Apuntes sobre Felix Mendelssohn y sus obras

Presentación

Felix Mendelssohn (1809-1847) fue un compositor, pianista, organista y director de orquesta alemán de principios del Romanticismo. Está considerado una de las figuras más importantes de la música clásica occidental, conocido por su brillantez melódica, su refinada orquestación y su capacidad para combinar las formas clásicas con la expresión romántica. He aquí un resumen de su vida y sus contribuciones:

Vida temprana y educación

Nombre completo: Jakob Ludwig Felix Mendelssohn Bartholdy
Nació: el 3 de febrero de 1809 en Hamburgo, Alemania, en el seno de una familia judía rica y culta que más tarde se convirtió al cristianismo.
Niño prodigio, Mendelssohn demostró un notable talento desde muy joven, componiendo sus primeras obras con sólo 12 años. Recibió una excelente educación en música, literatura e idiomas, y creció en un entorno intelectualmente rico.

Principales obras

Música orquestal: Las obras de Mendelssohn incluyen cinco sinfonías. Su «Sinfonía n.º 4» («Italiana») y su «Sinfonía n.º 3» («Escocesa») son especialmente célebres por su vívida representación de paisajes y estados de ánimo.
Conciertos: Su Concierto para violín en mi menor, Op. 64, es uno de los conciertos para violín más queridos y técnicamente exigentes del repertorio.
Música coral: Mendelssohn reavivó el interés por Johann Sebastian Bach dirigiendo una representación de la Pasión de San Mateo en 1829. También compuso el oratorio «Elías» y otras obras sacras.
Piano y música de cámara: Sus obras para piano incluyen las «Canciones sin palabras», miniaturas líricas que reflejan su don para la melodía. Su música de cámara incluye cuartetos de cuerda, tríos con piano y sonatas para violín.
Música incidental: su música para Sueño de una noche de verano de Shakespeare incluye la famosa «Marcha nupcial», muy utilizada en las ceremonias de boda.

Contribuciones a la música

Mendelssohn fue una figura clave en el renacimiento romántico de la música histórica, en particular de las obras de Bach, Haendel y Beethoven.
En 1843 fundó el Conservatorio de Leipzig, que se convirtió en un importante centro de educación musical.
Sus composiciones son célebres por su equilibrio entre la forma clásica y la emoción romántica, lo que hace que su música sea accesible y perdurable.

Vida personal y muerte

Mendelssohn estaba profundamente unido a su familia, en especial a su hermana Fanny Mendelssohn Hensel, una compositora consumada. Experimentó una inmensa presión y agotamiento por su trabajo y murió a la temprana edad de 38 años, el 4 de noviembre de 1847, posiblemente a causa de un derrame cerebral.

Legado

La música de Mendelssohn se vio ensombrecida durante un tiempo tras su muerte debido al cambio de gustos y a las actitudes antisemitas de finales del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, su reputación se ha restablecido por completo y se le reconoce como uno de los grandes compositores del Romanticismo.

Historia

Felix Mendelssohn nació el 3 de febrero de 1809 en Hamburgo, Alemania, en el seno de una familia de gran riqueza, intelecto e influencia cultural. Su abuelo, Moses Mendelssohn, fue un destacado filósofo judío de la Ilustración, pero sus padres, Abraham y Lea, convirtieron más tarde a la familia al cristianismo, adoptando el apellido «Bartholdy». Felix, sin embargo, siguió siendo profundamente consciente de su herencia judía durante toda su vida.

Desde muy temprana edad, Mendelssohn mostró un extraordinario talento musical. Sus padres se aseguraron de que recibiera una educación excepcional, no sólo en música, sino también en literatura, arte e idiomas. Cuando era adolescente, ya había escrito numerosas composiciones, entre ellas su Octeto para cuerdas en mi bemol mayor (1825) y la famosa obertura de Sueño de una noche de verano (1826), que mostraba su don para la melodía y el color orquestal. Estas obras le consagraron como un prodigio a la altura de Mozart.

Mendelssohn creció en el seno de una familia que valoraba la cultura y la educación, que organizaba regularmente salones donde se reunían intelectuales y artistas. Su educación privilegiada le permitió acceder a los círculos culturales y musicales más selectos de Europa. A los 20 años dirigió en Berlín una reposición de la Pasión de San Mateo de Johann Sebastian Bach, un acontecimiento sin precedentes que en 1829 reavivó el interés del público por la música de Bach. Esta actuación marcó a Mendelssohn no sólo como compositor, sino también como defensor de la música del pasado.

A lo largo de su vida, Mendelssohn viajó mucho, inspirándose en los paisajes y culturas de Italia, Escocia y otros países. Estas experiencias dieron forma a algunas de sus obras más célebres, como la Sinfonía Italiana y la Sinfonía Escocesa. Sus viajes también alimentaron su fascinación por la naturaleza, reflejada en composiciones como la Obertura de las Hébridas.

La carrera de Mendelssohn floreció a medida que compaginaba las funciones de compositor, director de orquesta y pianista. En 1835 se convirtió en director de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, transformándola en uno de los conjuntos más importantes de Europa. En 1843 fundó el Conservatorio de Leipzig, donde impartió una rigurosa educación musical y formó a una generación de músicos.

A pesar de su éxito público, la vida personal de Mendelssohn estuvo marcada por presiones y profundos apegos. Su relación con su hermana, Fanny Mendelssohn, fue especialmente estrecha; ella era una compositora consumada por derecho propio, y compartían un profundo vínculo artístico. Su repentina muerte en 1847 le devastó y contribuyó al deterioro de su salud.

La vida de Mendelssohn se truncó trágicamente cuando murió el 4 de noviembre de 1847, a la edad de 38 años, probablemente a causa de una serie de derrames cerebrales. Su muerte marcó el final de una vida extraordinaria dedicada a la música, en la que equilibró la claridad clásica con la emoción romántica. Aunque su reputación se debilitó un poco en las décadas posteriores a su muerte debido a la evolución de los gustos artísticos y a los prejuicios antisemitas, sus obras siguen siendo una piedra angular del canon clásico occidental.

La historia de Mendelssohn es la de un talento prodigioso, un profundo compromiso cultural y una dedicación de por vida a la belleza en la música.

Cronología

1809: Nace el 3 de febrero en Hamburgo, Alemania, en el seno de una familia acomodada e intelectual.
1811: La familia se traslada a Berlín debido a la ocupación napoleónica.
1819: A los 10 años, comienza sus estudios formales de composición con Carl Friedrich Zelter.
1821: Conoce a Johann Wolfgang von Goethe y toca para él.
1825: A los 16 años, compone el Octeto para cuerdas en mi bemol mayor.
1826: escribe la obertura de Sueño de una noche de verano a los 17 años.
1829: dirige la primera interpretación de la Pasión de San Mateo de Bach en casi un siglo, lo que desencadena un renacimiento de la música de Bach.
1829-1831: Viaja por Europa, incluyendo Inglaterra, Escocia e Italia, inspirándose en obras como la Obertura de las Hébridas y la Sinfonía Italiana.
1833: Es nombrado director musical de Düsseldorf.
1835: Se convierte en director de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, elevándola a la fama internacional.
1837: Se casa con Cécile Jeanrenaud, con la que tiene cinco hijos.
1840: Compone el Lobgesang (Himno de alabanza), una sinfonía-cantata.
1843: Funda el Conservatorio de Leipzig, una de las escuelas de música más importantes de Europa.
1844: Termina el famoso Concierto para violín en mi menor.
1847: Su hermana Fanny muere repentinamente, afectándole profundamente. El propio Félix fallece el 4 de noviembre de 1847, a la edad de 38 años, probablemente a causa de un derrame cerebral.

Características de la música

La música de Felix Mendelssohn se caracteriza por su mezcla de claridad clásica y expresión romántica, que refleja su admiración por compositores del pasado como Bach, Mozart y Beethoven, al tiempo que incorpora la profundidad emocional y la sensibilidad poética de la era romántica. He aquí las características clave de la música de Mendelssohn:

1. Brillantez melódica

Mendelssohn tenía un don innato para la melodía, creando temas memorables, líricos y elegantes. Sus melodías tienen a menudo un aire de canción, lo que resulta evidente en obras como las Canciones sin palabras para piano.
Ejemplo: La melodía tierna y fluida de su Concierto para violín en mi menor.

2. Claridad y equilibrio formal

Se adhirió a las formas clásicas, como la sonata-allegro, el rondó y la fuga, pero las impregnó de encanto romántico.
Sus obras muestran a menudo un refinado sentido de la proporción y la estructura, evitando los excesos de algunos de sus contemporáneos románticos.
Por ejemplo: La Sinfonía Italiana, estrechamente estructurada pero expresiva.

3. Expresión romántica

Aunque Mendelssohn evitó los extremos emocionales, su música transmite a menudo una sensación de nostalgia, alegría o suave melancolía.
Sus obras evocan vívidas imágenes y emociones, a menudo inspiradas en la naturaleza y la literatura.
Por ejemplo: La atmosférica Obertura de las Hébridas (también llamada Cueva de Fingal), inspirada en la escarpada costa escocesa.

4. Influencia de la naturaleza

La música de Mendelssohn refleja a menudo su profundo aprecio por la naturaleza. Pintó paisajes musicales a través de texturas resplandecientes y armonías evocadoras.
Ejemplo: La Sinfonía Escocesa, que capta la mística de los paisajes de Escocia.

5. Ligereza y chispa

Su música tiene a menudo una sensación de flotabilidad y ligereza, evitando las cualidades más pesadas y dramáticas típicas de muchos compositores románticos.
Por ejemplo: Los scherzos de la obertura de Sueño de una noche de verano.

6. Dominio del contrapunto

Mendelssohn admiraba profundamente a Bach y a menudo incorporaba el contrapunto y la fuga en sus obras.
Ejemplo: Las secciones Coral y Fuga de su oratorio Elías.

7. Música coral y sacra

Tenía un gran interés por la música sacra, y a menudo utilizaba temas corales tradicionales y textos bíblicos. Su escritura coral combina la grandeza con la belleza lírica.
Ejemplos: Los oratorios Elías y San Pablo.

8. Elementos programáticos

Mendelssohn escribió con frecuencia música programática, en la que las composiciones transmiten una historia, una escena o un estado de ánimo inspirados en una idea, un lugar o un texto concretos.
Ejemplo: La Obertura Ruy Blas, basada en la obra de Victor Hugo.

9. Innovación pianística

Sus Canciones sin palabras para piano se encuentran entre los primeros ejemplos de piezas de carácter, que son obras breves y autónomas que expresan un estado de ánimo o una idea específicos. Estas piezas influyeron en posteriores compositores románticos para piano.

10. Elegancia y moderación

La música de Mendelssohn se describe a menudo como «refinada» y «pulida». Evitaba los gestos demasiado dramáticos o los excesos emocionales, lo que diferenciaba su estilo del de otros compositores románticos como Liszt o Berlioz.
La música de Mendelssohn destaca por su equilibrio entre la profundidad emocional y la maestría técnica, lo que la hace accesible, poética y atemporal.

Familia musical

Felix Mendelssohn procedía de una familia profundamente implicada en la cultura, el intelecto y las artes, lo que influyó significativamente en su educación musical. Aunque no todos los miembros de su familia eran músicos, varios desempeñaron un papel importante en su vida y su carrera. He aquí un resumen de su familia musical y sus parientes:

Fanny Mendelssohn (1805-1847)

Quién era: La hermana mayor de Felix, brillante pianista y compositora por derecho propio.
Aportaciones musicales: Fanny fue una compositora de gran talento que compuso más de 460 piezas musicales, entre obras para piano, canciones y música de cámara. Su Trío para piano en re menor y Das Jahr (un ciclo de piezas para piano que representan los meses del año) son ejemplos notables.
Relación con Félix: Los hermanos compartían un vínculo estrecho y profundamente solidario. A menudo intercambiaban ideas sobre música y Felix pedía consejo a Fanny. Sin embargo, las normas sociales de la época limitaban las oportunidades de Fanny de seguir una carrera musical pública.
Dato curioso: algunas de las composiciones de Fanny se publicaron inicialmente con el nombre de Felix debido al estigma que pesaba sobre las mujeres compositoras.

Abraham Mendelssohn Bartholdy (1776-1835)

Quién era: El padre de Felix, banquero e hijo del filósofo Moses Mendelssohn.
Papel en la carrera de Félix: Aunque él mismo no era músico, Abraham proporcionó a sus hijos una rigurosa educación en las artes y apoyó su formación musical. Contrató a excelentes profesores, entre ellos Carl Friedrich Zelter, para guiar a Felix y Fanny.

Lea Mendelssohn Bartholdy (1777-1842)

Quién era: La madre de Felix, pianista aficionada.
Papel en la vida de Félix: Lea introdujo a sus hijos en la música y fomentó sus primeros estudios de piano. Desempeñó un papel fundamental en el ambiente musical de la familia.

Rebecka Mendelssohn (1811-1858)

Quién era: La hermana menor de Félix.
Participación musical: Aunque Rebecka no se dedicó profesionalmente a la música, era una cantante aficionada y participaba en la música familiar.

Paul Mendelssohn Bartholdy (1812-1874)Quién era: El hermano pequeño de Félix.

Actividad musical: Paul no se dedicó profesionalmente a la música, sino que se convirtió en un banquero de éxito. Sin embargo, apoyó los esfuerzos artísticos de Felix y Fanny.

Cécile Jeanrenaud (1817-1853)

Quién era: La esposa de Félix, con quien se casó en 1837.
Actividad musical: Cécile era cantante, aunque no actuaba en público. Compartía el amor de Félix por la música y se convirtió en una compañera de apoyo en su vida personal y profesional.

Moses Mendelssohn (1729-1786)

Quién era: El abuelo de Félix, un famoso filósofo judío de la Ilustración.
Impacto en Felix: Aunque Moses murió antes de que Felix naciera, su legado intelectual influyó profundamente en los valores de la familia Mendelssohn, en particular su énfasis en la educación, la cultura y las artes.

Wilhelm Hensel (1794-1861)
Quién era: Esposo de Fanny Mendelssohn, pintor de éxito.
Participación musical: Aunque no era músico, Wilhelm apoyó las composiciones y la creatividad de Fanny, animándola a publicar su música a pesar de las restricciones sociales.

Descendencia y legado

Ninguno de los hijos de Felix llegó a ser un músico famoso, pero las contribuciones de la familia Mendelssohn a la música y la cultura dejaron un legado duradero. Las composiciones de Fanny han ganado reconocimiento en los últimos años, poniendo de relieve el extraordinario talento musical de la familia.

El entorno familiar de Felix Mendelssohn era una notable mezcla de inquietudes intelectuales y artísticas, que fomentaba la creatividad y la excelencia.

Relaciones con otros compositores

Felix Mendelssohn mantuvo relaciones directas, interacciones y conexiones con varios compositores de su época. Estas relaciones estuvieron marcadas por su papel como compositor, director de orquesta y defensor de la música. He aquí algunos ejemplos notables:

Johann Sebastian Bach (1685-1750)

Relación: Aunque Mendelssohn y Bach vivieron en épocas diferentes, Mendelssohn desempeñó un papel fundamental en la recuperación de la música de Bach.
Relación: Mendelssohn dirigió una histórica interpretación de la Pasión de San Mateo de Bach en 1829, la primera desde la muerte de Bach. Este acontecimiento reavivó el interés por las composiciones de Bach y convirtió a Mendelssohn en una figura clave del renacimiento romántico de la música barroca.

Ludwig van Beethoven (1770-1827)

Relación: Mendelssohn admiraba la música de Beethoven y se sintió profundamente influido por sus obras sinfónicas y de cámara.
Relación: Aunque Mendelssohn nunca conoció a Beethoven, sus primeras composiciones (por ejemplo, el Octeto para cuerdas y los Cuartetos para piano) reflejan el rigor estructural y los contrastes dramáticos de Beethoven.

Carl Maria von Weber (1786-1826)

Relación: Mendelssohn conocía la música de Weber y admiraba sus aportaciones a la ópera romántica alemana.
Relación: La influencia de Weber es evidente en las oberturas y la música incidental de Mendelssohn, que comparten el sentido de la atmósfera y la narración de Weber, especialmente en obras como El sueño de una noche de verano.

Carl Friedrich Zelter (1758-1832)

Relación: Zelter fue el maestro de composición y mentor de Mendelssohn.
Relación: Zelter introdujo a Mendelssohn en las obras de Bach y Goethe, sentando las bases de su desarrollo musical. Sin embargo, los puntos de vista conservadores de Zelter chocaban a veces con las tendencias más románticas de Mendelssohn.

Franz Liszt (1811-1886)

Relación: Mendelssohn y Liszt mantuvieron una relación compleja, caracterizada por el respeto mutuo pero por visiones artísticas diferentes.
Relación: Aunque ambos eran pianistas virtuosos, Mendelssohn prefería la claridad y la moderación en su música, mientras que Liszt adoptaba un estilo más dramático y extravagante. En ocasiones actuaron juntos, pero Mendelssohn criticaba la espectacularidad de Liszt.

Robert Schumann (1810-1856)

Relación: Mendelssohn y Schumann eran amigos íntimos y admiradores mutuos.
Relación: Schumann elogió la obra de Mendelssohn en sus escritos y le dedicó su Quinteto para piano en mi bemol mayor. Mendelssohn, a su vez, dirigió varios estrenos de composiciones de Schumann y apoyó su carrera.

Franz Schubert (1797-1828)

Relación con Schubert: Mendelssohn admiraba la música de Schubert y contribuyó a su difusión.
Relación: Mendelssohn dirigió la primera interpretación de la Sinfonía nº 9 de Schubert («Gran do mayor») en 1839, casi una década después de la muerte de Schubert.

Richard Wagner (1813-1883)

Relación: Mendelssohn y Wagner mantuvieron una tensa relación.
Relación: En un principio, Wagner respetaba a Mendelssohn, pero más tarde le criticó duramente en sus escritos antisemitas, especialmente en Das Judenthum in der Musik. Las opiniones de Wagner reflejan la reacción general contra la música de Mendelssohn a finales del siglo XIX.

