.º 1
Estado de ánimo y carácter
Una pieza oscura y tormentosa con una intensidad narrativa que recuerda a una lucha heroica.
La atmósfera melancólica e inquieta sugiere una leyenda épica rusa o un cuento trágico.
Características musicales
Apertura: Comienza con acordes potentes y ondulantes que crean inmediatamente una sensación de urgencia.
Ritmo impulsivo: El movimiento implacable y galopante de la mano izquierda impulsa la pieza hacia adelante.
Armonía cromática: Presenta cambios armónicos impredecibles, que añaden misterio y tensión.
Contraste: La sección central introduce una melodía más lírica, similar a una canción, pero la energía dramática regresa pronto.
Exigencias virtuosas: Requiere una fuerte articulación, un control preciso de los pasajes rápidos y un contraste dinámico.
Interpretación
El pianista debe equilibrar la potencia y la claridad, asegurándose de que las secciones agitadas no se vuelvan confusas.
El interludio lírico debe proporcionar contraste sin perder impulso.
Comparación con otras obras
Similar a la Sonata trágica de Medtner en su dramatismo e intensidad.
La energía propulsora y las armonías oscuras recuerdan a los Études-Tableaux de Rachmaninoff, aunque la estructura de Medtner es más clásica.
2. Cuento de hadas en si bemol menor, op. 48 n.º 2
Estado de ánimo y carácter
Una pieza más lírica, melancólica, con un carácter elegíaco.
Se percibe como una pieza contemplativa y nostálgica, posiblemente reflejando las luchas personales de Medtner en el exilio.
Características musicales
Apertura suave: comienza con un fraseo delicado y expresivo, que recuerda a una canción popular rusa.
Arpegios fluidos: la mano izquierda a menudo proporciona un acompañamiento suave y ondulante, creando un efecto onírico.
Armonía cromática rica: las modulaciones sutiles y los cambios armónicos añaden profundidad emocional.
Construcción del clímax: La melodía se vuelve más apasionada e intensa, alcanzando un clímax arrollador antes de desvanecerse.
Interpretación
Requiere una profunda expresión lírica y una delicada voz para resaltar los matices emocionales internos.
El pianista debe dar forma al arco dinámico con cuidado, asegurándose de que el clímax se sienta orgánico.
Comparación con otras obras
Comparte similitudes con la Elégie (Op. 39 n.º 7) de Medtner en su estado de ánimo introspectivo.
Tiene ecos de los Nocturnos de Chopin en su melodía cantarina y sutileza armónica.
Importancia estilística y temática
Medtner en su última etapa: Muestra su creciente complejidad armónica y refinamiento estructural.
Espíritu ruso: A pesar de estar en el exilio, Medtner conserva una fuerte influencia del folclore ruso en estas obras.
Profundidad emocional: A diferencia de los cuentos de hadas anteriores que podrían evocar imágenes fantásticas, estas piezas se sienten más introspectivas y trágicas, como si contaran una leyenda olvidada o una reflexión personal.
Grabaciones destacadas
Marc-André Hamelin: Ofrece una interpretación muy pulida y técnicamente impecable.
Geoffrey Tozer: Captura el fraseo lírico y la profundidad de emoción de Medtner.
Nikolai Demidenko: ofrece una interpretación potente, al estilo ruso, con contrastes dramáticos.
Conclusión
Dos cuentos de hadas, op. 48 representa el estilo maduro de Medtner, que combina la intensidad virtuosa con una profunda expresividad. El primer cuento de hadas es tormentoso y dramático, mientras que el segundo es lírico y nostálgico, lo que los convierte en un par complementario.
Bocetos románticos para la juventud, op. 54
Resumen
«Bocetos románticos para la juventud», op. 54 (Романтические наброски для юношества), es una colección de piezas cortas para piano compuestas entre 1932 y 1933. Estas obras fueron escritas durante los últimos años de Medtner, mientras vivía exiliado en Francia e Inglaterra. A diferencia de sus obras más complejas y maduras, estas miniaturas son más sencillas, accesibles y líricas, destinadas a jóvenes pianistas, pero aún así ricas en el estilo característico de Medtner.
Las piezas mantienen un carácter cálido y romántico, similar al Álbum para jóvenes de Schumann y al Álbum infantil de Tchaikovsky. Sin embargo, los bocetos de Medtner siguen siendo profundamente expresivos y estructuralmente refinados, a menudo con toques de melodías populares rusas y elementos de cuentos de hadas.