Hector Berlioz (1803-1869)

Relación: Mendelssohn y Berlioz se relacionaron durante la estancia de Mendelssohn en París, pero sus enfoques musicales diferían significativamente.
Relación: Mendelssohn respetaba las dotes orquestales de Berlioz, pero consideraba su música demasiado extravagante. Berlioz, por su parte, consideraba la música de Mendelssohn demasiado conservadora y clásica.

Frédéric Chopin (1810-1849)

Relación: Mendelssohn y Chopin eran conocidos y admiradores mutuos.
Relación: Mendelssohn dirigió interpretaciones de los conciertos para piano de Chopin, y Chopin alabó las composiciones líricas y refinadas de Mendelssohn.

Giacomo Meyerbeer (1791-1864)

Relación: Meyerbeer y Mendelssohn fueron contemporáneos con una herencia judía similar, aunque sus carreras divergieron.
Relación: Mientras Meyerbeer se centraba en la gran ópera, Mendelssohn prefería formas más sobrias y de influencia clásica. Mendelssohn criticó en ocasiones el estilo de Meyerbeer, pero ambos respetaron el éxito del otro.

Resumen

Las relaciones de Mendelssohn con otros compositores reflejaban su doble papel de intérprete y compositor. Estaba profundamente comprometido con las tradiciones musicales del pasado, al tiempo que apoyaba a muchos de sus contemporáneos. Sin embargo, su moderación clásica a veces le diferenciaba de los compositores románticos más radicales de su época.

Como intérprete y director

Felix Mendelssohn fue una figura notable como pianista virtuoso y como director de orquesta influyente. Su talento en estas funciones fue ampliamente reconocido durante su vida y desempeñó un papel importante en su carrera musical.

Felix Mendelssohn como pianista

Habilidad virtuosística:

Mendelssohn fue un niño prodigio del piano, a menudo comparado con Mozart por su talento precoz.
Su forma de tocar se caracterizaba por la claridad, la elegancia y la precisión, más que por la ostentación o el dramatismo.
Sus obras para piano, como las Canciones sin palabras, reflejan su enfoque lírico y poético del instrumento.

Capacidad de improvisación:

Mendelssohn era famoso por su capacidad para improvisar al piano. Se dice que sus improvisaciones eran muy inventivas y estructuralmente coherentes, y que a menudo cautivaban al público.

Interpretaciones de música de cámara:

Tocaba con frecuencia música de cámara, a menudo colaborando con destacados músicos de su época. Era igual de hábil como solista que como colaborador.

Actuaciones públicas:

Mendelssohn interpretaba a menudo sus propias composiciones, como el Concierto para piano n.º 1 en sol menor y el Concierto para piano n.º 2 en re menor. Su brillantez como pianista se sumó a su reputación como compositor.

Felix Mendelssohn como director de orquesta

El renacimiento de la música de Bach:

El logro más famoso de Mendelssohn como director de orquesta fue su interpretación en 1829 de la Pasión de San Mateo de Bach en Berlín, la primera desde la muerte de Bach. Este acontecimiento histórico reavivó el interés por las obras de Bach y convirtió a Mendelssohn en una figura destacada del renacimiento musical.

Transformación de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig:

En 1835, Mendelssohn se convirtió en director de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig. La convirtió en uno de los mejores conjuntos de Europa, estableciendo nuevos estándares para la interpretación orquestal.
Bajo su dirección, la orquesta estrenó muchas obras, incluidas piezas del propio Mendelssohn y de sus contemporáneos, como Robert Schumann.

Campeón de otros compositores:

Mendelssohn dirigió obras de Beethoven, Schubert y Schumann, contribuyendo a difundir su música entre un público más amplio.
Por ejemplo, dirigió la primera interpretación pública de la Sinfonía nº 9 de Schubert («Gran do mayor») en 1839.

Disciplina en los ensayos:

Mendelssohn era conocido por su meticulosa atención al detalle y su alto nivel de exigencia en los ensayos, lo que aportaba un sentido de profesionalidad a sus interpretaciones.
Enfatizaba la precisión, el equilibrio y la claridad, insistiendo a menudo en muchos ensayos para perfeccionar el sonido de la orquesta.

Amplio repertorio:

Como director, Mendelssohn era versátil y dirigía sinfonías, óperas, oratorios y pequeñas obras de cámara. También introdujo al público en la nueva música, defendiendo a compositores contemporáneos junto a la recuperación de obras antiguas.

Fundación del Conservatorio de Leipzig:

En 1843, Mendelssohn fundó el Conservatorio de Leipzig, donde enseñó dirección y composición. Su trabajo en el conservatorio influyó en una generación de músicos.

Personalidad y estilo

Mendelssohn era admirado por su elegancia, tanto como intérprete como director. A menudo se describía su enfoque como preciso y refinado, evitando el exceso de emocionalismo o de espectáculo.
Como director, dirigía desde el podio con autoridad y encanto, ganándose el respeto y la admiración de sus músicos y su público.

Legado como intérprete y director

El doble talento de Mendelssohn como pianista y director le convirtió en uno de los músicos más influyentes de su época.
Sus esfuerzos por preservar y promover la música clásica, especialmente las obras de Bach, sentaron un precedente para las futuras generaciones de músicos.
Los estándares que estableció para la interpretación orquestal y la dirección ayudaron a dar forma al papel del director de orquesta moderno.

Obras notables para piano solo

Felix Mendelssohn compuso varias obras notables para piano solo que reflejan su estilo lírico, refinado y técnicamente brillante. Aunque no es tan innovadora como las obras de Chopin o Liszt, la música para piano de Mendelssohn se caracteriza por sus elegantes melodías, su equilibrio clásico y su expresividad romántica. He aquí algunas de sus obras para piano solo más importantes:

1. 1. Canciones sin palabras (Lieder ohne Worte), Op. 19-102

Descripción: Colección de 48 piezas cortas para piano en ocho volúmenes, compuestas entre 1829 y 1845.
Características: Estas obras son líricas y cancioneriles, y cada una evoca un estado de ánimo o una imagen específica. Se consideran algunas de las obras para piano más famosas y accesibles de Mendelssohn.
Piezas famosas:
Op. 19, nº 1 en mi mayor (Dulce recuerdo)
Op. 19, No. 6 en sol menor (Canción del barco veneciano)
Op. 30, nº 6 en fa sostenido menor (Canción de la barca veneciana nº 2)
Op. 62, núm. 6 en la mayor (Canción de primavera)

2. Rondo Capriccioso, Op. 14 (1830)

Descripción: Una brillante pieza para piano solo con dos secciones contrastantes: un Andante lírico y un Presto vivo y virtuoso.
Características: Combina expresividad poética con chispeantes exigencias técnicas, lo que la convierte en una de las favoritas de los pianistas.

3. Variaciones Sérieuses, Op. 54 (1841)

Descripción: Conjunto de 17 variaciones en re menor.
Características: La obra de variaciones para piano más sustancial de Mendelssohn, equilibra la profundidad emocional con el rigor clásico. Esta pieza fue compuesta como parte de un esfuerzo de recaudación de fondos para un monumento a Beethoven.

4. Preludios y fugas, Op. 35 (1832-1837)

Descripción: Un conjunto de seis preludios y fugas inspirados en el amor de Mendelssohn por Bach.
Características: Estas piezas muestran el dominio del contrapunto de Mendelssohn, mezclando técnicas barrocas con sensibilidades románticas.

5. Fantasía en fa sostenido menor, Op. 28 («Sonata escocesa») (1833)

Descripción: Una obra de tres movimientos inspirada en sus viajes a Escocia.
Características: Esta pieza alterna secciones dramáticas y líricas, evocando los paisajes escarpados de Escocia.

6. Capriccio en fa sostenido menor, Op. 5 (1825)

Descripción: Una de las primeras obras de Mendelssohn, escrita cuando sólo tenía 16 años.
Características: Combina la energía juvenil con un intrincado contrapunto y virtuosismo.

7. Andante y Rondo Capriccioso, Op. 16 (1824)

Descripción: Una encantadora obra para piano con una lírica introducción en Andante seguida de un chispeante Rondo.
Características: La pieza muestra el don de Mendelssohn para la ligereza y la elegancia.

8. Scherzo en si menor, Op. 16, nº 2 (1826)

Descripción: Un scherzo juguetón y técnicamente exigente.
Características: Ligero, rápido y como de hadas, que recuerda a los scherzos de Sueño de una noche de verano.

9. Estudios, Op. 104 (1827-1836)

Descripción: Conjunto de seis estudios centrados en la brillantez técnica y la musicalidad.
Características: Estas piezas son menos conocidas pero demuestran la habilidad pianística y la creatividad de Mendelssohn.

10. Sonata para piano en mi mayor, Op. 6 (1826)

Descripción: La única sonata para piano publicada de Mendelssohn.
Características: Aunque no es tan famosa como las sonatas de Beethoven, refleja la energía juvenil y el encanto melódico de Mendelssohn.

Obras menores notables

Kinderstücke (Piezas infantiles), Op. 72 (1842): Una colección de sencillas y encantadoras piezas para piano destinadas a la enseñanza o al disfrute ligero.
Gondola Songs (Canciones de barcos venecianos): Dentro de las Canciones sin palabras, evocan el suave balanceo de las góndolas venecianas.

Resumen

Las obras para piano de Mendelssohn destacan por su belleza melódica, su refinamiento técnico y su contención emocional. Aunque son menos dramáticas que las obras de otros compositores románticos, su encanto y refinamiento les han valido un lugar permanente en el repertorio.

Tríos para piano notables

Los tríos para piano de Felix Mendelssohn son algunas de las obras más célebres del repertorio de música de cámara. Demuestran su dominio del lirismo, la claridad estructural y la expresividad romántica. Mendelssohn compuso dos tríos para piano, ambos muy interpretados y apreciados en la actualidad:

1. 1. Trío para piano nº 1 en re menor, Op. 49 (1839)

Estreno y acogida: Este trío tuvo un éxito inmediato y fue elogiado por Robert Schumann, que lo calificó de «trío maestro de nuestro tiempo, como lo fueron los de Beethoven en su época».

Estructura:
I. Molto allegro ed agitato: Un movimiento de apertura dramático y apasionado que presenta un tema principal lírico y arrollador y una intensa energía.
II. Andante con moto tranquillo: Un segundo movimiento tierno y cancionero que recuerda a las Canciones sin palabras de Mendelssohn.
III. Scherzo: Leggiero e vivace: Un scherzo ligero, rápido y con un aire de hada, que recuerda a su música de Sueño de una noche de verano.
IV. Finale: Allegro assai appassionato: Una conclusión ardiente y virtuosa que combina dramatismo y optimismo.
Características: Este trío ejemplifica el lirismo romántico de Mendelssohn, la perfecta integración del piano con las cuerdas y la escritura virtuosa para todos los instrumentos.

2. Trío para piano nº 2 en do menor, Op. 66 (1845)

Estreno y recepción: Escrita seis años después del primer trío, esta obra es más oscura e introspectiva, reflejo de la evolución del estilo musical de Mendelssohn.
Estructura:
I. Allegro energetico e con fuoco: Una apertura poderosa y dramática con un tema principal inquietante que muestra el piano y las cuerdas en igualdad de asociación.
II. Andante espressivo: Un movimiento lírico y sereno que contrasta con la intensidad del primero.
III. Scherzo: Molto allegro quasi presto: Otro scherzo de hadas, lleno de ligereza y ligereza.
IV. Finale: Allegro appassionato: Un final triunfal e intenso, que incluye una sutil cita del coral protestante «Gelobet seist du, Jesu Christ» (Alabado seas, Jesucristo), reflejo de las profundas raíces espirituales de Mendelssohn.
Características: Este trío es más dramático y complejo que el primero, con armonías más ricas y una mayor profundidad emocional.

Comparación de los dos tríos

Piano Trío nº 1: Más lírico, melódico y optimista, con un tono emocional más ligero.
Trío para piano nº 2: más oscuro, introspectivo y espiritualmente profundo, con una mayor complejidad armónica.

Influencia y legado

Ambos tríos están considerados como las cumbres de la música de cámara romántica, mostrando la habilidad de Mendelssohn para equilibrar la forma clásica con la expresividad romántica.
La perfecta integración del piano y las cuerdas de Mendelssohn influyó en compositores posteriores, como Brahms y Dvořák.

Cuartetos para piano notables

Felix Mendelssohn compuso tres cuartetos para piano al principio de su carrera. Estas obras, escritas durante su adolescencia, demuestran su notable precocidad y dominio de la música de cámara. Aunque no son tan conocidos como sus obras de cámara posteriores, como los Tríos con piano, siguen siendo admirados por su encanto, claridad estructural y energía juvenil.

1. Cuarteto para piano n.º 1 en do menor, Op. 1 (1822)

Compuesto: Cuando Mendelssohn tenía sólo 13 años.
Estructura:
I. Allegro molto: Movimiento dramático y tormentoso que muestra influencias de Beethoven y Mozart.
II. Adagio: Un movimiento lento lírico y profundamente expresivo, que muestra el don de Mendelssohn para la melodía.
III. Scherzo: Presto: Un scherzo ligero y juguetón, lleno de energía juvenil, que alude al estilo de su posterior música para Sueño de una noche de verano.
IV. Allegro moderato: Un final vivo y animado que equilibra la obra con su sentido de resolución.
Características: El cuarteto demuestra un sofisticado dominio de la armonía y el contrapunto, especialmente para un compositor tan joven.

2. Cuarteto para piano nº 2 en fa menor, Op. 2 (1823)

Composición: A los 14 años, justo un año después de su primer cuarteto para piano.
Estructura:
I. Allegro molto: Un movimiento de apertura dramático con energía turbulenta e interludios líricos.
II. Adagio: Un movimiento lento tierno y bellamente melódico que pone de relieve la capacidad de Mendelssohn para escribir música emocionalmente resonante.
III. Intermezzo: Allegro con moto: Un intermezzo encantador y delicado, de tono más ligero.
IV. Finale: Allegro molto: Una conclusión rápida y virtuosa con una intrincada interacción entre los instrumentos.
Características: Este cuarteto es más ambicioso y emocionalmente complejo que el primero, con una mayor sensación de madurez.

3. Cuarteto para piano nº 3 en si menor, Op. 3 (1824-1825)

Escrito: Cuando Mendelssohn tenía 15 años.
Estructura:
I. Allegro molto: Un movimiento de apertura melancólico e intenso con contrastes dramáticos.
II. Andante: Un movimiento lento lírico y sincero, más introspectivo y maduro.
III. Allegro molto: Un scherzo ágil y enérgico, característico del posterior estilo de Mendelssohn.
IV. Finale: Allegro vivace: Un final enérgico y virtuoso que lleva al cuarteto a una conclusión enérgica.
Características: Este es el más sofisticado de los tres cuartetos para piano, reflejando la creciente confianza y habilidad compositiva de Mendelssohn.
Características generales de los cuartetos con piano de Mendelssohn
Virtuosismo juvenil: Los tres cuartetos muestran el prodigioso talento de Mendelssohn como joven compositor, mezclando las formas clásicas con el emergente estilo romántico.
Influencias: Estas obras están fuertemente influenciadas por Mozart, Beethoven y Weber, con toques de la propia voz en desarrollo de Mendelssohn.
Don melódico: Incluso en estas primeras obras, el don de Mendelssohn para las melodías líricas y memorables es evidente.
Protagonismo del piano: El piano tiene a menudo un papel protagonista, reflejando las habilidades de Mendelssohn como pianista virtuoso.

Legado y recepción

Aunque los cuartetos para piano de Mendelssohn se interpretan con menos frecuencia hoy en día que sus obras de madurez, siguen siendo significativos por su muestra de su genio temprano. Estos cuartetos ofrecen una fascinante visión de los comienzos de un compositor que daría forma a la era romántica.

Quintetos para piano notables

Felix Mendelssohn escribió dos quintetos para piano notables, ambos muy apreciados por su belleza lírica, su estructura clásica y su expresividad romántica. He aquí los detalles:

1. Quinteto para piano nº 1 en la mayor, Op. 18 (1826, revisado en 1832)

Instrumentación: Piano, dos violines, viola y violonchelo
Características notables:
Mendelssohn compuso esta obra cuando sólo tenía 17 años, lo que demuestra su prodigioso talento.
La obra está llena de energía juvenil, con un equilibrio de melodías líricas y pasajes virtuosos para el piano.
El animado movimiento scherzo recuerda el estilo «de hadas» característico de Mendelssohn, similar a su música de Sueño de una noche de verano.
La versión revisada (1832) incorpora mejoras en el equilibrio estructural y la claridad.

2. Quinteto para piano nº 2 en si bemol mayor, Op. 87 (1845)

Instrumentación: Piano, dos violines, viola y violonchelo
Características notables:
Escrito mucho más tarde en la vida de Mendelssohn, este quinteto refleja su estilo maduro.
El movimiento inicial (Allegro vivace) es grandioso y exuberante, mostrando la habilidad de Mendelssohn para crear contrastes dramáticos.
El segundo movimiento lento (Andante scherzando) destaca por su carácter suave y lírico.
La pieza es muy virtuosa, especialmente para el pianista, y demuestra el dominio de Mendelssohn de las texturas camerísticas.
Ambas obras forman parte del repertorio de quintetos para piano y son célebres por su encanto melódico, su elegancia estructural y su profundidad emocional.

Conciertos para piano notables

Felix Mendelssohn escribió varios conciertos para piano célebres por su encanto, lirismo y brillantez técnica. He aquí sus obras más notables en este género:

1. Concierto para piano n.º 1 en sol menor, Op. 25 (1831)

Características notables:
Uno de los conciertos más famosos y frecuentemente interpretados de Mendelssohn.
Escrito durante un viaje a Italia, refleja la energía juvenil y el estilo romántico de Mendelssohn.
El concierto destaca por sus transiciones perfectas entre los movimientos, que se tocan sin pausa (attacca).
El primer movimiento (Molto allegro con fuoco) es fogoso y dramático, seguido de un segundo movimiento (Andante) lírico y expresivo, y un final (Presto) chispeante y virtuoso.
Requiere destreza técnica por parte del solista, pero nunca sacrifica la elegancia musical.

2. Concierto para piano nº 2 en re menor, Op. 40 (1837)

Características notables:
Una contrapartida más oscura y dramática del primer concierto, escrito seis años más tarde.
El primer movimiento (Allegro appassionato) es apasionado y tormentoso, con una energía inquieta.
El segundo movimiento (Adagio – Molto sostenuto) muestra el don lírico de Mendelssohn, con una cualidad de himno y una atmósfera serena.
El final (Presto scherzando) es vivo y juguetón, y ofrece una conclusión brillante.
Este concierto refleja el estilo maduro de Mendelssohn, que combina virtuosismo y profundidad emocional.

3. Capriccio Brillant en si menor, Op. 22 (1832)

Características notables:
Una obra más corta, de un solo movimiento, para piano y orquesta, a menudo considerada un «mini concierto para piano.»
La pieza comienza con una introducción contemplativa, que conduce a una sección principal chispeante y virtuosa.
Destaca la habilidad de Mendelssohn para combinar la forma clásica con la expresividad romántica.

4. Doble concierto en la bemol mayor para piano, violín y orquesta de cuerda (1823)

Características notables:
Compuesta cuando Mendelssohn tenía sólo 14 años, esta obra es un ejemplo notable de su talento temprano.
En ella el piano y el violín desempeñan papeles iguales, creando un rico diálogo entre los dos instrumentos solistas.
Aunque no es tan conocida como sus conciertos posteriores, se trata de una importante obra temprana que muestra el precoz dominio de Mendelssohn de la forma y la textura.
Estas obras ponen de relieve el romanticismo lírico, la elegancia clásica y la brillantez técnica de Mendelssohn. Sus conciertos para piano, especialmente el primero, son un elemento básico del repertorio.

Conciertos para violín notables

Felix Mendelssohn escribió un concierto para violín universalmente aclamado, considerado una de las mayores obras maestras del repertorio violinístico. Además, compuso un concierto para violín anterior durante su juventud que es menos conocido pero que merece la pena mencionar.

1. Concierto para violín en mi menor, Op. 64 (1844)

Características notables:
Uno de los conciertos para violín más queridos y frecuentemente interpretados del repertorio clásico.
Escrito para el amigo de Mendelssohn, el violinista Ferdinand David, y estrenado en 1845.
Revolucionario para su época, con innovaciones como:
Comienzo con el solista, en lugar de una introducción orquestal.
Transiciones perfectas entre los movimientos (attacca).
Un segundo movimiento lírico (Andante) que fluye directamente del primero.
El primer movimiento (Allegro molto appassionato), apasionado y cargado de emoción, presenta uno de los temas de violín más memorables de la música.
El tercer movimiento (Allegro molto vivace) es chispeante, juguetón y virtuoso, y muestra el don de Mendelssohn para la ligereza y el encanto.
Combina la brillantez técnica con una profunda musicalidad, lo que la convierte en una de las favoritas tanto de los intérpretes como del público.

2. Concierto para violín en re menor (1822)

Características notables:
Compuesto cuando Mendelssohn tenía sólo 13 años, este concierto refleja su prodigioso talento temprano.
Está escrito para violín y orquesta de cuerda y tiene un estilo clásico que recuerda a Mozart y al primer Beethoven.
Aunque menos innovador y conocido que el concierto en mi menor, contiene momentos de encanto y energía juvenil.
El concierto estuvo perdido durante muchos años y sólo se redescubrió y publicó en el siglo XX. Se interpreta ocasionalmente y es admirado por su importancia histórica y la precoz habilidad del joven Mendelssohn.

El Concierto para violín en mi menor, Op. 64, constituye la obra cumbre de Mendelssohn en este género y es una piedra angular del repertorio para violín.

Sinfonías notables

Felix Mendelssohn compuso cinco sinfonías muy apreciadas por su belleza lírica, claridad estructural y profundidad emocional. He aquí las más notables:

1. Sinfonía nº 3 en la menor, Op. 56, «Escocesa» (1842)

Características notables:
Inspirada en la visita de Mendelssohn a Escocia en 1829, en particular en sus impresiones sobre la ruinosa capilla Holyrood de Edimburgo.
La sinfonía capta la atmósfera agreste y brumosa de Escocia con su apertura melancólica y sus temas folclóricos.
El primer movimiento (Andante con moto – Allegro un poco agitato) es dramático y melancólico, y evoca el paisaje escocés.
El segundo movimiento (Vivace non troppo) tiene un carácter vivo y danzado, que recuerda a un reel escocés.
El final (Allegro maestoso assai) concluye con una coda triunfal y majestuosa.
Un ejemplo por excelencia de la habilidad de Mendelssohn para combinar la inspiración programática con la forma clásica.

2. Sinfonía nº 4 en la mayor, Op. 90, «Italiana» (1833)

Características notables:
Inspirada en los viajes de Mendelssohn a Italia, esta sinfonía destila calidez, alegría y vibrante energía.
El primer movimiento (Allegro vivace) es soleado y exuberante, capturando el espíritu de la cultura y el paisaje italianos.
Se cree que el segundo movimiento (Andante con moto) está inspirado en una procesión religiosa que Mendelssohn presenció en Nápoles.
El tercer movimiento (Con moto moderato) es elegante y sereno, con un suave aire de minueto.
El final (Saltarello: Presto) es fogoso y rítmico, basado en las animadas formas de danza italiana del saltarello y la tarantela.

3. Sinfonía nº 5 en re mayor, Op. 107, «Reforma» (1830)

Características notables:
Compuesta para conmemorar el tricentenario de la Confesión de Augsburgo, documento clave de la Reforma protestante.
Incorpora el himno de Martín Lutero «Ein feste Burg ist unser Gott» (Una poderosa fortaleza es nuestro Dios) en el último movimiento, símbolo de la fe protestante.
El primer movimiento (Andante – Allegro con fuoco) se abre con una majestuosa introducción que cita el Amén de Dresde.
La sinfonía combina la sensibilidad romántica de Mendelssohn con temas religiosos e históricos, dando como resultado una obra profundamente espiritual.
A pesar de su importancia, el propio Mendelssohn no quedó del todo satisfecho con esta sinfonía, y fue publicada póstumamente.

4. Sinfonía nº 1 en do menor, Op. 11 (1824)

Características notables:
Compuesta cuando Mendelssohn sólo tenía 15 años, lo que demuestra su precoz talento.
Fuertemente influenciada por el estilo clásico de Mozart y Beethoven, pero impregnada de la voz lírica propia de Mendelssohn.
La sinfonía está bien elaborada, con contrastes dramáticos, ritmos enérgicos y melodías elegantes.

5. Sinfonía nº 2 en si bemol mayor, Op. 52, «Lobgesang» (Himno de alabanza) (1840)

Características notables:
Obra híbrida que combina elementos de una sinfonía y una cantata, escrita para celebrar el 400 aniversario de la invención de la imprenta.
El final coral presenta textos de la Biblia, con temas de gratitud y alabanza.
A menudo se compara con la Sinfonía nº 9 de Beethoven, ya que incluye solistas vocales y un coro.
La obra es edificante, espiritual y de gran alcance.

El legado de Mendelssohn en las sinfonías

Las sinfonías Escocesa e Italiana son las que se interpretan con más frecuencia y son célebres por sus vívidas imágenes y su magistral orquestación. Las sinfonías de Mendelssohn ejemplifican su espíritu romántico al tiempo que mantienen la claridad estructural de las tradiciones clásicas.

(Este artículo ha sido generado por ChatGPT. Es sólo un documento de referencia para descubrir música que aún no conoce.)

Contenidos de música clásica

Best Classical Recordings
on YouTube

Best Classical Recordings
on Spotify

Jean-Michel Serres Apfel Café Apfelsaft Cinema Music Códigos QR Centro Español 2024.

Notizen über Felix Mendelssohn und seinen Werken

Überblick

Felix Mendelssohn (1809–1847) war ein deutscher Komponist, Pianist, Organist und Dirigent der Frühromantik. Er gilt als eine der wichtigsten Persönlichkeiten der westlichen klassischen Musik und ist bekannt für seine melodische Brillanz, seine raffinierte Orchestrierung und seine Fähigkeit, klassische Formen mit romantischem Ausdruck zu verbinden. Hier ein Überblick über sein Leben und seine Beiträge:

Frühes Leben und Ausbildung

Vollständiger Name: Jakob Ludwig Felix Mendelssohn Bartholdy
Geboren: 3. Februar 1809 in Hamburg, Deutschland, in eine wohlhabende und gebildete jüdische Familie, die später zum Christentum konvertierte.
Als Wunderkind zeigte Mendelssohn schon in jungen Jahren ein bemerkenswertes Talent und komponierte seine ersten Werke im Alter von nur 12 Jahren. Er erhielt eine hervorragende Ausbildung in Musik, Literatur und Sprachen und wuchs in einem intellektuell reichen Umfeld auf.

Hauptwerke

Orchestermusik: Zu Mendelssohns Werken gehören fünf Sinfonien. Seine „Sinfonie Nr. 4“ („Italienische“) und „Sinfonie Nr. 3“ („Schottische“) werden besonders für ihre lebendige Darstellung von Landschaften und Stimmungen gefeiert.
Konzerte: Sein Violinkonzert in e-Moll, Op. 64, ist eines der beliebtesten und technisch anspruchsvollsten Violinkonzerte im Repertoire.
Chormusik: Mendelssohn belebte das Interesse an Johann Sebastian Bach neu, indem er 1829 eine Aufführung der Matthäus-Passion dirigierte. Er komponierte auch das Oratorium „Elias“ und andere geistliche Werke.
Klavier- und Kammermusik: Zu seinen Klavierwerken gehören die „Lieder ohne Worte“, lyrische Miniaturen, die seine Begabung für Melodien widerspiegeln. Zu seiner Kammermusik gehören Streichquartette, Klaviertrios und Violinsonaten.
Bühnenmusik: Zu seiner Musik für Shakespeares „Ein Sommernachtstraum“ gehört der berühmte „Hochzeitsmarsch“, der bei Hochzeitszeremonien weit verbreitet ist.

Beiträge zur Musik

Mendelssohn war eine Schlüsselfigur bei der Wiederbelebung der Romantik in der historischen Musik, insbesondere der Werke von Bach, Händel und Beethoven.
Er gründete 1843 das Leipziger Konservatorium, das zu einem bedeutenden Zentrum der musikalischen Ausbildung wurde.
Seine Kompositionen werden für ihre Ausgewogenheit zwischen klassischer Form und romantischer Emotion gefeiert, was seine Musik zugänglich und beständig macht.

Persönliches Leben und Tod

Mendelssohn hing sehr an seiner Familie, insbesondere an seiner Schwester Fanny Mendelssohn Hensel, die selbst eine versierte Komponistin war. Seine Arbeit war für ihn mit einem enormen Druck und großer Erschöpfung verbunden, und er starb am 4. November 1847 im Alter von nur 38 Jahren, möglicherweise an den Folgen eines Schlaganfalls.

Vermächtnis

Nach seinem Tod geriet Mendelssohns Musik aufgrund sich ändernder Geschmäcker und antisemitischer Einstellungen im späten 19. und frühen 20. Jahrhundert eine Zeit lang in den Hintergrund. Inzwischen hat sich sein Ruf jedoch vollständig wiederhergestellt und er gilt als einer der größten Komponisten der Romantik.

Geschichte

Felix Mendelssohn wurde am 3. Februar 1809 in Hamburg in eine Familie mit großem Reichtum, Intellekt und kulturellem Einfluss geboren. Sein Großvater Moses Mendelssohn war ein bekannter jüdischer Philosoph der Aufklärung, aber seine Eltern Abraham und Lea konvertierten später mit der Familie zum Christentum und nahmen den Nachnamen „Bartholdy“ an. Felix blieb jedoch sein Leben lang tief mit seinem jüdischen Erbe verbunden.

Schon in jungen Jahren zeigte Mendelssohn ein außergewöhnliches musikalisches Talent. Seine Eltern sorgten dafür, dass er eine hervorragende Ausbildung erhielt, nicht nur in Musik, sondern auch in Literatur, Kunst und Sprachen. Bereits als Teenager hatte er zahlreiche Kompositionen geschrieben, darunter sein Streichoktett in Es-Dur (1825) und die berühmte Ouvertüre zu Ein Sommernachtstraum (1826), die seine Begabung für Melodien und Orchesterfarben unter Beweis stellten. Diese Werke etablierten ihn als Wunderkind auf Augenhöhe mit Mozart.

Mendelssohn wuchs in einer Familie auf, die Kultur und Bildung schätzte und regelmäßig Salons veranstaltete, in denen sich Intellektuelle und Künstler versammelten. Seine privilegierte Erziehung verschaffte ihm Zugang zu den besten kulturellen und musikalischen Kreisen Europas. Mit 20 Jahren dirigierte er eine Wiederaufnahme von Johann Sebastian Bachs Matthäus-Passion in Berlin, ein bahnbrechendes Ereignis im Jahr 1829, das das öffentliche Interesse an Bachs Musik neu entfachte. Diese Aufführung machte Mendelssohn nicht nur als Komponisten, sondern auch als führenden Verfechter der Musik der Vergangenheit bekannt.

Mendelssohn unternahm zeitlebens ausgedehnte Reisen und ließ sich von den Landschaften und Kulturen Italiens, Schottlands und anderer Länder inspirieren. Diese Erfahrungen prägten einige seiner berühmtesten Werke, wie die Italienische Symphonie und die Schottische Symphonie. Seine Reisen weckten auch seine Faszination für die Natur, die sich in Kompositionen wie der Hebriden-Ouvertüre widerspiegelt.

Mendelssohns Karriere florierte, da er die Rollen als Komponist, Dirigent und Pianist ausbalancierte. 1835 wurde er Dirigent des Leipziger Gewandhausorchesters und machte es zu einem der führenden Ensembles Europas. 1843 gründete er das Leipziger Konservatorium, legte den Schwerpunkt auf eine strenge musikalische Ausbildung und prägte eine ganze Generation von Musikern.

Trotz seines öffentlichen Erfolgs war Mendelssohns Privatleben von Druck und tiefen Bindungen geprägt. Besonders eng war seine Beziehung zu seiner Schwester Fanny Mendelssohn, die selbst eine versierte Komponistin war und mit der ihn eine tiefe künstlerische Verbundenheit verband. Ihr plötzlicher Tod im Jahr 1847 erschütterte ihn zutiefst und trug zu einer Verschlechterung seines Gesundheitszustands bei.

Mendelssohns Leben wurde auf tragische Weise verkürzt, als er am 4. November 1847 im Alter von 38 Jahren wahrscheinlich an einer Reihe von Schlaganfällen starb. Sein Tod markierte das Ende eines außergewöhnlichen Lebens, das der Musik gewidmet war und in dem klassische Klarheit und romantische Emotionen im Einklang standen. Während sein Ruf in den Jahrzehnten nach seinem Tod aufgrund des sich ändernden künstlerischen Geschmacks und antisemitischer Vorurteile etwas verblasste, bleiben seine Werke ein Eckpfeiler des westlichen klassischen Kanons.

Mendelssohns Geschichte ist die eines erstaunlichen Talents, eines tiefen kulturellen Engagements und einer lebenslangen Hingabe an die Schönheit in der Musik.

Chronologie

1809: Geboren am 3. Februar in Hamburg, Deutschland, in eine wohlhabende, intellektuelle Familie.
1811: Die Familie zieht aufgrund der napoleonischen Besatzung nach Berlin.
1819: Im Alter von 10 Jahren beginnt er ein formelles Kompositionsstudium bei Carl Friedrich Zelter.
1821: Er trifft Johann Wolfgang von Goethe und spielt für ihn.
1825: Mit 16 Jahren komponiert er das Streichoktett in Es-Dur.
1826: Mit 17 Jahren schreibt er die Ouvertüre zu Ein Sommernachtstraum.
1829: Er dirigiert die erste Aufführung von Bachs Matthäus-Passion seit fast einem Jahrhundert und löst damit eine Renaissance von Bachs Musik aus.
1829–1831: Er reist durch Europa, darunter England, Schottland und Italien, und sammelt Inspirationen für Werke wie die Hebriden-Ouvertüre und die Italienische Sinfonie.
1833: Er wird zum Musikdirektor in Düsseldorf ernannt.
1835: Er wird Dirigent des Leipziger Gewandhausorchesters und verhilft ihm zu internationaler Bekanntheit.
1837: Er heiratet Cécile Jeanrenaud, mit der er fünf Kinder hat.
1840: Er komponiert den Lobgesang (Hymn of Praise), eine Symphonie-Kantate.
1843: Er gründet das Leipziger Konservatorium, eine der führenden Musikschulen Europas.
1844: Vollendung des berühmten Violinkonzerts in e-Moll.
1847: Sein plötzlicher Tod seiner Schwester Fanny trifft ihn schwer. Felix selbst stirbt am 4. November 1847 im Alter von 38 Jahren, wahrscheinlich an den Folgen von Schlaganfällen.

Merkmale der Musik

Felix Mendelssohns Musik zeichnet sich durch eine Mischung aus klassischer Klarheit und romantischem Ausdruck aus, die seine Bewunderung für Komponisten der Vergangenheit wie Bach, Mozart und Beethoven widerspiegelt, während sie gleichzeitig die emotionale Tiefe und das poetische Feingefühl der Romantik einbezieht. Hier sind die wichtigsten Merkmale von Mendelssohns Musik:

1. Melodische Brillanz

Mendelssohn hatte eine angeborene Begabung für Melodien und schuf Themen, die unvergesslich, lyrisch und elegant sind. Seine Melodien haben oft eine gesangliche Qualität, was in Werken wie den „Lieder ohne Worte“ für Klavier deutlich wird.
Beispiel: Die zarte und fließende Melodie seines Violinkonzerts in e-Moll.

2. Klarheit und formale Ausgewogenheit

Er hielt sich an klassische Formen wie Sonatenhauptsatzform, Rondo und Fuge, verlieh ihnen aber einen romantischen Charme.
Seine Werke zeigen oft ein feines Gespür für Proportionen und Struktur, wobei er die Exzesse einiger seiner romantischen Zeitgenossen vermied.
Beispiel: Die straff strukturierte und doch ausdrucksstarke Italienische Symphonie.