Estructura y características musicales
La Op. 54 consta de dos libros, cada uno con seis piezas. Estas piezas varían en cuanto a estado de ánimo, tempo y dificultad, y ofrecen a los jóvenes pianistas una introducción al mundo musical de Medtner.
Libro 1 (Op. 54 n.º 1-6)
Prologue (Prologo): una pieza de apertura majestuosa y noble, casi como una obertura del conjunto.
Dialogue (Diálogo): un intercambio suave y conversacional entre dos voces musicales.
Danse Rustique (Danza rústica): una danza ligera de inspiración folclórica, con ritmos juguetones y texturas sencillas.
Canzona Matinata (Canzona matutina): una pieza matutina similar a una canción, evocadora de un amanecer tranquilo.
Capriccio: una pieza caprichosa y animada con cambios repentinos en la dinámica y la articulación.
Canzona Serenata: una serenata lírica nocturna que cierra el primer libro con un sentimiento de nostalgia.
Libro 2 (Op. 54 n.º 7-12)
Danse Masquerade: una danza misteriosa y ligeramente traviesa, con un sentido de drama teatral.
Danse Champêtre: otro baile rústico y folclórico, pero con más energía rítmica.
Elégie: un lamento conmovedor y expresivo, una de las piezas más profundas emocionalmente del conjunto.
Fughetta: una fuga corta que muestra el amor de Medtner por el contrapunto.
Valse Lente: un vals delicado y onírico, con un toque de melancolía y nostalgia.
Epilogo: Una pieza final reflexiva, que cierra el círculo con ecos del Prólogo.
Características estilísticas y temáticas
Romántico y lírico: A pesar de haber sido escritas en el siglo XX, las piezas adoptan un lenguaje romántico tardío, en lugar de tendencias modernistas.
Influencia del folclore ruso: Algunas piezas contienen sutiles melodías modales y ritmos de baile que recuerdan a las melodías folclóricas rusas.
Accesibles pero significativas: aunque técnicamente más sencillas que las obras principales de Medtner, las piezas conservan su profundidad de expresión y riqueza armónica.
Obras maestras en miniatura: al igual que las Kinderszenen de Schumann o el Álbum infantil de Tchaikovsky, no son solo para niños, sino que también tienen una profundidad expresiva para músicos más maduros.
Comparación con otras obras de Medtner
A diferencia de sus complejas sonatas y conciertos para piano, estas son más directas y accesibles, pero conservan su característico lenguaje armónico y su inventiva melódica.
Similares en intención a sus otras piezas de formato pequeño, como los Cuentos de hadas (Skazki), aunque menos intensas y más líricas.
Se sitúa junto a las colecciones para piano de Schumann y Tchaikovsky para pianistas jóvenes, pero con un espíritu más ruso y clásico.
Grabaciones destacadas
Geoffrey Tozer: una de las grabaciones más expresivas, que captura el encanto de estas piezas.
Hamonatuhara Shozo: ofrece un enfoque delicado y poético de la escritura de Medtner.
Conclusión
«Romantic Sketches for the Young» es una de las colecciones para piano más accesibles y encantadoras de Medtner, que combina belleza lírica, delicada alegría y sutil profundidad. Proporciona una excelente introducción a su música, especialmente para pianistas jóvenes, al tiempo que conserva una profundidad expresiva para músicos experimentados.
Ocho cuadros de humor, op. 1
Resumen
«Ocho cuadros de humor» (Восемь настроений) op. 1 es la primera obra publicada de Medtner, escrita entre 1895 y 1896, cuando aún era estudiante en el Conservatorio de Moscú. Esta colección consta de ocho piezas cortas de carácter, cada una de las cuales captura un estado de ánimo o una atmósfera distinta.
A pesar de ser una obra temprana, Mood Pictures ya muestra muchos rasgos distintivos del estilo maduro de Medtner, como un rico lenguaje armónico, melodías líricas y texturas intrincadas. El conjunto refleja la tradición romántica, influenciada por Schumann, Chopin y Brahms, pero también insinúa la voz profundamente personal e introspectiva del compositor.