3. Romantischer Ausdruck

Obwohl Mendelssohn offene emotionale Extreme vermied, vermittelt seine Musik oft ein Gefühl von Wehmut, Freude oder sanfter Melancholie.
Seine Werke rufen lebendige Bilder und Emotionen hervor, die oft von Natur und Literatur inspiriert sind.
Beispiel: Die stimmungsvolle Hebriden-Ouvertüre (auch Fingalshöhle genannt), inspiriert von der rauen schottischen Küste.

4. Einfluss der Natur

Mendelssohns Musik spiegelt oft seine tiefe Wertschätzung für die Natur wider. Er malte musikalische Landschaften durch schimmernde Texturen und stimmungsvolle Harmonien.
Beispiel: Die Schottische Symphonie, die die Mystik der schottischen Landschaften einfängt.

5. Leichtigkeit und Glanz

Seine Musik vermittelt oft ein Gefühl von Beschwingtheit und Leichtigkeit, wobei er die schwereren, dramatischen Qualitäten, die für viele Komponisten der Romantik typisch sind, vermeidet.
Beispiel: Die feenhaften Scherzi in der Ouvertüre zu Ein Sommernachtstraum.

6. Beherrschung des Kontrapunkts

Mendelssohn bewunderte Bach zutiefst und integrierte oft Kontrapunkt und Fuge in seine Werke.
Beispiel: Die Abschnitte „Choral und Fuge“ in seinem Oratorium „Elias“.

7. Chormusik und Kirchenmusik

Er hatte ein starkes Interesse an Kirchenmusik und verwendete oft traditionelle Choralthemen und biblische Texte. Seine Chormusik verbindet Erhabenheit mit lyrischer Schönheit.
Beispiel: Die Oratorien „Elias“ und „Paulus“.

8. Programmatische Elemente

Mendelssohn schrieb häufig programmatische Musik, bei der die Kompositionen eine Geschichte, eine Szene oder eine Stimmung vermitteln, die von einer bestimmten Idee, einem bestimmten Ort oder einem bestimmten Text inspiriert sind.
Beispiel: Die Ouvertüre zu „Ruy Blas“, die auf einem Theaterstück von Victor Hugo basiert.

9. Pianistische Innovation

Seine „Lieder ohne Worte“ für Klavier gehören zu den ersten Beispielen für Charakterstücke, kurze, in sich geschlossene Werke, die eine bestimmte Stimmung oder Idee ausdrücken. Diese Stücke beeinflussten spätere Komponisten der Romantik für Klavier.

10. Eleganz und Zurückhaltung

Mendelssohns Musik wird oft als „raffiniert“ und „geschliffen“ beschrieben. Er vermied übermäßig dramatische Gesten oder emotionale Exzesse, wodurch sich sein Stil von dem anderer romantischer Komponisten wie Liszt oder Berlioz unterschied.
Mendelssohns Musik zeichnet sich durch ihre Ausgewogenheit von emotionaler Tiefe und technischer Meisterschaft aus, was sie zugänglich, poetisch und zeitlos macht.

Musikalische Familie

Felix Mendelssohn stammte aus einer Familie, die sich intensiv mit Kultur, Intellekt und Kunst beschäftigte, was seine musikalische Erziehung maßgeblich beeinflusste. Obwohl nicht alle seine Familienmitglieder Musiker waren, spielten einige eine bedeutende Rolle in seinem Leben und seiner Karriere. Hier ist ein Überblick über seine musikalische Familie und Verwandten:

Fanny Mendelssohn (1805–1847)

Wer sie war: Felix’ ältere Schwester, eine brillante Pianistin und Komponistin.
Musikalische Beiträge: Fanny war äußerst talentiert und schrieb über 460 Musikstücke, darunter Klavierwerke, Lieder und Kammermusik. Ihr Klaviertrio in d-Moll und Das Jahr (ein Zyklus von Klavierstücken, die die Monate des Jahres darstellen) sind bemerkenswerte Beispiele.
Beziehung zu Felix: Die Geschwister verband eine enge und von tiefer gegenseitiger Unterstützung geprägte Beziehung. Sie tauschten sich häufig über Musik aus, und Felix suchte oft Fannys Rat. Die gesellschaftlichen Normen der damaligen Zeit schränkten Fannys Möglichkeiten, eine öffentliche musikalische Karriere zu verfolgen, jedoch ein.
Interessante Tatsache: Einige von Fannys Kompositionen wurden aufgrund des Stigmas gegen Komponistinnen zunächst unter Felix’ Namen veröffentlicht.

Abraham Mendelssohn Bartholdy (1776–1835)

Wer er war: Felix’ Vater, Bankier und Sohn des Philosophen Moses Mendelssohn.
Rolle in Felix’ Karriere: Abraham war selbst kein Musiker, vermittelte seinen Kindern jedoch eine gründliche Ausbildung in den Künsten und unterstützte ihre musikalische Ausbildung. Er engagierte hervorragende Lehrer, darunter Carl Friedrich Zelter, um Felix und Fanny zu unterrichten.

Lea Mendelssohn Bartholdy (1777–1842)

Wer sie war: Felix’ Mutter, Amateurpianistin.
Rolle in Felix’ Leben: Lea führte ihre Kinder in die Musik ein und ermutigte sie zu einem frühen Klavierstudium. Sie spielte eine entscheidende Rolle bei der Förderung der musikalischen Atmosphäre in der Familie.

Rebecka Mendelssohn (1811–1858)

Wer sie war: Felix’ jüngere Schwester.
Musikalisches Engagement: Rebecka machte die Musik nicht zu ihrem Beruf, war aber eine talentierte Amateursängerin und nahm am gemeinsamen Musizieren der Familie teil.

Paul Mendelssohn Bartholdy (1812–1874) Wer er war: Felix’ jüngerer Bruder.

Musikalisches Engagement: Paul machte keine Karriere als Musiker, sondern wurde ein erfolgreicher Bankier. Er unterstützte jedoch Felix und Fannys künstlerische Bestrebungen.

Cécile Jeanrenaud (1817–1853)

Wer sie war: Felix’ Ehefrau, die er 1837 heiratete.
Musikalisches Engagement: Cécile war ausgebildete Sängerin, trat jedoch nicht öffentlich auf. Sie teilte Felix’ Liebe zur Musik und wurde ihm eine unterstützende Partnerin in seinem Privat- und Berufsleben.

Moses Mendelssohn (1729–1786)

Wer er war: Felix’ Großvater, ein berühmter jüdischer Philosoph der Aufklärung.
Einfluss auf Felix: Obwohl Moses starb, bevor Felix geboren wurde, hatte sein intellektuelles Erbe einen tiefgreifenden Einfluss auf die Werte der Familie Mendelssohn, insbesondere auf ihre Betonung von Bildung, Kultur und Kunst.

Wilhelm Hensel (1794–1861)
Wer er war: Fanny Mendelssohns Ehemann, ein erfolgreicher Maler.
Musikalisches Engagement: Obwohl er selbst kein Musiker war, unterstützte Wilhelm Fannys Kompositionen und kreative Aktivitäten und ermutigte sie, ihre Musik trotz gesellschaftlicher Einschränkungen zu veröffentlichen.

Nachkommen und Vermächtnis

Keines von Felix’ Kindern wurde ein berühmter Musiker, aber die Beiträge der Familie Mendelssohn zu Musik und Kultur hinterließen ein bleibendes Erbe. Fannys Kompositionen haben in den letzten Jahren Anerkennung gefunden und unterstreichen das außergewöhnliche musikalische Talent der Familie.

Felix Mendelssohns familiäres Umfeld war eine bemerkenswerte Mischung aus intellektuellen und künstlerischen Bestrebungen, die Kreativität und Exzellenz förderten.

Beziehungen zu anderen Komponisten

Felix Mendelssohn Bartholdy hatte direkte Beziehungen, Interaktionen und Verbindungen zu mehreren Komponisten seiner Zeit. Diese Beziehungen waren geprägt von seiner Rolle als Komponist, Dirigent und musikalischer Fürsprecher. Hier sind einige bemerkenswerte Beispiele:

Johann Sebastian Bach (1685–1750)

Beziehung: Obwohl Mendelssohn und Bach in verschiedenen Epochen lebten, spielte Mendelssohn eine entscheidende Rolle bei der Wiederbelebung von Bachs Musik.
Verbindung: Mendelssohn dirigierte 1829 eine historische Aufführung von Bachs Matthäus-Passion, die die erste Aufführung des Werkes seit Bachs Tod darstellte. Dieses Ereignis weckte das Interesse an Bachs Kompositionen neu und etablierte Mendelssohn als Schlüsselfigur in der romantischen Wiederbelebung der Barockmusik.

Ludwig van Beethoven (1770–1827)

Beziehung: Mendelssohn bewunderte Beethovens Musik und war stark von seinen symphonischen und Kammermusikwerken beeinflusst.
Verbindung: Obwohl Mendelssohn Beethoven nie persönlich begegnete, spiegeln seine frühen Kompositionen (z. B. das Streichoktett und die Klavierquartette) Beethovens strukturelle Strenge und dramatische Kontraste wider.

Carl Maria von Weber (1786–1826)

Beziehung: Mendelssohn kannte Webers Musik und bewunderte seinen Beitrag zur deutschen romantischen Oper.
Verbindung: Webers Einfluss ist in Mendelssohns Ouvertüren und Bühnenmusiken offensichtlich, die Webers Sinn für Atmosphäre und Erzählkunst teilen, insbesondere in Werken wie „Ein Sommernachtstraum“.

Carl Friedrich Zelter (1758–1832)

Beziehung: Zelter war Mendelssohns Kompositionslehrer und Mentor.
Verbindung: Zelter machte Mendelssohn mit den Werken von Bach und Goethe bekannt und legte damit den Grundstein für seine musikalische Entwicklung. Allerdings gerieten Zelters konservative Ansichten manchmal mit Mendelssohns eher romantischen Tendenzen in Konflikt.

Franz Liszt (1811–1886)

Beziehung: Mendelssohn und Liszt hatten eine komplexe Beziehung, die von gegenseitigem Respekt, aber unterschiedlichen künstlerischen Visionen geprägt war.
Verbindung: Obwohl beide virtuose Pianisten waren, bevorzugte Mendelssohn Klarheit und Zurückhaltung in seiner Musik, während Liszt einen dramatischeren und extravaganteren Stil bevorzugte. Sie traten gelegentlich zusammen auf, aber Mendelssohn kritisierte Liszts Selbstdarstellung.

Robert Schumann (1810–1856)

Beziehung: Mendelssohn und Schumann waren enge Freunde und gegenseitige Bewunderer.
Verbindung: Schumann lobte Mendelssohns Werke in seinen Schriften und widmete ihm sein Klavierquintett in Es-Dur. Mendelssohn wiederum dirigierte mehrere Uraufführungen von Schumanns Kompositionen und unterstützte dessen Karriere.

Franz Schubert (1797–1828)

Beziehung: Mendelssohn bewunderte Schuberts Musik und half, ihr zu größerer Anerkennung zu verhelfen.
Verbindung: Mendelssohn dirigierte 1839 die Uraufführung von Schuberts Sinfonie Nr. 9 („Große C-Dur-Sinfonie“), fast ein Jahrzehnt nach Schuberts Tod.

Richard Wagner (1813–1883)

Beziehung: Mendelssohn und Wagner hatten ein angespanntes Verhältnis.
Verbindung: Wagner respektierte Mendelssohn zunächst, kritisierte ihn jedoch später in seinen antisemitischen Schriften, insbesondere in „Das Judenthum in der Musik“, scharf. Wagners Ansichten spiegeln die allgemeine Gegenreaktion gegen Mendelssohns Musik im späten 19. Jahrhundert wider.

Hector Berlioz (1803–1869)

Beziehung: Mendelssohn und Berlioz interagierten während Mendelssohns Zeit in Paris, aber ihre musikalischen Ansätze unterschieden sich erheblich.
Verbindung: Mendelssohn respektierte Berlioz’ Orchestrierungsfähigkeiten, fand seine Musik jedoch zu extravagant. Berlioz wiederum hielt Mendelssohns Musik für zu konservativ und klassisch.

Frédéric Chopin (1810–1849)

Beziehung: Mendelssohn und Chopin waren Bekannte und gegenseitige Bewunderer.
Verbindung: Mendelssohn dirigierte Aufführungen von Chopins Klavierkonzerten und Chopin lobte Mendelssohns lyrische und raffinierte Kompositionen.

Giacomo Meyerbeer (1791–1864)

Beziehung: Meyerbeer und Mendelssohn waren Zeitgenossen mit ähnlichem jüdischem Erbe, obwohl ihre Karrieren auseinander gingen.
Verbindung: Während Meyerbeer sich auf die große Oper konzentrierte, bevorzugte Mendelssohn eher zurückhaltende und klassisch beeinflusste Formen. Mendelssohn kritisierte gelegentlich Meyerbeers Stil, aber sie respektierten den Erfolg des jeweils anderen.

Zusammenfassung

Mendelssohns Beziehungen zu anderen Komponisten spiegelten seine Doppelrolle als Interpret und Komponist wider. Er beschäftigte sich intensiv mit den musikalischen Traditionen der Vergangenheit und unterstützte gleichzeitig viele seiner Zeitgenossen. Seine klassische Zurückhaltung unterschied ihn jedoch manchmal von den radikaleren romantischen Komponisten seiner Zeit.

Als Pianist und Dirigent

war Felix Mendelssohn eine bemerkenswerte Persönlichkeit, sowohl als virtuoser Pianist als auch als einflussreicher Dirigent. Seine Talente in diesen Rollen wurden zu seinen Lebzeiten weithin anerkannt und spielten eine bedeutende Rolle in seiner musikalischen Karriere.

Felix Mendelssohn als Pianist

Virtuoses Können:

Mendelssohn war ein Wunderkind am Klavier, das aufgrund seines frühen Talents oft mit Mozart verglichen wurde.
Sein Spiel zeichnete sich durch Klarheit, Eleganz und Präzision aus, nicht durch Extravaganz oder Dramatik.
Seine Klavierwerke, wie die Lieder ohne Worte, spiegeln seine lyrische und poetische Herangehensweise an das Instrument wider.

Improvisationstalent:

Mendelssohn war für seine Fähigkeit bekannt, am Klavier zu improvisieren. Seine Improvisationen galten als äußerst erfinderisch und strukturell kohärent und zogen das Publikum oft in ihren Bann.

Kammermusikaufführungen:

Er spielte häufig Kammermusik und arbeitete oft mit führenden Musikern seiner Zeit zusammen. Er war als Solist und als Mitwirkender gleichermaßen begabt.

Öffentliche Auftritte:

Mendelssohn führte oft seine eigenen Kompositionen auf, darunter sein Klavierkonzert Nr. 1 in g-Moll und sein Klavierkonzert Nr. 2 in d-Moll. Seine pianistische Brillanz trug zu seinem Ruf als Komponist bei.

Felix Mendelssohn als Dirigent

Wiederbelebung der Musik Bachs:

Mendelssohns berühmteste Leistung als Dirigent war seine Aufführung von Bachs Matthäus-Passion in Berlin im Jahr 1829, die erste seit Bachs Tod. Dieses bahnbrechende Ereignis belebte das Interesse an Bachs Werken neu und etablierte Mendelssohn als führende Persönlichkeit der musikalischen Wiederbelebung.

Umgestaltung des Leipziger Gewandhausorchesters:

1835 wurde Mendelssohn Dirigent des Leipziger Gewandhausorchesters. Er machte es zu einem der besten Ensembles Europas und setzte neue Maßstäbe für Orchesteraufführungen.
Unter seiner Leitung brachte das Orchester viele Werke zur Uraufführung, darunter Stücke von Mendelssohn selbst und seinen Zeitgenossen wie Robert Schumann.

Verfechter anderer Komponisten:

Mendelssohn dirigierte Werke von Beethoven, Schubert und Schumann und trug so dazu bei, ihre Musik einem breiteren Publikum bekannt zu machen.
So dirigierte er beispielsweise 1839 die erste öffentliche Aufführung von Schuberts Sinfonie Nr. 9 („Große C-Dur-Sinfonie“).

Disziplin bei den Proben:

Mendelssohn war für seine akribische Detailtreue und seine hohen Ansprüche bei Proben bekannt, was seinen Darbietungen einen Hauch von Professionalität verlieh.
Er legte Wert auf Präzision, Ausgewogenheit und Klarheit und bestand oft auf vielen Proben, um den Klang des Orchesters zu perfektionieren.

Breites Repertoire:

Als Dirigent war Mendelssohn vielseitig und leitete Aufführungen von Sinfonien, Opern, Oratorien und kleineren Kammermusikwerken. Er machte das Publikum auch mit neuer Musik bekannt und setzte sich neben der Wiederbelebung älterer Werke auch für zeitgenössische Komponisten ein.

Gründung des Leipziger Konservatoriums:

1843 gründete Mendelssohn das Leipziger Konservatorium, an dem er Dirigieren und Komposition unterrichtete. Seine Arbeit am Konservatorium beeinflusste eine ganze Generation von Musikern.

Persönlichkeit und Stil

Mendelssohn wurde für seine Eleganz bewundert, sowohl als Interpret als auch als Dirigent. Sein Ansatz wurde oft als präzise und raffiniert beschrieben, wobei er übermäßigen Emotionalismus oder Effekthascherei vermied.
Als Dirigent leitete er vom Podium aus mit Autorität und Charme und erntete den Respekt und die Bewunderung seiner Musiker und seines Publikums.

Vermächtnis als Künstler und Dirigent

Mendelssohns Doppeltalent als Pianist und Dirigent trug dazu bei, ihn als einen der einflussreichsten Musiker seiner Zeit zu etablieren.
Sein Einsatz für die Bewahrung und Förderung der klassischen Musik, insbesondere der Werke Bachs, setzte einen Präzedenzfall für zukünftige Musikergenerationen.
Die Maßstäbe, die er für die Orchesteraufführung und das Dirigieren setzte, trugen dazu bei, die Rolle des modernen Dirigenten zu formen.

Bemerkenswerte Klaviersolowerke

Felix Mendelssohn komponierte mehrere bemerkenswerte Soloklavierwerke, die seinen lyrischen, raffinierten und technisch brillanten Stil widerspiegeln. Obwohl sie nicht so bahnbrechend sind wie die Werke von Chopin oder Liszt, zeichnet sich Mendelssohns Klaviermusik durch elegante Melodien, klassische Ausgewogenheit und romantische Ausdruckskraft aus. Hier sind einige seiner wichtigsten Soloklavierwerke:

1. Lieder ohne Worte (Lieder ohne Worte), Op. 19–102

Beschreibung: Eine Sammlung von 48 kurzen Klavierstücken in acht Bänden, komponiert zwischen 1829 und 1845.
Merkmale: Diese Werke sind lyrisch und liedhaft und rufen jeweils eine bestimmte Stimmung oder ein bestimmtes Bild hervor. Sie gelten als einige der berühmtesten und zugänglichsten Klavierwerke Mendelssohns.
Berühmte Stücke:
Op. 19, Nr. 1 in E-Dur (Süße Erinnerung)
Op. 19, Nr. 6 in g-Moll (Venezianisches Gondellied)
Op. 30, Nr. 6 in fis-Moll (Venezianisches Gondellied Nr. 2)
Op. 62, Nr. 6 in A-Dur (Frühlingslied)

2. Rondo Capriccioso, Op. 14 (1830)

Beschreibung: Ein brillantes Klaviersolo mit zwei kontrastierenden Abschnitten: einem lyrischen Andante und einem lebhaften, virtuosen Presto.
Merkmale: Vereint poetische Ausdruckskraft mit funkelnden technischen Anforderungen, was es zu einem Favoriten unter Pianisten macht.

3. Variations Sérieuses, Op. 54 (1841)

Beschreibung: Ein Satz von 17 Variationen in d-Moll.
Merkmale: Mendelssohns umfangreichstes Werk für Klaviervariationen, das emotionale Tiefe mit klassischer Strenge verbindet. Dieses Stück wurde im Rahmen einer Spendenaktion für ein Beethoven-Denkmal komponiert.

4. Präludien und Fugen, Op. 35 (1832–1837)

Beschreibung: Eine Sammlung von sechs Präludien und Fugen, die von Mendelssohns Liebe zu Bach inspiriert sind.
Merkmale: Diese Stücke zeigen Mendelssohns Beherrschung des Kontrapunkts, indem sie barocke Techniken mit romantischer Sensibilität verbinden.

5. Fantasie in fis-Moll, Op. 28 („Schottische Sonate“) (1833)

Beschreibung: Ein dreisätziges Werk, das von seinen Reisen nach Schottland inspiriert wurde.
Merkmale: Dieses Stück wechselt zwischen dramatischen und lyrischen Abschnitten und erinnert an die zerklüftete Landschaft Schottlands.

6. Capriccio in fis-Moll, Op. 5 (1825)

Beschreibung: Eines von Mendelssohns frühen Werken, das er im Alter von nur 16 Jahren schrieb.
Merkmale: Vereint jugendliche Energie mit komplexem Kontrapunkt und Virtuosität.

7. Andante und Rondo Capriccioso, Op. 16 (1824)

Beschreibung: Ein bezauberndes Klavierwerk mit einer lyrischen Andante-Einleitung, gefolgt von einem spritzigen Rondo.
Merkmale: Das Stück zeigt Mendelssohns Gespür für Leichtigkeit und Eleganz.

8. Scherzo in h-Moll, Op. 16, Nr. 2 (1826)

Beschreibung: Ein verspieltes und technisch anspruchsvolles Scherzo.
Merkmale: Leicht, schnell und märchenhaft, erinnert an die Scherzi in „Ein Sommernachtstraum“.

9. Etüden, Op. 104 (1827–1836)

Beschreibung: Eine Sammlung von sechs Etüden, die sich auf technische Brillanz und Musikalität konzentrieren.
Merkmale: Diese Stücke sind weniger bekannt, zeigen aber Mendelssohns pianistisches Können und seine Kreativität.

10. Klaviersonate in E-Dur, Op. 6 (1826)

Beschreibung: Mendelssohns einzige veröffentlichte Klaviersonate.
Merkmale: Obwohl sie nicht so berühmt ist wie Beethovens Sonaten, spiegelt sie Mendelssohns jugendliche Energie und seinen melodischen Charme wider.

Bemerkenswerte kleinere Werke

Kinderstücke (Children’s Pieces), Op. 72 (1842): Eine Sammlung einfacher, charmanter Klavierstücke, die zum Unterrichten oder zum leichten Vergnügen gedacht sind.
Gondellieder (Venetian Boat Songs): Diese Lieder sind in den Liedern ohne Worte enthalten und erinnern an die sanfte Schaukelbewegung venezianischer Gondeln.

Zusammenfassung

Mendelssohns Klavierwerke zeichnen sich durch ihre melodische Schönheit, technische Perfektion und emotionale Zurückhaltung aus. Sie sind zwar weniger dramatisch als die Werke anderer Komponisten der Romantik, haben sich aber aufgrund ihres Charmes und ihrer Raffinesse einen festen Platz im Repertoire verdient.

Bemerkenswerte Klaviertrios

Die Klaviertrios von Felix Mendelssohn gehören zu den berühmtesten Werken des Kammermusikrepertoires. Sie zeugen von seiner Beherrschung der Lyrik, der strukturellen Klarheit und der romantischen Ausdruckskraft. Mendelssohn komponierte zwei Klaviertrios, die beide heute noch häufig aufgeführt und geschätzt werden:

1. Klaviertrio Nr. 1 in d-Moll, Op. 49 (1839)

Uraufführung und Rezeption: Dieses Trio war sofort ein Erfolg und wurde von Robert Schumann gelobt, der es als „das Meistertrio unserer Zeit, wie es zu Beethovens Zeiten der Fall war“ bezeichnete.

Aufbau:
I. Molto allegro ed agitato: Ein dramatischer und leidenschaftlicher Eröffnungssatz mit einem mitreißenden, lyrischen Hauptthema und intensiver Energie.
II. Andante con moto tranquillo: Ein zarter, liedhafter zweiter Satz, der an Mendelssohns Lieder ohne Worte erinnert.
III. Scherzo: Leggiero e vivace: Ein leichtes, schnelles und feenhaftes Scherzo, das an seine Musik zu Ein Sommernachtstraum erinnert.
IV. Finale: Allegro assai appassionato: Ein feuriger und virtuoser Abschluss, der Dramatik und Optimismus vereint.
Merkmale: Dieses Trio ist ein Beispiel für Mendelssohns romantische Lyrik, die nahtlose Integration des Klaviers in die Streicher und die virtuose Komposition für alle Instrumente.

2. Klaviertrio Nr. 2 in c-Moll, Op. 66 (1845)

Uraufführung und Rezeption: Dieses sechs Jahre nach dem ersten Trio entstandene Werk ist düsterer und introspektiver und spiegelt Mendelssohns sich entwickelnden Musikstil wider.
Struktur:
I. Allegro energico e con fuoco: Ein kraftvoller und dramatischer Beginn mit einem eindringlichen Hauptthema, das das Klavier und die Streicher in gleichberechtigter Partnerschaft zur Geltung bringt.
II. Andante espressivo: Ein lyrischer und ruhiger Satz, der im Kontrast zur Intensität des ersten steht.
III. Scherzo: Molto allegro quasi presto: Ein weiteres märchenhaftes Scherzo, voller Leichtigkeit und Flinkheit.
IV. Finale: Allegro appassionato: Ein triumphales und intensives Finale, das ein subtiles Zitat des protestantischen Chorals „Gelobet seist du, Jesu Christ“ (Lob sei dir, Jesus Christus) enthält, das Mendelssohns tiefe spirituelle Wurzeln widerspiegelt.
Merkmale: Dieses Trio ist dramatischer und komplexer als das erste, mit reicheren Harmonien und tieferer emotionaler Tiefe.

Vergleich der beiden Trios

Klaviertrio Nr. 1: Lyrischer, melodischer und optimistischer, mit einem leichteren emotionalen Ton.
Klaviertrio Nr. 2: Düsterer, introspektiver und spirituell tiefgründiger, mit größerer harmonischer Komplexität.

Einfluss und Vermächtnis

Beide Trios gelten als Höhepunkte der romantischen Kammermusik und zeigen Mendelssohns Fähigkeit, klassische Form mit romantischer Ausdruckskraft in Einklang zu bringen.
Mendelssohns nahtlose Integration von Klavier und Streichern beeinflusste spätere Komponisten wie Brahms und Dvořák.

Bemerkenswerte Klavierquartette

Felix Mendelssohn komponierte zu Beginn seiner Karriere drei Klavierquartette. Diese Werke, die er als Teenager schrieb, zeugen von seiner bemerkenswerten Frühreife und seiner Beherrschung der Kammermusik. Sie sind zwar nicht so bekannt wie seine späteren Kammermusikwerke, wie z. B. die Klaviertrios, werden aber dennoch für ihren Charme, ihre strukturelle Klarheit und ihre jugendliche Energie bewundert.

1. Klavierquartett Nr. 1 in c-Moll, Op. 1 (1822)

Entstehungszeit: Als Mendelssohn gerade einmal 13 Jahre alt war.
Aufbau:
I. Allegro molto: Ein dramatischer und stürmischer Satz, der Einflüsse von Beethoven und Mozart zeigt.
II. Adagio: Ein lyrischer, tief ausdrucksstarker langsamer Satz, der Mendelssohns Begabung für Melodien unterstreicht.
III. Scherzo: Presto: Ein leichtes, verspieltes Scherzo voller jugendlicher Energie, das den Stil seiner späteren Musik zum Sommernachtstraum erahnen lässt.
IV. Allegro moderato: Ein lebhaftes und temperamentvolles Finale, das das Werk mit seinem Gefühl der Auflösung ausbalanciert.
Merkmale: Das Quartett zeigt ein ausgefeiltes Verständnis von Harmonie und Kontrapunkt, insbesondere für einen so jungen Komponisten.

2. Klavierquartett Nr. 2 in f-Moll, Op. 2 (1823)

Komponiert: Im Alter von 14 Jahren, nur ein Jahr nach seinem ersten Klavierquartett.
Struktur:
I. Allegro molto: Ein dramatischer Eröffnungssatz mit turbulenter Energie und lyrischen Zwischenspielen.
II. Adagio: Ein zarter und wunderschön melodischer langsamer Satz, der Mendelssohns Fähigkeit unterstreicht, emotional mitreißende Musik zu schreiben.
III. Intermezzo: Allegro con moto: Ein charmantes und zartes Intermezzo mit leichterem Ton.
IV. Finale: Allegro molto: Ein rasanter, virtuoser Abschluss mit einem komplexen Zusammenspiel der Instrumente.
Merkmale: Dieses Quartett ist anspruchsvoller und emotional komplexer als das erste, mit einem ausgeprägteren Gefühl von Reife.

3. Klavierquartett Nr. 3 in h-Moll, Op. 3 (1824–1825)

Entstehungszeit: Als Mendelssohn 15 Jahre alt war.
Aufbau:
I. Allegro molto: Ein grüblerischer, intensiver Eröffnungssatz mit dramatischen Kontrasten.
II. Andante: Ein lyrischer und gefühlvoller langsamer Satz, der sich introspektiver und reifer anfühlt.
III. Allegro molto: Ein leichtfüßiges und temperamentvolles Scherzo, das für Mendelssohns späteren märchenhaften Stil charakteristisch ist.
IV. Finale: Allegro vivace: Ein mitreißendes, virtuoses Finale, das das Quartett zu einem energiegeladenen Abschluss bringt.
Merkmale: Dies ist das anspruchsvollste der drei Klavierquartette, das Mendelssohns wachsendes Selbstvertrauen und seine kompositorischen Fähigkeiten widerspiegelt.
Allgemeine Merkmale von Mendelssohns Klavierquartetten
Jugendliche Virtuosität: Alle drei Quartette zeigen Mendelssohns erstaunliches Talent als junger Komponist, der klassische Formen mit dem aufkommenden romantischen Stil verbindet.
Einflüsse: Diese Werke sind stark von Mozart, Beethoven und Weber beeinflusst, mit Anklängen an Mendelssohns eigene sich entwickelnde Stimme.
Melodische Begabung: Schon in diesen frühen Werken zeigt sich Mendelssohns Begabung für lyrische, einprägsame Melodien.
Klavier im Vordergrund: Das Klavier übernimmt oft eine führende Rolle und spiegelt Mendelssohns Fähigkeiten als virtuoser Pianist wider.

Vermächtnis und Rezeption

Obwohl Mendelssohns Klavierquartette heute seltener aufgeführt werden als seine reifen Werke, sind sie nach wie vor von Bedeutung, da sie sein frühes Genie zeigen. Diese Quartette bieten einen faszinierenden Einblick in die Anfänge eines Komponisten, der später die Romantik prägen sollte.

Bemerkenswerte Klavierquintette

Felix Mendelssohn Bartholdy schrieb zwei bemerkenswerte Klavierquintette, die beide für ihre lyrische Schönheit, klassische Struktur und romantische Ausdruckskraft hoch geschätzt werden. Hier sind die Details:

1. Klavierquintett Nr. 1 in A-Dur, Op. 18 (1826, überarbeitet 1832)

Instrumentierung: Klavier, zwei Violinen, Viola und Cello
Bemerkenswerte Merkmale:
Mendelssohn komponierte dieses Werk im Alter von nur 17 Jahren und stellte damit sein erstaunliches Talent unter Beweis.
Das Stück ist voller jugendlicher Energie und bietet eine ausgewogene Mischung aus lyrischen Melodien und virtuosen Passagen für das Klavier.
Der lebhafte Scherzo-Satz erinnert an Mendelssohns charakteristischen „märchenhaften“ Stil, ähnlich wie seine Musik zu Ein Sommernachtstraum.
Die überarbeitete Version (1832) enthält Verbesserungen in Bezug auf strukturelle Ausgewogenheit und Klarheit.

2. Klavierquintett Nr. 2 in B-Dur, Op. 87 (1845)

Instrumentierung: Klavier, zwei Violinen, Viola und Cello
Bemerkenswerte Merkmale:
Dieses Quintett wurde viel später in Mendelssohns Leben geschrieben und spiegelt seinen reifen Stil wider.
Der Eröffnungssatz (Allegro vivace) ist großartig und überschwänglich und zeigt Mendelssohns Fähigkeit, dramatische Kontraste zu schaffen.
Der langsame zweite Satz (Andante scherzando) zeichnet sich durch seinen sanften, lyrischen Charakter aus.
Das Stück ist äußerst virtuos, insbesondere für den Pianisten, und zeigt Mendelssohns Meisterschaft in der Kammermusik.
Beide Werke sind fester Bestandteil des Klavierquintett-Repertoires und werden für ihren melodischen Charme, ihre strukturelle Eleganz und ihre emotionale Tiefe gefeiert.

Bemerkenswerte Klavierkonzerte

Felix Mendelssohn Bartholdy schrieb mehrere Klavierkonzerte, die für ihren Charme, ihre Lyrik und ihre technische Brillanz gefeiert werden. Hier sind seine bemerkenswertesten Werke in diesem Genre:

1. Klavierkonzert Nr. 1 in g-Moll, Op. 25 (1831)

Besondere Merkmale:
Eines der berühmtesten und am häufigsten aufgeführten Konzerte von Mendelssohn.
Es wurde während einer Italienreise geschrieben und spiegelt Mendelssohns jugendliche Energie und seinen romantischen Flair wider.
Das Konzert zeichnet sich durch seine nahtlosen Übergänge zwischen den Sätzen aus, die ohne Pause (attacca) gespielt werden.
Der erste Satz (Molto allegro con fuoco) ist feurig und dramatisch, gefolgt von einem lyrischen und ausdrucksstarken zweiten Satz (Andante) und einem spritzigen, virtuosen Finale (Presto).
Es erfordert vom Solisten technische Geschicklichkeit, ohne dabei jemals die musikalische Eleganz zu opfern.

2. Klavierkonzert Nr. 2 in d-Moll, Op. 40 (1837)

Besondere Merkmale:
Ein dunkleres und dramatischeres Gegenstück zum ersten Konzert, das sechs Jahre später geschrieben wurde.
Der erste Satz (Allegro appassionato) ist leidenschaftlich und stürmisch, mit einer ruhelosen Energie.
Der zweite Satz (Adagio – Molto sostenuto) zeigt Mendelssohns lyrische Begabung, mit einer hymnischen Qualität und einer ruhigen Atmosphäre.
Das Finale (Presto scherzando) ist lebhaft und verspielt und bietet einen brillanten Abschluss.
Dieses Konzert spiegelt Mendelssohns reifen Stil wider, der Virtuosität mit emotionaler Tiefe verbindet.

3. Capriccio Brillant in h-Moll, Op. 22 (1832)

Besondere Merkmale:
Ein kürzeres einsätziges Werk für Klavier und Orchester, das oft als „Mini-Klavierkonzert“ bezeichnet wird.
Das Stück beginnt mit einer nachdenklichen Einleitung, die in einen spritzigen und virtuosen Hauptteil übergeht.
Es unterstreicht Mendelssohns Fähigkeit, klassische Form mit romantischer Ausdruckskraft zu verbinden.

4. Doppelkonzert in As-Dur für Klavier, Violine und Streichorchester (1823)

Bemerkenswerte Merkmale:
Dieses Werk, das Mendelssohn im Alter von nur 14 Jahren komponierte, ist ein bemerkenswertes Beispiel für sein frühes Talent.
Es weist gleichberechtigte Rollen für Klavier und Violine auf, wodurch ein reichhaltiger Dialog zwischen den beiden Soloinstrumenten entsteht.
Obwohl es nicht so bekannt ist wie seine späteren Konzerte, ist es ein wichtiges Frühwerk und zeigt Mendelssohns frühreife Beherrschung von Form und Struktur.
Diese Werke unterstreichen Mendelssohns lyrische Romantik, klassische Eleganz und technische Brillanz. Seine Klavierkonzerte, insbesondere das erste, sind fester Bestandteil des Repertoires.