Estructura y características musicales
Cada pieza de esta colección representa un estado emocional específico, asemejándose a bocetos musicales o viñetas poéticas. Los títulos sugieren impresiones de la naturaleza, sueños o emociones internas, similares a Carnaval o Kinderszenen de Schumann.
1. Andante (mi menor)
Una apertura suave e introspectiva, que establece un tono contemplativo.
Presenta un fraseo delicado y armonías cromáticas, que recuerdan a los Nocturnos de Chopin.
2. Allegro (fa menor)
Una pieza dramática y tormentosa con un carácter inquieto y turbulento.
Los ritmos rápidos y enérgicos y las armonías oscuras crean una sensación de urgencia.
Similar a los primeros Estudios de Scriabin en su intensidad virtuosa.
3. Allegretto (la bemol mayor)
Una miniatura elegante, similar a un vals, con encanto lírico.
El acompañamiento fluido y el rubato expresivo crean una sensación de elegancia.
Tiene ecos de las piezas líricas para piano de Schumann.
4. Andante (re bemol mayor)
Una de las piezas más poéticas y nostálgicas del conjunto.
La melodía canta con expresividad romántica, apoyada por exuberantes armonías.
Se asemeja a las obras líricas para piano de Tchaikovsky, como Las estaciones.
5. Allegro (sol menor)
Una pieza enérgica y rítmicamente impulsiva.
Presenta contrastes agudos y cambios dinámicos audaces, que se asemejan a los Capriccios de Brahms.
6. Allegro non troppo (mi bemol menor)
Una pieza melancólica y meditativa, que evoca una sensación de anhelo o misterio.
El uso del cromatismo y las armonías cambiantes presagia el lenguaje armónico maduro de Medtner.
7. Allegro con vivacità (Do sostenido menor)
Vívido y dramático, con saltos atrevidos y síncopas rítmicas.
De naturaleza virtuosa, requiere una articulación clara y un control dinámico preciso.
8. Allegro molto (Mi mayor)
Una conclusión alegre y edificante del conjunto.
Presenta un brillante pasaje y armonías luminosas, que cierran con una nota radiante y triunfante.
Características estilísticas y temáticas
Influencia romántica: la obra está profundamente arraigada en las tradiciones pianísticas románticas, en particular Chopin, Schumann, Brahms y los primeros Scriabin.
Profundidad narrativa y emocional: cada pieza funciona como un poema musical, expresando una emoción o escena distinta.
Elementos virtuosos: Mientras que algunas piezas son líricas y parecidas a canciones, otras exigen brillantez técnica, insinuando la escritura virtuosa posterior de Medtner.
Insinuaciones del estilo maduro de Medtner: Incluso en esta obra temprana, vemos las ricas armonías características de Medtner, las texturas contrapuntísticas y el lirismo ruso.
Comparación con otros compositores y obras
Carnaval o Kinderszenen de Schumann: similar en su enfoque en miniatura y centrado en los personajes.
Preludios de Chopin: comparte la naturaleza corta y expresiva y la variedad de estados de ánimo.
Primeros estudios y preludios de Scriabin: algunas piezas se asemejan a la energía juvenil y la experimentación armónica de Scriabin.
Importancia en la obra de Medtner
Primera obra publicada, que marca el comienzo de su carrera como compositor.
Ya demuestra una voz personal única, a pesar de las claras influencias románticas.
Aunque Medtner se decantó más tarde por estructuras más intrincadas (por ejemplo, sonatas para piano, cuentos de hadas), esta colección sigue siendo una hermosa y accesible introducción a su estilo.
Grabaciones destacadas
Geoffrey Tozer: una interpretación definitiva, que captura tanto la belleza lírica como la brillantez técnica.
Marc-André Hamelin: muy pulido, con claridad y profundidad expresiva.
Conclusión
«Ocho cuadros de humor» es una obra temprana fascinante que ya muestra la expresividad lírica, las ricas armonías y la profundidad emocional de Medtner. Sirve como una excelente puerta de entrada a sus obras posteriores, más complejas, que ofrecen una mezcla de intimidad poética y energía virtuosa.
Otras obras para piano
Nikolai Medtner fue un prolífico compositor para piano, y sus obras abarcan una amplia gama de formas, desde sonatas a gran escala hasta breves piezas de carácter. A continuación se ofrece una visión general de sus principales obras para piano, clasificadas por tipo.
1. Sonatas para piano (14 sonatas)
Las sonatas de Medtner son algunas de sus obras más significativas, conocidas por su denso contrapunto, riqueza armónica y expresividad lírica.
Sonata en fa menor, op. 5 (1896-1903): temprana, pero ya dramática y bien estructurada.
Sonata-Tríada, op. 11 (1904-1907): tres sonatas que forman un ciclo conectado.
N.º 1 en do menor
N.º 2 en fa menor
N.º 3 en mi menor
Sonata en sol menor, Op. 22 (1909-1910): la sonata más concisa y lírica de Medtner.
Sonata-Skazka en do menor, Op. 25 n.º 1 (1910-1911): una fusión de su estilo de cuento de hadas con la forma de sonata.
Sonata romantica en si bemol menor, Op. 53 n.º 1 (1930): apasionada y expresiva, recuerda a Rachmaninoff.
Sonata minacciosa en fa menor, Op. 53 n.º 2 (1931): una obra oscura y dramática con un carácter ominoso.
Sonata trágica en do menor, op. 39 n.º 5 (1918-1920): una sonata compacta pero intensa de un solo movimiento.
Sonata-Balada en fa sostenido menor, op. 27 (1912-1914): una fusión de narrativa épica y tensión dramática.
Sonata en La menor, Op. 30 (1914-1917): altamente cromática y cargada de emoción.
Sonata-Idylle en Sol mayor, Op. 56 (1937): la sonata más pastoral y serena de Medtner.
Sonata en Mi menor, Op. posth. (inacabada): la última obra de Medtner, que quedó incompleta.
2. Cuentos de hadas (Skazki) – Piezas cortas de carácter
Los Cuentos de hadas (Сказки) de Medtner se encuentran entre sus obras para piano más famosas y queridas, y combinan el folclore ruso, la fantasía y una profunda expresividad.
Op. 8 (1904) – Conjunto temprano, con elementos líricos y dramáticos.
Op. 9 (1905) – Amplía los temas de inspiración folclórica.
Op. 14 (1906): contiene algunas de sus miniaturas más poéticas.
Op. 20 (1909): incluye la famosa «Marcha del paladín».
Op. 26 (1912): más aventurera en cuanto a armonía.
Op. 34 (1920): contiene el conocido «Cuento de hadas ruso».
Op. 42 (1924): contiene las piezas brillantes y técnicamente desafiantes.
Op. 48 (1928-1929): Los dos cuentos de hadas son muy dramáticos.
Op. 51 (1931-1932): Conjunto tardío, que muestra su lenguaje armónico maduro.
3. Otras obras importantes para piano solo
Estas obras muestran la escritura lírica, poética y virtuosa de Medtner fuera de sus sonatas y cuentos de hadas.
Cuadros de humor y bocetos
Ocho cuadros de humor, op. 1 (1895-1896): la primera obra publicada de Medtner, que refleja influencias románticas.
Romantic Sketches for the Young, Op. 54 (1932-1933): miniaturas más ligeras y accesibles similares a Kinderszenen de Schumann.
Ciclos más extensos
Forgotten Melodies I, Op. 38 (1918-1920): contiene la famosa Sonata Reminiscenza (n.º 1).
Forgotten Melodies II, Op. 39 (1919-1920) – Incluye la «Sonata tragica» (n.º 5).
Forgotten Melodies III, Op. 40 (1920) – Concluye la trilogía con miniaturas reflexivas.
Estudios y variaciones
Three Novelles, Op. 17 (1907) – Piezas cortas pero profundamente expresivas.
Tres intermezzi, op. 46 (1928): meditativo, algo brahmsiano.
Dos elegías, op. 59 (1940-1941): una de sus últimas obras para piano, llena de nostalgia.
Dos improvisaciones, op. 47 (1927): juguetona y experimental.
Tres himnos en alabanza al trabajo, op. 49 (1929): una obra filosófica que expresa la lucha y la dignidad del trabajo.
Variaciones y fuga, op. 55 (1937): muy intrincada y contrapuntística.
Consideraciones finales
Las obras para piano de Medtner representan una mezcla única de romanticismo, influencia folclórica rusa y estructura clásica. Aunque a menudo se compara con Rachmaninoff y Scriabin, su música tiene una calidad más intrincada, contrapuntística e introspectiva.