Bemerkenswerte Violinkonzerte

Felix Mendelssohn schrieb ein allgemein gefeiertes Violinkonzert, das als eines der größten Meisterwerke des Violinrepertoires gilt. Darüber hinaus komponierte er in seiner Jugend ein früheres Violinkonzert, das weniger bekannt, aber dennoch erwähnenswert ist.

1. Violinkonzert in e-Moll, Op. 64 (1844)

Bemerkenswerte Merkmale:
Eines der beliebtesten und am häufigsten aufgeführten Violinkonzerte im klassischen Repertoire.
Für Mendelssohns Freund, den Geiger Ferdinand David, geschrieben und 1845 uraufgeführt.
Revolutionär für seine Zeit, mit Innovationen wie:
Beginn mit dem Solisten statt einer Orchestereinleitung.
Nahtlose Übergänge zwischen den Sätzen (attacca).
Ein lyrischer zweiter Satz (Andante), der direkt aus dem ersten hervorgeht.
Der erste Satz (Allegro molto appassionato) ist leidenschaftlich und emotional aufgeladen und enthält eines der einprägsamsten Geigenthemen der Musik.
Der dritte Satz (Allegro molto vivace) ist spritzig, verspielt und virtuos und zeigt Mendelssohns Begabung für Leichtigkeit und Charme.
Er verbindet technische Brillanz mit tiefgründiger Musikalität und ist daher bei Künstlern und Publikum gleichermaßen beliebt.

2. Violinkonzert in d-Moll (1822)

Bemerkenswerte Merkmale:
Dieses Konzert wurde komponiert, als Mendelssohn erst 13 Jahre alt war, und spiegelt sein erstaunliches frühes Talent wider.
Es ist für Violine und Streichorchester geschrieben und hat einen klassischen Stil, der an Mozart und den frühen Beethoven erinnert.
Obwohl es weniger innovativ und bekannt ist als das e-Moll-Konzert, enthält es Momente von Charme und jugendlicher Energie.
Das Konzert war viele Jahre lang verschollen und wurde erst im 20. Jahrhundert wiederentdeckt und veröffentlicht. Es wird gelegentlich aufgeführt und wegen seiner historischen Bedeutung und des frühreifen Könnens des jungen Mendelssohn bewundert.

Das Violinkonzert in e-Moll, Op. 64, gilt als Mendelssohns krönender Abschluss in diesem Genre und ist ein Eckpfeiler des Violinrepertoires.

Bemerkenswerte Sinfonien

Felix Mendelssohn komponierte fünf Sinfonien, die für ihre lyrische Schönheit, strukturelle Klarheit und emotionale Tiefe hoch geschätzt werden. Hier sind die bemerkenswertesten:

1. Sinfonie Nr. 3 in a-Moll, Op. 56, „Schottische“ (1842)

Bemerkenswerte Merkmale:
Inspiriert von Mendelssohns Schottlandreise im Jahr 1829, insbesondere von seinen Eindrücken von der zerstörten Holyrood Chapel in Edinburgh.
Die Symphonie fängt die raue, neblige Atmosphäre Schottlands mit ihrem grüblerischen Beginn und den volkstümlichen Themen ein.
Der erste Satz (Andante con moto – Allegro un poco agitato) ist dramatisch und melancholisch und erinnert an die schottische Landschaft.
Der zweite Satz (Vivace non troppo) hat einen lebhaften, tänzerischen Charakter, der an einen schottischen Reel erinnert.
Das Finale (Allegro maestoso assai) schließt mit einer triumphalen und majestätischen Coda.
Ein typisches Beispiel für Mendelssohns Fähigkeit, programmatische Inspiration mit klassischer Form zu verbinden.

2. Sinfonie Nr. 4 in A-Dur, Op. 90, „Italienische“ (1833)

Bemerkenswerte Merkmale:
Diese Symphonie, die von Mendelssohns Reisen nach Italien inspiriert wurde, strahlt Wärme, Freude und lebendige Energie aus.
Der erste Satz (Allegro vivace) ist sonnig und überschwänglich und fängt den Geist der italienischen Kultur und Landschaft ein.
Der zweite Satz (Andante con moto) soll von einer religiösen Prozession inspiriert sein, die Mendelssohn in Neapel miterlebte.
Der dritte Satz (Con moto moderato) ist anmutig und heiter, mit einem sanften Menuett-Flair.
Das Finale (Saltarello: Presto) ist feurig und rhythmisch und basiert auf den lebhaften italienischen Tanzformen Saltarello und Tarantella.

3. Sinfonie Nr. 5 in D-Dur, Op. 107, „Reformation“ (1830)

Bemerkenswerte Merkmale:
Komponiert zum Gedenken an den 300. Jahrestag des Augsburger Bekenntnisses, einem Schlüsseldokument der protestantischen Reformation.
Enthält Martin Luthers Hymne „Ein feste Burg ist unser Gott“ (A Mighty Fortress Is Our God) im Schlusssatz, die den protestantischen Glauben symbolisiert.
Der erste Satz (Andante – Allegro con fuoco) beginnt mit einer majestätischen Einleitung, die das Dresdner Amen zitiert.
Die Symphonie verbindet Mendelssohns romantische Sensibilität mit religiösen und historischen Themen und ist ein zutiefst spirituelles Werk.
Trotz ihrer Bedeutung war Mendelssohn selbst mit dieser Symphonie nicht ganz zufrieden, und sie wurde erst posthum veröffentlicht.

4. Symphonie Nr. 1 in c-Moll, Op. 11 (1824)

Bemerkenswerte Merkmale:
Komponiert, als Mendelssohn erst 15 Jahre alt war, zeigt sie sein frühreifes Talent.
Stark beeinflusst vom klassischen Stil Mozarts und Beethovens, aber durchdrungen von Mendelssohns eigener lyrischer Stimme.
Die Symphonie ist gut ausgearbeitet, mit dramatischen Kontrasten, energischen Rhythmen und eleganten Melodien.

5. Sinfonie Nr. 2 in B-Dur, Op. 52, „Lobgesang“ (Hymn of Praise) (1840)

Bemerkenswerte Merkmale:
Ein Hybridwerk, das Elemente einer Sinfonie und einer Kantate vereint und anlässlich des 400. Jahrestags der Erfindung des Buchdrucks geschrieben wurde.
Das Chorfinale enthält Texte aus der Bibel mit Themen wie Dankbarkeit und Lob.
Das Werk wird oft mit Beethovens 9. Symphonie verglichen, da es Vokalsolisten und einen Chor umfasst.
Das Werk ist erhebend, spirituell und von großem Umfang.

Mendelssohns Vermächtnis in Symphonien

Die Schottischen und Italienischen Symphonien werden am häufigsten aufgeführt und für ihre lebendige Bildsprache und meisterhafte Orchestrierung gefeiert. Mendelssohns Symphonien veranschaulichen seinen romantischen Geist, während sie die strukturelle Klarheit der klassischen Traditionen bewahren.

(Dieser Artikel wurde von ChatGPT generiert. Und er ist nur ein Referenzdokument, um Musik zu entdecken, die Sie noch nicht kennen.)

Inhalt der klassischen Musik

Best Classical Recordings
on YouTube

Best Classical Recordings
on Spotify

Jean-Michel Serres Apfel Cafe Apfelsaft Cinema Music QR-Kodes Mitte Deutsch 2024.

Mémoires sur Felix Mendelssohn et ses ouvrages

Aperçu

Felix Mendelssohn (1809-1847) était un compositeur, pianiste, organiste et chef d’orchestre allemand du début de la période romantique. Il est considéré comme l’une des figures les plus importantes de la musique classique occidentale, connu pour son brio mélodique, son orchestration raffinée et sa capacité à marier les formes classiques à l’expression romantique. Voici un aperçu de sa vie et de ses contributions :

Vie et éducation précoces

Nom complet : Jakob Ludwig Felix Mendelssohn Bartholdy
Naissance : le 3 février 1809 à Hambourg, en Allemagne, dans une famille juive riche et cultivée qui se convertit plus tard au christianisme.
Enfant prodige, Mendelssohn fait preuve d’un talent remarquable dès son plus jeune âge, composant ses premières œuvres à 12 ans seulement. Il reçoit une excellente éducation musicale, littéraire et linguistique et grandit dans un environnement intellectuellement riche.

Principales œuvres

Musique orchestrale : Les œuvres de Mendelssohn comprennent cinq symphonies. Sa « Symphonie n° 4 » (« Italienne ») et sa « Symphonie n° 3 » (« Écossaise ») sont particulièrement célèbres pour leur description vivante des paysages et des ambiances.
Concertos : son Concerto pour violon en mi mineur, op. 64, est l’un des concertos pour violon les plus appréciés et les plus difficiles techniquement du répertoire.
Musique chorale : Mendelssohn a ravivé l’intérêt pour Jean-Sébastien Bach en dirigeant une représentation de la Passion selon saint Matthieu en 1829. Il a également composé l’oratorio « Elijah » et d’autres œuvres sacrées.
Piano et musique de chambre : ses œuvres pour piano comprennent les « Chants sans paroles », des miniatures lyriques qui reflètent son don pour la mélodie. Sa musique de chambre comprend des quatuors à cordes, des trios avec piano et des sonates pour violon.
Musique de scène : sa musique pour le Songe d’une nuit d’été de Shakespeare comprend la célèbre « Marche nuptiale », largement utilisée dans les cérémonies de mariage.

Contributions à la musique

Mendelssohn est une figure clé du renouveau romantique de la musique historique, en particulier des œuvres de Bach, Haendel et Beethoven.
Il a fondé le conservatoire de Leipzig en 1843, qui est devenu un centre majeur d’enseignement musical.
Ses compositions sont célèbres pour leur équilibre entre la forme classique et l’émotion romantique, ce qui rend sa musique accessible et durable.

Vie personnelle et décès

Mendelssohn était profondément attaché à sa famille, en particulier à sa sœur Fanny Mendelssohn Hensel, elle-même compositrice accomplie. Il subit d’énormes pressions et s’épuise dans son travail et meurt à l’âge de 38 ans, le 4 novembre 1847, peut-être d’une attaque cérébrale.

L’héritage

La musique de Mendelssohn a été éclipsée pendant un certain temps après sa mort en raison de l’évolution des goûts et des attitudes antisémites à la fin du XIXe siècle et au début du XXe siècle. Cependant, sa réputation a été entièrement rétablie et il est reconnu comme l’un des grands compositeurs de l’ère romantique.

Histoire

Felix Mendelssohn est né le 3 février 1809 à Hambourg, en Allemagne, dans une famille très riche, intellectuelle et influente sur le plan culturel. Son grand-père, Moses Mendelssohn, était un éminent philosophe juif du siècle des Lumières, mais ses parents, Abraham et Lea, convertirent plus tard la famille au christianisme et prirent le nom de famille « Bartholdy ». Felix est cependant resté profondément conscient de son héritage juif tout au long de sa vie.

Dès son plus jeune âge, Mendelssohn fait preuve d’un talent musical extraordinaire. Ses parents veillent à ce qu’il reçoive une éducation exceptionnelle, non seulement en musique, mais aussi en littérature, en art et en langues. À l’adolescence, il a déjà écrit de nombreuses compositions, dont l’octuor à cordes en mi bémol majeur (1825) et la célèbre ouverture du Songe d’une nuit d’été (1826), qui témoignent de son talent pour la mélodie et les couleurs orchestrales. Ces œuvres ont fait de lui un prodige au même titre que Mozart.

Mendelssohn a grandi dans une famille qui valorisait la culture et l’éducation, organisant régulièrement des salons où se réunissaient intellectuels et artistes. Son éducation privilégiée lui donne accès aux meilleurs cercles culturels et musicaux d’Europe. À 20 ans, il dirige une reprise de la Passion selon saint Matthieu de Jean-Sébastien Bach à Berlin, un événement révolutionnaire qui, en 1829, a ravivé l’intérêt du public pour la musique de Bach. Cette prestation a fait de Mendelssohn non seulement un compositeur, mais aussi un défenseur de premier plan de la musique du passé.

Tout au long de sa vie, Mendelssohn a beaucoup voyagé, s’inspirant des paysages et des cultures d’Italie, d’Écosse et d’autres pays. Ces expériences ont façonné certaines de ses œuvres les plus célèbres, telles que la Symphonie italienne et la Symphonie écossaise. Ses voyages ont également nourri sa fascination pour la nature, qui se reflète dans des compositions telles que l’Ouverture des Hébrides.

La carrière de Mendelssohn s’est épanouie grâce à son équilibre entre ses rôles de compositeur, de chef d’orchestre et de pianiste. En 1835, il prend la direction de l’orchestre du Gewandhaus de Leipzig, qu’il transforme en l’un des plus grands ensembles d’Europe. Il fonde le conservatoire de Leipzig en 1843, mettant l’accent sur une éducation musicale rigoureuse et formant une génération de musiciens.

Malgré son succès public, la vie personnelle de Mendelssohn est marquée par des pressions et des attachements profonds. Sa relation avec sa sœur, Fanny Mendelssohn, était particulièrement étroite ; elle était elle-même une compositrice accomplie et ils partageaient un lien artistique profond. La mort soudaine de Fanny en 1847 l’a dévasté et a contribué au déclin de sa santé.

La vie de Mendelssohn fut tragiquement écourtée lorsqu’il mourut le 4 novembre 1847, à l’âge de 38 ans, probablement des suites d’une série d’attaques cérébrales. Sa disparition marque la fin d’une vie extraordinaire consacrée à la musique, qui a su trouver un équilibre entre la clarté classique et l’émotion romantique. Bien que sa réputation se soit quelque peu ternie dans les décennies qui ont suivi sa mort en raison de l’évolution des goûts artistiques et des préjugés antisémites, ses œuvres restent une pierre angulaire du canon classique occidental.

L’histoire de Mendelssohn est celle d’un talent prodigieux, d’un engagement culturel profond et d’un dévouement de toute une vie à la beauté de la musique.

Chronologie

1809 : naissance le 3 février à Hambourg, en Allemagne, dans une famille riche et intellectuelle.
1811 : La famille déménage à Berlin en raison de l’occupation napoléonienne.
1819 : À l’âge de 10 ans, il commence à étudier la composition avec Carl Friedrich Zelter.
1821 : rencontre Johann Wolfgang von Goethe et joue pour lui.
1825 : À 16 ans, il compose l’octuor à cordes en mi bémol majeur.
1826 : écrit l’ouverture du Songe d’une nuit d’été à 17 ans.
1829 : Dirige la première représentation de la Passion selon saint Matthieu de Bach depuis près d’un siècle, suscitant un renouveau de la musique de Bach.
1829-1831 : Voyage en Europe, notamment en Angleterre, en Écosse et en Italie, s’inspirant d’œuvres telles que l’Ouverture des Hébrides et la Symphonie italienne.
1833 : Nommé directeur musical à Düsseldorf.
1835 : Il devient chef d’orchestre de l’orchestre du Gewandhaus de Leipzig, qu’il hisse au rang de référence internationale.
1837 : épouse Cécile Jeanrenaud, avec qui il a cinq enfants.
1840 : Il compose le Lobgesang (Hymne de louange), une symphonie-cantate.
1843 : Il fonde le Conservatoire de Leipzig, l’une des principales écoles de musique d’Europe.
1844 : Achève le célèbre Concerto pour violon en mi mineur.
1847 : Sa sœur Fanny meurt subitement, ce qui l’affecte profondément. Felix lui-même meurt le 4 novembre 1847, à l’âge de 38 ans, probablement d’une attaque d’apoplexie.

Caractéristiques de la musique

La musique de Felix Mendelssohn se caractérise par un mélange de clarté classique et d’expression romantique, reflétant son admiration pour les compositeurs du passé tels que Bach, Mozart et Beethoven, tout en incorporant la profondeur émotionnelle et la sensibilité poétique de l’ère romantique. Voici les principales caractéristiques de la musique de Mendelssohn :

1. Brillance mélodique

Mendelssohn avait un don inné pour la mélodie, créant des thèmes mémorables, lyriques et élégants. Ses mélodies ont souvent la qualité d’une chanson, ce qui est évident dans des œuvres comme les Chansons sans paroles pour piano.
Exemple : La mélodie tendre et fluide de son Concerto pour violon en mi mineur.

2. Clarté et équilibre formel

Il a respecté les formes classiques, telles que la sonate-allegro, le rondo et la fugue, tout en leur conférant un charme romantique.
Ses œuvres font souvent preuve d’un sens raffiné des proportions et de la structure, évitant les excès de certains de ses contemporains romantiques.
Exemple : La Symphonie italienne, étroitement structurée mais expressive.

3. L’expression romantique

Bien que Mendelssohn ait évité les extrêmes émotionnels, sa musique transmet souvent un sentiment de nostalgie, de joie ou de douce mélancolie.
Ses œuvres évoquent des images et des émotions vives, souvent inspirées par la nature et la littérature.
Exemple : l’atmosphérique Ouverture des Hébrides : L’ouverture atmosphérique des Hébrides (également appelée Grotte de Fingal), inspirée par le littoral écossais accidenté.

4. Influence de la nature

La musique de Mendelssohn reflète souvent sa profonde appréciation de la nature. Il a peint des paysages musicaux à l’aide de textures chatoyantes et d’harmonies évocatrices.
Exemple : La Symphonie écossaise, qui capture la mystique des paysages écossais.

5. Légèreté et éclat

Sa musique a souvent un caractère flottant et léger, évitant les qualités plus lourdes et dramatiques typiques de nombreux compositeurs romantiques.
Exemple : les scherzos féeriques : Les scherzos féeriques de l’ouverture du Songe d’une nuit d’été.

6. Maîtrise du contrepoint

Mendelssohn admirait profondément Bach et intégrait souvent le contrepoint et la fugue dans ses œuvres.
Exemple : Le choral et la fugue dans son oratorio Elijah.

7. Musique chorale et musique sacrée

Il s’intéressait beaucoup à la musique sacrée, utilisant souvent des thèmes de chorals traditionnels et des textes bibliques. Son écriture chorale allie grandeur et beauté lyrique.
Exemple : Les oratorios Elijah et Saint Paul.

8. Éléments programmatiques

Mendelssohn a souvent écrit de la musique à programme, dans laquelle les compositions racontent une histoire, une scène ou une ambiance inspirée par une idée, un lieu ou un texte spécifique.
Exemple : L’Ouverture de Ruy Blas, basée sur la pièce de Victor Hugo.

9. Innovation pianistique

Ses Chansons sans paroles pour piano comptent parmi les premiers exemples de pièces de caractère, qui sont des œuvres courtes et autonomes exprimant un état d’esprit ou une idée spécifique. Ces pièces ont influencé les compositeurs de piano romantiques ultérieurs.

10. Élégance et retenue

La musique de Mendelssohn est souvent décrite comme « raffinée » et « polie ». Il évitait les gestes trop dramatiques ou les excès émotionnels, ce qui distinguait son style de celui d’autres compositeurs romantiques comme Liszt ou Berlioz.
La musique de Mendelssohn se distingue par son équilibre entre profondeur émotionnelle et maîtrise technique, ce qui la rend accessible, poétique et intemporelle.

Famille musicale

Felix Mendelssohn est issu d’une famille très impliquée dans la culture, l’intellect et les arts, ce qui a considérablement influencé son éducation musicale. Bien que tous les membres de sa famille ne soient pas musiciens, plusieurs d’entre eux ont joué un rôle important dans sa vie et sa carrière. Voici un aperçu de sa famille musicale et de ses proches :

Fanny Mendelssohn (1805-1847)

Qui était-elle ? La sœur aînée de Felix, brillante pianiste et compositrice à part entière.
Contributions musicales : Fanny était extrêmement talentueuse et a écrit plus de 460 pièces musicales, y compris des œuvres pour piano, des chansons et de la musique de chambre. Son Trio pour piano en ré mineur et Das Jahr (un cycle de pièces pour piano illustrant les mois de l’année) en sont des exemples notables.
Relation avec Felix : Les deux frères et sœurs étaient très proches et se soutenaient mutuellement. Ils échangent fréquemment des idées sur la musique et Felix demande souvent conseil à Fanny. Cependant, les normes sociales de l’époque ont limité les possibilités de Fanny de poursuivre une carrière musicale publique.
Fait amusant : certaines des compositions de Fanny ont d’abord été publiées sous le nom de Felix en raison de la stigmatisation des femmes compositeurs.

Abraham Mendelssohn Bartholdy (1776-1835)

Qui était-il ? Le père de Felix, banquier et fils du philosophe Moses Mendelssohn.
Rôle dans la carrière de Felix : Bien que n’étant pas musicien lui-même, Abraham offrit à ses enfants une éducation artistique rigoureuse et soutint leur formation musicale. Il engagea d’excellents professeurs, dont Carl Friedrich Zelter, pour guider Felix et Fanny.

Léa Mendelssohn Bartholdy (1777-1842)

Qui était-elle ? La mère de Felix, pianiste amateur.
Rôle dans la vie de Felix : Lea initie ses enfants à la musique et encourage leurs premières études de piano. Elle a joué un rôle essentiel dans l’atmosphère musicale de la famille.

Rebecka Mendelssohn (1811-1858)

Qui était-elle ? Sœur cadette de Felix.
Engagement musical : Bien que Rebecka n’ait pas fait carrière dans la musique, elle était une chanteuse amateur douée et participait aux activités musicales de la famille.

Paul Mendelssohn Bartholdy (1812-1874) Qui était-il ? Le frère cadet de Felix.

Engagement musical : Paul n’a pas poursuivi la musique professionnellement ; il est devenu un banquier prospère. Il soutient cependant les projets artistiques de Félix et de Fanny.

Cécile Jeanrenaud (1817-1853)

Qui était-elle ? La femme de Félix, qu’il épouse en 1837.
Engagement musical : Cécile a une formation de chanteuse, bien qu’elle ne se produise pas en public. Elle partageait l’amour de la musique de Félix et devint une partenaire qui le soutenait dans sa vie personnelle et professionnelle.

Moses Mendelssohn (1729-1786)

Qui était-il ? Le grand-père de Felix, célèbre philosophe juif du siècle des Lumières.
Impact sur Felix : bien que Moses soit mort avant la naissance de Felix, son héritage intellectuel a profondément influencé les valeurs de la famille Mendelssohn, en particulier l’importance accordée à l’éducation, à la culture et aux arts.

Wilhelm Hensel (1794-1861)
Qui était-il ? Mari de Fanny Mendelssohn, peintre à succès.
Engagement musical : Bien qu’il ne soit pas musicien, Wilhelm soutient les compositions et les activités créatives de Fanny, l’encourageant à publier sa musique en dépit des restrictions imposées par la société.

Descendants et héritage

Aucun des enfants de Felix n’est devenu un musicien célèbre, mais les contributions de la famille Mendelssohn à la musique et à la culture ont laissé un héritage durable. Les compositions de Fanny ont été reconnues ces dernières années, mettant en lumière les extraordinaires talents musicaux de la famille.

L’environnement familial de Felix Mendelssohn était un mélange remarquable d’activités intellectuelles et artistiques, favorisant la créativité et l’excellence.

Relations avec d’autres compositeurs

Felix Mendelssohn a entretenu des relations directes, des interactions et des liens avec plusieurs compositeurs de son époque. Ces relations ont été façonnées par son rôle de compositeur, de chef d’orchestre et de défenseur de la musique. En voici quelques exemples notables :

Jean-Sébastien Bach (1685-1750)

Relation : Bien que Mendelssohn et Bach aient vécu à des époques différentes, Mendelssohn a joué un rôle essentiel dans la renaissance de la musique de Bach.
Lien : En 1829, Mendelssohn a dirigé une exécution historique de la Passion selon saint Matthieu de Bach, marquant la première exécution de l’œuvre depuis la mort de Bach. Cet événement a ravivé l’intérêt pour les compositions de Bach et a fait de Mendelssohn une figure clé du renouveau romantique de la musique baroque.

Ludwig van Beethoven (1770-1827)

Relation : Mendelssohn admire la musique de Beethoven et est profondément influencé par ses œuvres symphoniques et de chambre.
Lien : Bien que Mendelssohn n’ait jamais rencontré Beethoven, ses premières compositions (par exemple l’octuor à cordes et les quatuors avec piano) reflètent la rigueur structurelle et les contrastes dramatiques de Beethoven.

Carl Maria von Weber (1786-1826)

Relation : Mendelssohn connaissait la musique de Weber et admirait ses contributions à l’opéra romantique allemand.
Lien : L’influence de Weber est évidente dans les ouvertures et la musique de scène de Mendelssohn, qui partagent le sens de l’atmosphère et de la narration de Weber, en particulier dans des œuvres comme Le Songe d’une nuit d’été.

Carl Friedrich Zelter (1758-1832)

Lien de parenté : Zelter fut le professeur de composition et le mentor de Mendelssohn.
Lien : Zelter initie Mendelssohn aux œuvres de Bach et de Goethe, posant ainsi les bases de son développement musical. Cependant, les opinions conservatrices de Zelter entraient parfois en conflit avec les tendances plus romantiques de Mendelssohn.

Franz Liszt (1811-1886)

Relation : Mendelssohn et Liszt ont eu une relation complexe, caractérisée par un respect mutuel mais des visions artistiques différentes.
Liens : Bien que tous deux soient des pianistes virtuoses, Mendelssohn privilégie la clarté et la retenue dans sa musique, tandis que Liszt adopte un style plus dramatique et flamboyant. Ils se sont parfois produits ensemble, mais Mendelssohn critiquait le sens du spectacle de Liszt.

Robert Schumann (1810-1856)

Relation : Mendelssohn et Schumann étaient des amis proches et des admirateurs mutuels.
Lien : Schumann fait l’éloge des œuvres de Mendelssohn dans ses écrits et lui dédie son Quintette pour piano en mi bémol majeur. Mendelssohn, à son tour, dirigea plusieurs premières des compositions de Schumann et soutint sa carrière.

Franz Schubert (1797-1828)

Relation : Mendelssohn admire la musique de Schubert et contribue à la faire connaître.
Lien : Mendelssohn a dirigé la première exécution de la Symphonie n° 9 de Schubert (« Grand do majeur ») en 1839, près d’une décennie après la mort de Schubert.

Richard Wagner (1813-1883)

Relation : Mendelssohn et Wagner ont eu des relations tendues.
Liens : Wagner respectait initialement Mendelssohn, mais l’a ensuite sévèrement critiqué dans ses écrits antisémites, en particulier dans Das Judenthum in der Musik. Les opinions de Wagner reflètent la réaction générale contre la musique de Mendelssohn à la fin du XIXe siècle.

Hector Berlioz (1803-1869)

Relation : Mendelssohn et Berlioz ont eu des relations pendant le séjour de Mendelssohn à Paris, mais leurs approches musicales différaient considérablement.
Liens : Mendelssohn respecte les talents d’orchestrateur de Berlioz mais trouve sa musique trop extravagante. Berlioz, quant à lui, considérait la musique de Mendelssohn comme trop conservatrice et classique.

Frédéric Chopin (1810-1849)

Relation : Mendelssohn et Chopin étaient des connaissances et des admirateurs mutuels.
Liens : Mendelssohn a dirigé des exécutions des concertos pour piano de Chopin, et Chopin a fait l’éloge des compositions lyriques et raffinées de Mendelssohn.

Giacomo Meyerbeer (1791-1864)

Relation : Meyerbeer et Mendelssohn étaient des contemporains aux origines juives similaires, bien que leurs carrières aient divergé.
Liens : Alors que Meyerbeer se concentre sur le grand opéra, Mendelssohn préfère des formes plus sobres et d’influence classique. Mendelssohn critiquait parfois le style de Meyerbeer, mais ils respectaient mutuellement leur succès.

Résumé

Les relations de Mendelssohn avec les autres compositeurs reflètent son double rôle d’interprète et de compositeur. Il était profondément engagé dans les traditions musicales du passé, tout en soutenant nombre de ses contemporains. Cependant, sa retenue classique le distinguait parfois des compositeurs romantiques plus radicaux de son époque.

En tant que joueur et chef d’orchestre

Felix Mendelssohn était une personnalité remarquable à la fois comme pianiste virtuose et comme chef d’orchestre influent. Ses talents dans ces domaines ont été largement reconnus de son vivant et ont joué un rôle important dans sa carrière musicale.

Felix Mendelssohn en tant que pianiste

Capacité virtuose :

Mendelssohn était un enfant prodige au piano, souvent comparé à Mozart pour son talent précoce.
Son jeu se caractérise par la clarté, l’élégance et la précision plutôt que par la flamboyance ou le drame.
Ses œuvres pour piano, telles que les Chants sans paroles, reflètent son approche lyrique et poétique de l’instrument.

Compétences en matière d’improvisation :

Mendelssohn était réputé pour sa capacité à improviser au piano. On dit de ses improvisations qu’elles sont très inventives et structurellement cohérentes, et qu’elles captivent souvent le public.

Exécutions de musique de chambre :

Il jouait fréquemment de la musique de chambre, collaborant souvent avec des musiciens de premier plan de son époque. Il était aussi doué en tant que soliste qu’en tant que collaborateur.

Exécutions publiques :

Mendelssohn a souvent interprété ses propres compositions, notamment le Concerto pour piano no 1 en sol mineur et le Concerto pour piano no 2 en ré mineur. Son brio pianistique ajoute à sa réputation de compositeur.

Felix Mendelssohn en tant que chef d’orchestre

Reprise de la musique de Bach :

La réalisation la plus célèbre de Mendelssohn en tant que chef d’orchestre est l’interprétation de la Passion selon saint Matthieu de Bach à Berlin en 1829, la première depuis la mort de Bach. Cet événement historique a ravivé l’intérêt pour les œuvres de Bach et a fait de Mendelssohn une figure de proue du renouveau musical.

Transformation de l’orchestre du Gewandhaus de Leipzig :

En 1835, Mendelssohn devient chef d’orchestre du Gewandhaus de Leipzig. Il en fait l’un des meilleurs ensembles d’Europe, établissant de nouvelles normes en matière d’interprétation orchestrale.
Sous sa direction, l’orchestre a créé de nombreuses œuvres, y compris des pièces de Mendelssohn lui-même et de ses contemporains comme Robert Schumann.

Champion d’autres compositeurs :

Mendelssohn a dirigé des œuvres de Beethoven, Schubert et Schumann, contribuant ainsi à promouvoir leur musique auprès d’un public plus large.
Par exemple, il a dirigé la première exécution publique de la Symphonie n° 9 de Schubert (« Grand do majeur ») en 1839.

Discipline des répétitions :

Mendelssohn était connu pour son attention méticuleuse aux détails et ses normes élevées lors des répétitions, ce qui conférait un sentiment de professionnalisme à ses interprétations.
Il mettait l’accent sur la précision, l’équilibre et la clarté, insistant souvent sur de nombreuses répétitions pour perfectionner le son de l’orchestre.

Un vaste répertoire :

En tant que chef d’orchestre, Mendelssohn était polyvalent et dirigeait des symphonies, des opéras, des oratorios et de petites œuvres de chambre. Il a également initié le public à la musique nouvelle, en défendant des compositeurs contemporains parallèlement à la reprise d’œuvres plus anciennes.

Fondation du conservatoire de Leipzig :

En 1843, Mendelssohn fonde le Conservatoire de Leipzig, où il enseigne la direction d’orchestre et la composition. Son travail au conservatoire a influencé toute une génération de musiciens.

Personnalité et style

Mendelssohn était admiré pour son élégance, tant comme interprète que comme chef d’orchestre. Son approche est souvent décrite comme précise et raffinée, évitant tout excès d’émotivité ou d’esbroufe.
En tant que chef d’orchestre, il dirigeait depuis le podium avec autorité et charme, gagnant le respect et l’admiration de ses musiciens et de son public.

Héritage en tant qu’interprète et chef d’orchestre

Le double talent de Mendelssohn, en tant que pianiste et chef d’orchestre, a contribué à faire de lui l’un des musiciens les plus influents de son époque.
Ses efforts pour préserver et promouvoir la musique classique, en particulier les œuvres de Bach, ont créé un précédent pour les générations futures de musiciens.
Les normes qu’il a établies en matière d’interprétation et de direction d’orchestre ont contribué à façonner le rôle du chef d’orchestre moderne.

Ouvrages remarquables pour piano solo

Felix Mendelssohn a composé plusieurs œuvres remarquables pour piano solo qui reflètent son style lyrique, raffiné et techniquement brillant. Sans être aussi révolutionnaire que les œuvres de Chopin ou de Liszt, la musique pour piano de Mendelssohn se caractérise par des mélodies élégantes, un équilibre classique et une expressivité romantique. Voici quelques-unes de ses plus importantes œuvres pour piano solo :

1. Chansons sans paroles (Lieder ohne Worte), opus 19-102

Description : Recueil de 48 courtes pièces pour piano en huit volumes, composées entre 1829 et 1845.
Caractéristiques : Ces œuvres sont lyriques et ressemblent à des chansons, chacune évoquant un état d’esprit ou une image spécifique. Elles sont considérées comme quelques-unes des œuvres pour piano les plus célèbres et les plus accessibles de Mendelssohn.
Pièces célèbres :
Op. 19, no 1 en mi majeur (Doux souvenir)
Op. 19, n° 6 en sol mineur (Chanson du bateau vénitien)
Op. 30, n° 6 en fa dièse mineur (Chanson du bateau vénitien n° 2)
Op. 62, n° 6 en la majeur (Chant du printemps)

2. Rondo Capriccioso, op. 14 (1830)

Description : Brillante pièce pour piano solo avec deux sections contrastées : un Andante lyrique et un Presto vif et virtuose.
Caractéristiques : Combine l’expressivité poétique avec des exigences techniques étincelantes, ce qui en fait l’une des pièces préférées des pianistes.

3. Variations Sérieuses, opus 54 (1841)

Description : Série de 17 variations en ré mineur.
Caractéristiques : L’œuvre de variations pour piano la plus substantielle de Mendelssohn, elle équilibre la profondeur émotionnelle avec la rigueur classique. Cette pièce a été composée dans le cadre d’une collecte de fonds pour la construction d’un monument à Beethoven.

4. Préludes et fugues, opus 35 (1832-1837)

Description : Une série de six préludes et fugues inspirés par l’amour de Mendelssohn pour Bach.
Caractéristiques : Ces pièces témoignent de la maîtrise du contrepoint de Mendelssohn, alliant les techniques baroques à la sensibilité romantique.

5. Fantaisie en fa dièse mineur, opus 28 ( » Sonate écossaise ») (1833)

Description : Œuvre en trois mouvements inspirée par ses voyages en Écosse.
Caractéristiques : Cette pièce alterne les sections dramatiques et lyriques, évoquant les paysages accidentés de l’Écosse.

6. Capriccio en fa dièse mineur, opus 5 (1825)

Description : L’une des premières œuvres de Mendelssohn, écrite alors qu’il n’avait que 16 ans.
Caractéristiques : Combine l’énergie de la jeunesse avec un contrepoint complexe et de la virtuosité.

7. Andante et Rondo Capriccioso, opus 16 (1824)

Description : Une charmante pièce pour piano avec une introduction Andante lyrique suivie d’un Rondo étincelant.
Caractéristiques : Cette pièce met en valeur le flair de Mendelssohn pour la légèreté et l’élégance.

8. Scherzo en si mineur, opus 16, no 2 (1826)

Description : Un scherzo enjoué et techniquement exigeant.
Caractéristiques : Léger, rapide et féerique, il rappelle les scherzos du Songe d’une nuit d’été.

9. Études, opus 104 (1827-1836)

Description : Une série de six études mettant l’accent sur la brillance technique et la musicalité.
Caractéristiques : Ces pièces sont moins connues mais démontrent l’habileté pianistique et la créativité de Mendelssohn.

10. Sonate pour piano en mi majeur, opus 6 (1826)

Description : La seule sonate pour piano publiée par Mendelssohn.
Caractéristiques : Bien qu’elle ne soit pas aussi célèbre que les sonates de Beethoven, elle reflète l’énergie juvénile et le charme mélodique de Mendelssohn.