Obras destacadas
1. Conciertos para piano (piano y orquesta)
Medtner escribió tres conciertos para piano, cada uno de los cuales muestra su mezcla única de lirismo romántico, complejidad contrapuntística y virtuosismo.
Concierto para piano n.º 1 en do menor, op. 33 (1914-1918)
Una obra muy dramática y lírica, rica en contrapunto y desarrollo temático.
Presenta un único movimiento continuo dividido en tres secciones.
Concierto para piano n.º 2 en do menor, op. 50 (1927)
Más expansivo y virtuoso, con largas líneas melódicas y grandeza orquestal.
Dedicado a Rachmaninoff, que admiraba la obra de Medtner.
Concierto para piano n.º 3 en mi menor, op. 60 («Balada») (1940-1943)
La última obra a gran escala de Medtner, llena de profunda nostalgia e introspección.
Más aventurera armónicamente, incorpora elementos folclóricos.
2. Obras para violín y piano
Medtner escribió tres sonatas para violín, cada una de ellas notable por su profundidad expresiva y texturas contrapuntísticas.
Sonata para violín n.º 1 en si menor, op. 21 (1908-1910)
Una obra profundamente lírica y apasionada.
Ricas armonías y un fuerte carácter ruso.
Sonata para violín n.º 2 en sol mayor, op. 44 («Sonata-Epica») (1923-1925)
Una de las composiciones más expansivas y dramáticas de Medtner.
Una pieza grandiosa y heroica que requiere una gran habilidad técnica tanto del violinista como del pianista.
Sonata para violín n.º 3 en mi menor, op. 57 («Sonata-Balada») (1935-1938)
Una obra tardía, marcada por un lirismo elegante y una profundidad poética.
Evocadora de una narración, similar a sus Cuentos de hadas.
3. Canciones para voz y piano
Medtner estuvo profundamente influenciado por la poesía rusa y compuso un número significativo de canciones artísticas (romances). Muchas de ellas están basadas en textos de Pushkin, Tyutchev, Goethe, Heine y otros poetas.
Ciclos y colecciones de canciones destacadas
Ocho poemas, op. 24 (1913-1915): adaptación de poesía rusa con expresivo acompañamiento de piano.
Cuatro poemas, op. 28 (1914-1917): incluye canciones llenas de temas místicos y espirituales.
Segundo ciclo de canciones, op. 36 (1921): obras posrevolucionarias de Medtner, con un carácter más melancólico.
Canciones de Goethe, op. 39 (1920): arreglos de textos alemanes, que muestran la conexión de Medtner con las tradiciones literarias europeas.
Pushkin Songs, Op. 46 (1927) – Dedicada a Alexander Pushkin, el poeta más célebre de Rusia.
Estilo y características:
A diferencia de Rachmaninoff, que enfatizaba la belleza melódica, las canciones de Medtner son a menudo más intrincadas, con acompañamientos de piano detallados.
Están compuestas de principio a fin en lugar de ser estróficas, lo que significa que la música evoluciona continuamente en lugar de repetirse.
4. Obras de cámara
Aunque Medtner no escribió cuartetos de cuerda ni grandes obras de cámara, sus piezas para violín y piano se encuentran entre las mejores de la música de cámara rusa.
Tres Nocturnos para violín y piano (1898-1900, inéditos): un conjunto de obras líricas tempranas.
«Duo-Sonate» para dos pianos en mi menor, op. posth. (inacabada): concebida como una obra tardía importante, pero quedó incompleta.
5. Obras corales y orquestales
Medtner escribió muy poco para orquesta sola, ya que prefería el piano como instrumento principal. Sin embargo, compuso:
Cantata El himno a las fuerzas, op. 49 (1928-1929): una de sus pocas obras corales, basada en un texto filosófico y espiritual.
Tres himnos en alabanza al trabajo, op. 49 (para piano y coro): un raro intento de composición coral orquestal, que muestra su admiración por la perseverancia humana.
Conclusión
Aunque las obras para piano solo de Medtner dominan su producción, sus sonatas para violín, conciertos para piano y canciones vocales son igualmente importantes. Sus composiciones a menudo exigen virtuosismo, una profunda perspicacia musical y una apreciación del contrapunto.
(Este artículo ha sido generado por ChatGPT. Es sólo un documento de referencia para descubrir música que aún no conoce.)
Best Classical Recordings
on YouTube
Best Classical Recordings
on Spotify