Petites œuvres notables

Kinderstücke (Pièces pour enfants), opus 72 (1842) : Une collection de pièces simples et charmantes pour piano, destinées à l’enseignement ou à l’amusement léger.
Gondola Songs (chansons de bateaux vénitiens) : Ces chansons, qui font partie des Chansons sans paroles, évoquent le doux balancement des gondoles vénitiennes.

Résumé

Les œuvres pour piano de Mendelssohn se distinguent par leur beauté mélodique, leur raffinement technique et leur retenue émotionnelle. Bien qu’elles soient moins dramatiques que celles d’autres compositeurs romantiques, leur charme et leur raffinement leur ont valu une place permanente dans le répertoire.

Trios avec piano remarquables

Les trios avec piano de Felix Mendelssohn comptent parmi les œuvres les plus célèbres du répertoire de musique de chambre. Ils témoignent de sa maîtrise du lyrisme, de la clarté structurelle et de l’expressivité romantique. Mendelssohn a composé deux trios avec piano, qui sont tous deux largement joués et appréciés aujourd’hui :

1. Trio avec piano n° 1 en ré mineur, op. 49 (1839)

Création et réception : Ce trio a connu un succès immédiat et a été salué par Robert Schumann, qui l’a qualifié de « trio magistral de notre époque, comme l’étaient ceux de Beethoven en son temps ».

Structure :
I. Molto allegro ed agitato : Un mouvement d’ouverture dramatique et passionné, avec un thème principal lyrique et une énergie intense.
II. Andante con moto tranquillo : un deuxième mouvement tendre, semblable à une chanson, qui rappelle les Chants sans paroles de Mendelssohn.
III. Scherzo : Leggiero e vivace : Un scherzo léger, rapide et féerique, qui rappelle la musique du Songe d’une nuit d’été de Mendelssohn.
IV. Finale : Allegro assai appassionato : une conclusion ardente et virtuose qui allie drame et optimisme.
Caractéristiques : Ce trio illustre le lyrisme romantique de Mendelssohn, l’intégration transparente du piano aux cordes et l’écriture virtuose pour tous les instruments.

2. Trio avec piano no 2 en do mineur, op. 66 (1845)

Création et réception : Écrite six ans après le premier trio, cette œuvre est plus sombre et plus introspective, reflétant l’évolution du style musical de Mendelssohn.
Structure :
I. Allegro energico e con fuoco : Un début puissant et dramatique avec un thème principal obsédant qui met en valeur le piano et les cordes dans un partenariat égal.
II. Andante espressivo : Un mouvement lyrique et serein qui contraste avec l’intensité du premier mouvement.
III. Scherzo : Molto allegro quasi presto : Un autre scherzo féerique, plein de légèreté et de fluidité.
IV. Finale : Allegro appassionato : Un final triomphant et intense, qui comprend une citation subtile du choral protestant « Gelobet seist du, Jesu Christ » (Loué sois-tu, Jésus-Christ), reflétant les profondes racines spirituelles de Mendelssohn.
Caractéristiques : Ce trio est plus dramatique et plus complexe que le premier, avec des harmonies plus riches et une plus grande profondeur émotionnelle.

Comparaison des deux trios

Trio avec piano no 1 : plus lyrique, mélodique et optimiste, avec un ton émotionnel plus léger.
Trio avec piano n° 2 : plus sombre, plus introspectif et spirituellement profond, avec une plus grande complexité harmonique.

Influence et héritage

Les deux trios sont considérés comme des sommets de la musique de chambre romantique, car ils témoignent de l’habileté de Mendelssohn à concilier la forme classique et l’expressivité romantique.
L’intégration parfaite du piano et des cordes par Mendelssohn a influencé les compositeurs ultérieurs, notamment Brahms et Dvořák.

Quatuors avec piano notables

Felix Mendelssohn a composé trois quatuors avec piano au début de sa carrière. Ces œuvres, écrites pendant son adolescence, témoignent de sa remarquable précocité et de sa maîtrise de la musique de chambre. Bien qu’elles ne soient pas aussi connues que ses œuvres de musique de chambre ultérieures, telles que les Trios avec piano, elles sont toujours admirées pour leur charme, leur clarté structurelle et leur énergie juvénile.

1. Quatuor avec piano no 1 en do mineur, opus 1 (1822)

Écrit : Mendelssohn n’avait que 13 ans.
Structure :
I. Allegro molto : Un mouvement dramatique et orageux qui montre des influences de Beethoven et de Mozart.
II. Adagio : un mouvement lent lyrique et profondément expressif, qui met en évidence le don de Mendelssohn pour la mélodie.
III. Scherzo : Presto : Un scherzo léger et enjoué, plein d’énergie juvénile, qui rappelle le style de la musique du Songe d’une nuit d’été qu’il composera plus tard.
IV. Allegro moderato : Un final vif et plein d’entrain qui équilibre l’œuvre avec son sens de la résolution.
Caractéristiques : Le quatuor démontre une maîtrise sophistiquée de l’harmonie et du contrepoint, surtout pour un compositeur aussi jeune.

2. Quatuor avec piano no 2 en fa mineur, opus 2 (1823)

Écrit : À l’âge de 14 ans, un an seulement après son premier quatuor avec piano.
Structure :
I. Allegro molto : Un mouvement d’ouverture dramatique avec une énergie turbulente et des interludes lyriques.
II. Adagio : Un mouvement lent tendre et magnifiquement mélodique qui met en évidence la capacité de Mendelssohn à écrire une musique à résonance émotionnelle.
III. Intermezzo : Allegro con moto : Un intermezzo charmant et délicat, au ton plus léger.
IV. Finale : Allegro molto : une conclusion rapide et virtuose avec une interaction complexe entre les instruments.
Caractéristiques : Ce quatuor est plus ambitieux et plus complexe sur le plan émotionnel que le premier, avec une plus grande maturité.

3. Quatuor avec piano no 3 en si mineur, opus 3 (1824-1825)

Écrit : Mendelssohn avait 15 ans.
Structure :
I. Allegro molto : Un mouvement d’ouverture sombre et intense avec des contrastes dramatiques.
II. Andante : Un mouvement lent lyrique et sincère, plus introspectif et mature.
III. Allegro molto : Un scherzo vif et plein d’entrain, caractéristique du style féerique que Mendelssohn adoptera plus tard.
IV. Finale : Allegro vivace : Un final exalté et virtuose qui conclut le quatuor de manière énergique.
Caractéristiques : Il s’agit du plus sophistiqué des trois quatuors avec piano, reflétant l’assurance croissante de Mendelssohn et son talent de compositeur.
Caractéristiques générales des quatuors avec piano de Mendelssohn
Virtuosité juvénile : Les trois quatuors témoignent du talent prodigieux de Mendelssohn en tant que jeune compositeur, mêlant les formes classiques au style romantique naissant.
Influences : Ces œuvres sont fortement influencées par Mozart, Beethoven et Weber, avec des touches de la voix naissante de Mendelssohn.
Don mélodique : Dès ces premières œuvres, le don de Mendelssohn pour les mélodies lyriques et mémorables est évident.
L’importance du piano : Le piano joue souvent un rôle de premier plan, reflétant les talents de pianiste virtuose de Mendelssohn.

Héritage et réception

Bien que les quatuors avec piano de Mendelssohn soient moins souvent joués aujourd’hui que ses œuvres de la maturité, ils restent importants pour la démonstration de son génie précoce. Ces quatuors offrent un aperçu fascinant des débuts d’un compositeur qui allait façonner l’ère romantique.

Quintettes pour piano notables

Felix Mendelssohn a écrit deux quintettes pour piano remarquables, tous deux très appréciés pour leur beauté lyrique, leur structure classique et leur expressivité romantique. En voici les détails :

1. Quintette avec piano no 1 en la majeur, opus 18 (1826, révisé en 1832)

Instrumentation : Piano, deux violons, alto et violoncelle
Caractéristiques notables :
Mendelssohn a composé cette œuvre alors qu’il n’avait que 17 ans, ce qui témoigne de son talent prodigieux.
L’œuvre est pleine d’énergie juvénile, avec un équilibre entre les mélodies lyriques et les passages virtuoses pour le piano.
Le mouvement vif du scherzo rappelle le style « féerique » caractéristique de Mendelssohn, semblable à la musique du Songe d’une nuit d’été.
La version révisée (1832) apporte des améliorations à l’équilibre structurel et à la clarté.

2. Quintette avec piano no 2 en si bémol majeur, opus 87 (1845)

Instrumentation : Piano, deux violons, alto et violoncelle
Caractéristiques notables :
Écrit bien plus tard dans la vie de Mendelssohn, ce quintette reflète son style mature.
Le premier mouvement (Allegro vivace) est grandiose et exubérant, mettant en évidence l’habileté de Mendelssohn à créer des contrastes dramatiques.
Le deuxième mouvement lent (Andante scherzando) se distingue par son caractère doux et lyrique.
La pièce est très virtuose, en particulier pour le pianiste, et démontre la maîtrise de Mendelssohn des textures de la musique de chambre.
Les deux œuvres sont des incontournables du répertoire du quintette avec piano et sont célébrées pour leur charme mélodique, leur élégance structurelle et leur profondeur émotionnelle.

Concertos pour piano notables

Felix Mendelssohn a écrit plusieurs concertos pour piano qui sont célébrés pour leur charme, leur lyrisme et leur virtuosité technique. Voici ses œuvres les plus remarquables dans ce genre :

1. Concerto pour piano no 1 en sol mineur, opus 25 (1831)

Caractéristiques notables :
L’un des concertos les plus célèbres et les plus joués de Mendelssohn.
Écrit lors d’un voyage en Italie, il reflète l’énergie juvénile et le flair romantique de Mendelssohn.
Le concerto est remarquable pour ses transitions fluides entre les mouvements, qui sont joués sans pause (attacca).
Le premier mouvement (Molto allegro con fuoco) est ardent et dramatique, suivi d’un deuxième mouvement lyrique et expressif (Andante) et d’un final étincelant et virtuose (Presto).
Il exige du soliste une grande dextérité technique, sans jamais sacrifier l’élégance musicale.

2. Concerto pour piano no 2 en ré mineur, opus 40 (1837)

Caractéristiques notables :
Pendant plus sombre et plus dramatique du premier concerto, écrit six ans plus tard.
Le premier mouvement (Allegro appassionato) est passionné et orageux, d’une énergie sans répit.
Le deuxième mouvement (Adagio – Molto sostenuto) met en valeur le talent lyrique de Mendelssohn, avec une qualité hymnique et une atmosphère sereine.
Le finale (Presto scherzando) est vif et enjoué, et constitue une brillante conclusion.
Ce concerto reflète le style mature de Mendelssohn, alliant virtuosité et profondeur émotionnelle.

3. Capriccio Brillant en si mineur, opus 22 (1832)

Caractéristiques remarquables :
Une œuvre plus courte, en un seul mouvement, pour piano et orchestre, souvent considérée comme un « mini concerto pour piano ».
L’œuvre commence par une introduction contemplative, qui débouche sur une section principale étincelante et virtuose.
Elle met en évidence la capacité de Mendelssohn à marier la forme classique et l’expressivité romantique.

4. Double concerto en la bémol majeur pour piano, violon et orchestre à cordes (1823)

Caractéristiques remarquables :
Composée alors que Mendelssohn n’avait que 14 ans, cette œuvre est un exemple remarquable de son talent précoce.
Le piano et le violon y jouent des rôles égaux, ce qui crée un riche dialogue entre les deux instruments solistes.
Bien qu’elle ne soit pas aussi connue que ses concertos ultérieurs, il s’agit d’une œuvre de jeunesse importante qui témoigne de la maîtrise précoce de Mendelssohn en matière de forme et de texture.
Ces œuvres mettent en évidence le romantisme lyrique, l’élégance classique et le brio technique de Mendelssohn. Ses concertos pour piano, en particulier le premier, sont des incontournables du répertoire.

Concertos pour violon notables

Felix Mendelssohn a écrit un concerto pour violon universellement acclamé, qui est considéré comme l’un des plus grands chefs-d’œuvre du répertoire pour violon. En outre, il a composé dans sa jeunesse un concerto pour violon moins connu, mais qui mérite d’être mentionné.

1. Concerto pour violon en mi mineur, opus 64 (1844)

Caractéristiques remarquables :
L’un des concertos pour violon les plus aimés et les plus joués du répertoire classique.
Écrit pour l’ami de Mendelssohn, le violoniste Ferdinand David, il a été créé en 1845.
Révolutionnaire pour l’époque, avec des innovations telles que :
le début de l’œuvre par le soliste, plutôt que par une introduction orchestrale
Des transitions fluides entre les mouvements (attacca).
Un deuxième mouvement lyrique (Andante) qui découle directement du premier.
Le premier mouvement (Allegro molto appassionato) est passionné et chargé d’émotion, et comporte l’un des thèmes de violon les plus mémorables de la musique.
Le troisième mouvement (Allegro molto vivace) est pétillant, enjoué et virtuose, mettant en valeur le don de Mendelssohn pour la légèreté et le charme.
Il allie l’excellence technique à une profonde musicalité, ce qui en fait l’une des œuvres préférées des interprètes et du public.

2. Concerto pour violon en ré mineur (1822)

Caractéristiques remarquables :
Composé alors que Mendelssohn n’avait que 13 ans, ce concerto reflète son prodigieux talent précoce.
Il est écrit pour violon et orchestre à cordes, dans un style classique qui rappelle Mozart et les débuts de Beethoven.
Bien qu’il soit moins novateur et moins connu que le concerto en mi mineur, il contient des moments de charme et d’énergie juvénile.
Le concerto a été perdu pendant de nombreuses années et n’a été redécouvert et publié qu’au XXe siècle. Il est parfois joué et admiré pour son importance historique et le talent précoce du jeune Mendelssohn.

Le Concerto pour violon en mi mineur, opus 64, est le couronnement de l’œuvre de Mendelssohn dans le genre et constitue une pierre angulaire du répertoire pour violon.

Symphonies notables

Felix Mendelssohn a composé cinq symphonies très appréciées pour leur beauté lyrique, leur clarté structurelle et leur profondeur émotionnelle. Voici les plus remarquables d’entre elles :

1. Symphonie no 3 en la mineur, opus 56, « Écossaise » (1842)

Caractéristiques remarquables :
Inspirée par la visite de Mendelssohn en Écosse en 1829, en particulier par ses impressions de la chapelle Holyrood en ruine à Édimbourg.
La symphonie évoque l’atmosphère rude et brumeuse de l’Écosse avec son ouverture sombre et ses thèmes folkloriques.
Le premier mouvement (Andante con moto – Allegro un poco agitato) est dramatique et mélancolique, évoquant le paysage écossais.
Le deuxième mouvement (Vivace non troppo) a un caractère vif et dansant, rappelant un reel écossais.
Le finale (Allegro maestoso assai) se termine par une coda triomphante et majestueuse.
Un exemple typique de la capacité de Mendelssohn à marier l’inspiration programmatique et la forme classique.

2. Symphonie no 4 en la majeur, opus 90, « Italienne » (1833)

Caractéristiques remarquables :
Inspirée par les voyages de Mendelssohn en Italie, cette symphonie respire la chaleur, la joie et une énergie vibrante.
Le premier mouvement (Allegro vivace) est ensoleillé et exubérant, capturant l’esprit de la culture et des paysages italiens.
Le deuxième mouvement (Andante con moto) aurait été inspiré par une procession religieuse dont Mendelssohn a été témoin à Naples.
Le troisième mouvement (Con moto moderato) est gracieux et serein, avec une légère impression de menuet.
Le finale (Saltarello : Presto) est fougueux et rythmé, basé sur les danses italiennes entraînantes que sont le saltarello et la tarentelle.

3. Symphonie no 5 en ré majeur, opus 107, « Réforme » (1830)

Caractéristiques notables :
Composée pour commémorer le 300e anniversaire de la Confession d’Augsbourg, un document clé de la Réforme protestante.
Incorpore l’hymne de Martin Luther « Ein feste Burg ist unser Gott » (Notre Dieu est une puissante forteresse) dans le dernier mouvement, symbolisant la foi protestante.
Le premier mouvement (Andante – Allegro con fuoco) s’ouvre sur une introduction majestueuse qui cite l’Amen de Dresde.
La symphonie allie la sensibilité romantique de Mendelssohn à des thèmes religieux et historiques, ce qui en fait une œuvre profondément spirituelle.
Malgré son importance, Mendelssohn lui-même n’était pas entièrement satisfait de cette symphonie, et elle fut publiée à titre posthume.

4. Symphonie no 1 en do mineur, opus 11 (1824)

Caractéristiques notables :
Composée alors que Mendelssohn n’avait que 15 ans, elle témoigne de son talent précoce.
Fortement influencée par le style classique de Mozart et de Beethoven, mais imprégnée de la voix lyrique de Mendelssohn.
La symphonie est bien conçue, avec des contrastes dramatiques, des rythmes énergiques et des mélodies élégantes.

5. Symphonie no 2 en si bémol majeur, opus 52, « Lobgesang » (Hymne de louange) (1840)

Caractéristiques remarquables :
Œuvre hybride combinant des éléments d’une symphonie et d’une cantate, écrite pour célébrer le 400e anniversaire de l’invention de l’imprimerie.
Le finale choral reprend des textes de la Bible, avec des thèmes de gratitude et de louange.
Souvent comparée à la Symphonie n° 9 de Beethoven, car elle inclut des solistes vocaux et un chœur.
L’œuvre est exaltante, spirituelle et de grande envergure.

L’héritage de Mendelssohn dans les symphonies

Les symphonies écossaise et italienne sont les plus jouées et sont célébrées pour leurs images vivantes et leur orchestration magistrale. Les symphonies de Mendelssohn illustrent son esprit romantique tout en conservant la clarté structurelle des traditions classiques.

(Cet article est généré par ChatGPT. Et ce n’est qu’un document de référence pour découvrir des musiques que vous ne connaissez pas encore.)

Page de contenu de la music

Best Classical Recordings
on YouTube

Best Classical Recordings
on Spotify

Jean-Michel Serres Apfel Café Apfelsaft Cinema Music QR Codes Centre Français 2024.